Esta vez Bale sólo pudo sonreír a medias con Gales. Su selección consiguió llevarse el triunfo en el partido que les enfrentaba a Finlandia (0-1) en la primera jornada de la Liga de las Naciones, pero no fue por los méritos del jugador madridista.
Moore, en el minuto 80 de partido, anotó el gol que daba el triunfo a Gales. Lo hacía ya sin Bale en el campo, ya que Ryan Giggs decidió sustituirle en el descanso después de una primera parte nefasta del atacante en la que falló un mano a mano con el portero.
A Bale se le pudo ver desacertado y no pudo ejercer el papel de líder que tiene en Gales. Perdió diez balones, señal clara de que está muy lejos de ser el jugador que puede ser… cuando quiere.
Gareth Bale había sido protagonista en la previa del partido por quejarse de la actitud del Real Madrid por, según él, ponerle trabas para marcharse.
Con 48 minutos de juego en los doce partidos disputados por los merengues después del confinamiento, y tras haber rechazado estar en el grupo para jugar el partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones contra Manchester City, Bale no entra en los planes de Zidane y no quiere seguir en el Bernabéu, pese a los dos años de contrato que le quedan.
El jugador de 31 años estuvo cerca de fichar por el club chino Jiangsu Sunin en 2019. «Intenté dejar el club el año pasado, pero bloquearon todo en el último momento», se quejó.
