El 17 de marzo de 2024 el Real Madrid hizo un ejercicio de resistencia y defensa en el Etihad Stadium, donde los blancos se metieron en las semifinales de la Champions tras superar las embestidas del Manchester City y vencer en una tanda de penaltis agónica donde los de Ancelotti empezaron perdiendo tras el fallo de Modric en el primer lanzamiento de los madridistas. Luego, se sobrepusieron a ese error gracias al acierto de todos los futbolistas y las dos paradas de Lunin.
El Real Madrid logró ganar la tanda de penaltis y acceder a las semifinales a pesar del sufrimiento. El madridismo vivió 120 minutos y la lotería de las penas máximas de verdadera angustia, pero Courtois lo sufrió de una manera muy diferente.
Courtois, al contrario que en semifinales, donde sí viajó a Múnich, vio este partido en Madrid, ya que todavía se encontraba lesionado, pero no lo pudo hacer desde la tranquilidad de su hogar, ya que su hija sufrió un percance que la obligó a pasar por el quirófano.
«Lo vi regular, porque ese día operaron a mi hija, que se rompió el brazo. Estábamos en el hospital esperando y justo cuando estaba el partido ella entró al quirófano para que la colocasen el hueso. Así que, entre unas cosas y otras, no pude ver el partido completo», asegura el portero del Real Madrid a OKDIARIO en una entrevista.
«Lo seguí un poco por el móvil. Cuando llegué a casa ya vi los últimos tres o cuatro penaltis. Pero bueno, era un día muy loco para mí, pero también fue muy feliz. Ganamos con la lucha, la entrega de todo el equipo, con los penaltis de los compañeros y las paradas de Lunin», añade el meta belga.
Ahora, Courtois se prepara para ser titular en la final de la Champions que enfrentará a los blancos el próximo 1 de junio con el Borussia Dortmund en Wembley. Tras superar las graves lesiones de rodilla que ha sufrido esta temporada y demostrar que ya está de vuelta, será el guardameta del Real Madrid en el partido más importante de la temporada.
