Gareth Bale estuvo ausente en el partidillo que dirigió Zinedine Zidane este sábado en el Alfredo Di Stefano para preparar el encuentro ante el Eibar (domingo 14, 19:30 horas), con el que los blancos reanudan la Liga. El galés sufre una sobrecarga muscular y el técnico francés no quiso arriesgar con él. Con once jornadas por delante para pelear por el título, todos los jugadores son importantes para ayudar al equipo en el mes y medio que queda de competición.
En una semana, el Real Madrid recibe en la que será su casa durante los próximos meses, el Alfredo Di Stefano, al Eibar, en el primer encuentro de Liga tras el parón por el coronavirus. Zinedine Zidane preparó este sábado la visita de los armeros con un partidillo en el que destacó la presencia del tridente integrado por Asensio, Hazard y Benzema y una ausencia: la de Gareth Bale.
El galés sufre una sobrecarga muscular y algunas molestias en el pie por lo que no participó en el partidillo. Zinedine Zidane no ha querido arriesgar con él por temor a una lesión a una semana de reiniciar la Liga. Se presenta un mes y medio cargado de partidos -once encuentros- y el técnico francés sabe que todos sus jugadores van a ser importantes y quiere tenerlos a todos listos para saltar al césped cuando haga falta.
Bale no ha sido el único jugador con el que Zidane ha sido cauto. La semana pasada también se ausentaron del entrenamiento en grupo jugadores como Nacho, Fede Valverde o Isco, por molestias. La posibilidad de hacer cinco cambios en los partidos hace clave tener un gran fondo de armario y Zidane quiere tener el máximo de posibilidades de cara a las once finales (más una) que tiene por delante en las próximas semanas.