El Real Madrid perdió en San Mamés ante el Athletic por 2-1 una nueva cita de esas que cuando empiezan la temporada están marcadas en rojo en el calendario de los blancos. La visita a la Catedral siempre es especial y los hombres de Ancelotti volvieron a naufragar, tal y como ha ocurrido en todos los grandes compromisos que han tenido que afrontar este curso.
Si bien es cierto que la temporada para el Real Madrid comenzó ganando a la Atalanta en la final de la Supercopa de Europa, cuando se empezó a ver las caras con los primeros espadas, el resultado siempre fue el mismo: un mal sabor de boca que deja muy tocado a los de Ancelotti.
El primer día en el que el Real Madrid dio señales de que contra los grandes las cosas esta temporada no iban a ser sencillas fue en el derbi contra el Atlético de Madrid que se celebró en el mes de septiembre en el Metropolitano. Los de Ancelotti empataron a uno tras recibir el tanto de la igualada en el tiempo de descuento. ¿Mala suerte? Un poco, pero sobre todo la sensación de que el equipo, una vez más, dio un paso atrás alarmante.
La siguiente gran cita donde los blancos tampoco dieron la talla fue en el Clásico que se celebró en el Bernabéu. El Barcelona le endosó un 0-4 a los madridistas en una segunda parte para olvidar de principio a fin. Un partido muy malo que terminó de confirmar que este equipo estaba a años luz de ser el de la temporada pasada.
Días después, llegó la Champions y el Milan al Santiago Bernabéu. Los italianos también asaltaron Chamartín con un 1-3 que dejó al Real Madrid tocado en la máxima competición continental. La crisis, definitivamente, ya era real. Aunque aún quedaba más. Y este nuevo batacazo llegó en Anfield, donde el Liverpool demostró que en estos momentos en infinitamente más equipo que los de Ancelotti.
San Mamés, el último batacazo
El naufragio de San Mamés sólo es una losa más para un equipo irreconocible, que ha pasado de una temporada a la otra de ser una máquina de competir a un conjunto frágil y desdibujado. Los blancos ya suman cinco derrotas este curso y Ancelotti está en una situación, cuanto menos, incómoda.
«Es extraño llevar cinco derrotas en poco tiempo. En los últimos partidos mejoramos en algunos aspectos, pero no somos tan sólidos como el año pasado. Ahí tenemos que trabajar porque esa es la clave. Las dos últimas derrotas han sido en campos difíciles. Ahora vamos a ir recuperando jugadores y mejoraremos nuestro nivel», aseguró tras el encuentro el italiano. Gerona y Bérgamo son las siguientes paradas del Real Madrid y los blancos están obligados a ganar.