El Camp Nou registrará en el Clásico de este domingo entre Barcelona y Real Madrid una de las peores entradas de las últimas décadas. A falta de horas para que eche a rodar el balón en el feudo culé acontece un hecho insólito en los últimos tiempos: aún quedan entradas en la venta primaria y por consiguiente la reventa para el duelo es mínima. Así que todo hace indicar que el vetusto feudo culé establecerá un récord de afluencia a la baja en el partido más importante de la temporada hasta la fecha. Esto es un resumen perfecto de la situación que atraviesa la entidad catalana.
Porque la afición del Barcelona ha dado la espalda a su equipo en este primer tramo de la temporada. El Camp Nou ha tenido asistencias pírricas a medida que se han ido abriendo las restricciones para el público y el pasado miércoles en el decisivo duelo ante el Dinamo de Kiev apenas se llegó a los 40.000 espectadores. Para el Clásico contra el Real Madrid todo hace indicar que se rozarán los 80.000 pero lejos de aquellos llenos históricos de la época de vino y rosas del Barcelona.
Y es que en el Clásico del próximo domingo, que será el segundo partido en el que el estadio podrá llenar un 100% del aforo, sucede un hecho insólito que no ocurre desde hace años. A horas de que arranque el partido aún se pueden encontrar entradas en la venta primaria en los distintos canales que ofrece el Barcelona. En la página web del club aún hay a la venta tickets a todo tipo de precios y en todos los sectores del estadio. Incluso nos encontramos con el clásico cebo de «últimas entradas disponibles» para que el público se apresure a comprar.
Restricciones, la crisis, Messi…
La poca asistencia de público al Camp Nou tiene varias explicaciones. Porque al Barcelona se le ha juntado todo. La situación de ruina económica del club ha desembocado en un equipo ausente de grandes nombres cuya mala dinámica en este arranque de temporada ha espantado a la afición. A esto hay que sumar las restricciones fruto de la pandemia y el miedo de algunos aficionados a acudir al estadio. Obviamente, y ni que decir tiene, que la ausencia de Messi también influye.
Por ello, Joan Laporta hizo un llamamiento a la afición en el acto de renovación de Ansu Fati. “El covid ha acostumbrado a otros hábitos y uno es el de no ir al estadio. Hay que retomar esa costumbre. Vamos recuperando jugadores, jugamos en casa y tendremos el apoyo del público. Aprovecho para decirles que vengan», señaló el máximo mandatario culé, que también reflejó la importancia que puede tener el público tanto a nivel deportivo como en lo referente a la situación económica.