El 2024 del Real Madrid ha sido un año inolvidable, de esas que se rememoran durante mucho tiempo. Solo hay un referente comparable en la historia reciente: el asombroso 2017 con Zidane a los mandos. Ese año, al igual que este, los blancos consiguieron conquistar cinco títulos, y sólo se les escapó la Copa del Rey.
El 2024 empezó muy temprano para el Real Madrid. El 10 de enero, durante las semifinales de la Supercopa de España, se midieron ante el Atlético de Madrid en lo que se anticipaba como un reto complicado. Y cumplieron con las expectativas. Un enfrentamiento épico que concluyó 5-3 tras una prórroga donde los madridistas salieron victoriosos. Cuatro días más tarde, en la final, derrotaron al Barcelona con un claro 4-1: tres tantos de Vinicius y uno de Rodrygo. Ese fue el primer trofeo de los cinco que finalmente consiguieron.
Los meses de febrero, marzo y abril pasaron con una tensa tranquilidad, como si el Real Madrid estuviese preparando con esmero lo que se aproximaba. El 4 de mayo de 2024, los jugadores de Ancelotti se proclamaron campeones de La Liga, sin necesidad de ganar en el campo. La derrota del Barcelona en Gerona les permitió cantar el alirón. Y mientras celebraban en el Bernabéu su segundo título de la temporada, ya que todo el equipo estaba presente para presenciar el desenlace de la competición, tenían claro que lo mejor aún estaba por venir.
La Decimoquinta y dos títulos más
En febrero, el Real Madrid venció al Leipzig en los octavos de final de la Champions, aunque no sin complicaciones. En marzo, se celebraron unos cuartos de final memorables contra el Manchester City, donde los madridistas lograron clasificar a las semifinales. Y en mayo, justo después de conquistar la Liga, Joselu vivió su gran noche en el Bernabéu y llevó a los blancos a otra final europea. El 1 de junio, en Wembley, el Borussia Dortmund no pudo frenar a la máquina madridista. Con tantos de Carvajal y Vinicius, los blancos añadieron su Decimocuarta Copa de Europa.
El curso de fútbol concluyó, pero el 2024 no terminó de la misma manera para el Real Madrid. En agosto, con Mbappé haciendo su primera aparición, los dirigidos por Ancelotti lograron un nuevo título: la Supercopa de Europa, al derrotar a la Atalanta en Varsovia.
Y para cerrar con broche de oro este 2024, el Real Madrid conquistó la Intercontinental ante un Pachuca que, aunque mostró resistencia, cedió ante la superioridad de Vinicius, el mejor jugador del mundo. El trofeo terminó en sus manos, culminando un 2024 que quedará registrado en la historia del club.
El año empieza fuerte
Sin embargo, el Real Madrid no conoce el significado de la pausa. En 2025, el desafío prosigue. El 8 de enero, en las semifinales de la Supercopa de España, se enfrentarán al Mallorca con la mirada en la final del 12 de enero en Yeda, donde intentarán agregar otro título a su historia, enfrentándose al Barcelona o al Athletic. Más adelante, vendrán la Copa del Rey, la Liga y, como siempre, la más deseada de todas: la Champions. Y cuando el año parezca llegar a su fin, el Mundial de Clubes les ofrecerá una nueva ocasión para continuar acumulando trofeos. Porque para el Real Madrid, el camino nunca cesa.
