Brahim Díaz y el Real Madrid tienen una reunión pendiente. Club y jugador se tienen que sentar a hablar para tomar decisiones de cara al futuro. El malagueño tiene un segundo año de cesión con el Milan, donde ya ha jugado esta temporada siendo importante en un equipo que ha ganado la Serie A, pero su futuro todavía está en el aire y se tienen que tomar decisiones. La entidad madridista puede romper el préstamo tras el primer año, pero siempre y cuando el jugador esté de acuerdo. Si el atacante quiere seguir en San Siro lo hará.
El Real Madrid no se va de vacaciones y sigue centrado en perfilar la próxima temporada. Con la llegada de Rüdiger y el futuro fichaje de Tchouaméni, que ya lo tiene todo acordado con los blancos y el acuerdo entre clubes es total y está firmado, cierran el capítulo de llegadas con la salvedad de que un delantero aparezca en escena en forma de oportunidad de mercado. Por lo tanto, en Valdebebas ahora se trabaja en saber qué hacer con los cedidos y con los canteranos. La gran mayoría saldrán, pero uno de los que tienen opciones de quedarse en la plantilla del vigente campeón de Europa es Brahim.
Después de que el fichaje de Mbappé se truncase por la poca palabra del francés, el club cree que Brahim tiene opciones de tener un sitio en la plantilla. El español se siente cómodo como mediapunta, pero también se encuentra a gusto si tiene que jugar tanto en la banda derecha como en el costado izquierdo. Por lo tanto, es un futbolista que aportaría un gran número de posibilidades a Ancelotti, que siempre le ha tenido muy en cuenta.
Reunión pendiente
El Real Madrid y el Milan llegaron el verano pasado a un acuerdo en el que se recogía que Brahim jugaría dos temporadas en calidad de cedido en el club italiano y que no se incluía ninguna opción de compra para los rossonero. No obstante, los blancos pueden poner punto final a la cesión tras la primera temporada sin la obligación de pagar una penalización, aunque, como hemos explicado anteriormente, para ello la entidad madridista tendrá que tener el sí de un jugador que ha sido feliz en Italia.
Ahora llega el momento de sentarse a hablar y valorar el futuro de un jugador que en estos momentos está de vacaciones desconectando tras una temporada muy exigente. Cuando ambas partes pongan las cartas sobre la mesa, el Milan, con el que los blancos mantienen una relación excelente, será informado de la decisión. Durante estos meses Ancelotti no le ha perdido de vista y le ha seguido con atención. La pasada temporada ya estaba convencido de que podía tener sitio en el primer equipo, pero el overbooking que vivieron los blancos en ataque le obligó a hacer las maletas.
