El Real Madrid volvió a ver como el VAR actuaba en una situación desfavorable por segundo partido consecutivo, y de nuevo lo hacía de forma acertada. Januzaj anotó el que fue durante breves instantes el 1-1 en el luminoso, pero el tanto fue anulado por fuera de juego posicional de Mikel Merino, que se encuentra claramente en posición antirreglamentaria y también sin duda en un puesto en el que impide la visión de Thibaut Courtois.
Aunque los jugadores de la Real celebraron, Estrada Fernández, a instancias de su asistente, señalaba fuera de juego por la posición de Mikel Merino. El VAR debía revisar la jugada, en un principio dudosa, pero en la que la presencia de la repetición dejó sin demasiada discusión. El jugador de la Real no está habilitado y se encuentra en la trayectoria entre el balón y el portero.