El Real Madrid está cogiendo velocidad de crucero. Pese a las importantes bajas, el conjunto merengue está carburando cada vez mejor de la mano de Zidane, que este miércoles introdujo una interesante variante táctica utilizando cinco centrocampistas frente al Valencia. Por delante de ellos, un Luka Jovic que a día de hoy protagoniza la única nota negativa en clave madridista, pues el joven delantero serbio sigue sin encontrar su sitio y parece invisible.
Era su gran noche, disfrutaba de su mejor oportunidad hasta el momento para lucir como jugador blanco. Pero el ariete balcánico estuvo desaparecido sobre el terreno de juego del King Abdullah Sports City de Jeddah. Ante la ausencia de Benzema por lesión, la Supercopa de España supone la mejor ocasión posible para que el serbio luzca, pero en la semifinal ante el Valencia pasó totalmente desapercibido, fallando la única ocasión que tuvo tras recoger un rechace en el área. Ya sólo le queda la gran final.
Si no aprovecha tampoco el segundo y último partido de esta Supercopa, Jovic se habrá señalado a sí mismo y difícilmente tenga más oportunidades de este calibre durante la presente temporada, pues Benzema es intocable para Zidane y Bale también le ha ganado la partida para actuar junto al francés en el frente ofensivo. Públicamente, el técnico merengue ha sacado la cara por él pidiendo paciencia y diciendo que es el futuro del Real Madrid, pero el serbio necesita dar alguna que recuerde a ese delantero que marcaba goles como ‘churros’ en el Eintracht de Frankfurt.
Reivindicarse o no está en su mano. Zidane va a darle también la final para que pueda resarcirse. Los quiere a todos enchufados, incluido a un Jovic que es la principal alternativa a Benzema en el puesto específico de ‘9’. Pero si sigue sin aprovechar sus oportunidades va a tener complicado ganarse un sitio o más minutos en lo que resta de campaña.
