La familia Sanz está en vilo. Lorenzo Sanz, ex presidente del Real Madrid, fue ingresado este martes con importantes problemas respiratorios y está en la UCI con pronóstico grave. Su hijo Fernando Sanz, que fue jugador blanco y ahora forma parte del engranaje de la Liga, reconoce la preocupación por su padre, que no quiso llamar antes a los servicios sanitarios para evitar la saturación.
«Estamos bastante preocupados y poco se puede hacer porque no se puede ir. Llevaba ocho días con fiebre, llamaron al teléfono y le dijeron que tomara paracetamol. Ha aguantado ocho días, no quería colapsar el hospital por solidaridad hasta que le faltaba aire y se encontraba peor. Le han metido dentro y le han dicho que estaba mal, con poco oxígeno en sangre», explicó en una entrevista para la Cadena Cope.
Todo apunta a coronavirus
Pese a que todavía no ha dado positivo porque la prueba, todo apunta a que está contagiado por Covid-19: «Decía que tenía poca fiebre y que no quería colapsar el sistema. No sabemos si es o no coronavirus, pero tiene toda la pinta. Estaba bien de salud, pero ha pecado de solidario, no quería molestar». El ex jugador y ex presidente del Málaga agradece la labor de los médicos para que su padre pueda salir adelante: «Mi madre está allí porque nosotros no hemos podido ni ir. Han dicho que llamarían ellos y que, mientras no llamen, es buena noticia. Tenemos la certeza de que está en las mejores manos con la sanidad pública española, son el orgullo de la nación desde hace tiempo».
«Está en el Hospital Jiménez Díaz, donde me salvaron la vida de pequeño cuando un virus me atacó el corazón. Hay que agradecérselo con aplausos y con todo porque se están dejando la piel, ojalá pueden ayudarnos a nosotros y a muchas más familias», finalizó Fernando Sanz, visiblemente preocupado por el estado de salud de Lorenzo Sanz.