Jude Bellingham será jugador del Real Madrid la próxima temporada, salvo giro radical de los acontecimientos. El club blanco tiene el «sí» del jugador, con el que ha llegado a un acuerdo, y ahora le toca sentarse a negociar con el Borussia Dortmund. En Valdebebas esperan que esta negociación, con un club amigo, no sea un gran obstáculo. Y todo esto está siendo posible gracias a la idea clara del inglés de querer jugar en el 14 veces campeón de Europa y no dejarse cautivar por el dinero que le podían dar otros, como es el caso del Manchester City. Su obsesión por ganar la Champions y el proyecto planteado por el club en las negociaciones, lideradas por Juni Calafat y José Ángel Sánchez, han sido determinantes.
Bellingham siempre ha tenido claro que quería jugar en un club con historia, y nadie la tiene mejor que el Real Madrid, y que si lo podía evitar no iba a regresar a Inglaterra, donde se sintió poco querido cuando tuvo que poner rumbo a la Bundesliga. El centrocampista no olvida que cuando su carrera estaba empezando a despuntar nadie en su país se lanzó a por su fichaje y tuvo que ser el Borsussia Dortmund el que le diese la oportunidad de jugar en la élite.
Tras formarse y completar una gran temporada en el primer equipo del Birmingham en la campaña 2019-2020, ninguno de los grandes de la Premier apostó por el joven jugador, mientras que en Alemania sí le dieron la oportunidad y pagaron 25 millones de euros al club de la Championship. Un precio superior al de su valor de mercado, que en esos momentos era de 11 kilos.
Por otro lado, tal y como confesó el que fuese su entrenador en el Birmingham, el español Pep Clotet, en una entrevista concedida a OKDIARIO, Bellingham, tras dejar el Dortmund, iba a elegir un equipo con historia. «Yo creo que él escogerá un equipo donde realmente tenga una historia ganadora detrás. Y no hay tantos. Tenemos uno cerca de hecho. Para mí, poder ver a Jude en un equipo como el Real Madrid, que tiene una historia ganadora y que es un modelo de gestión, me llenaría de orgullo», aseguró.
De esta forma, Bellingham ha dicho «sí» al Real Madrid por convicción. El Manchester City o el Liverpool le podían pagar más que los blancos, pero lo la historia que tiene el rey de Europa no se compra. Al contrario de lo que pasó la temporada pasada con Mbappé, que sí prefirió el dinero, aunque tuvo que romper la palabra dada, el deseo del futbolista ha pesado por encima de todo y sólo ha querido escuhcar a los blancos.
Ahora, el Real Madrid se tiene que sentar a negociar con el Borussia Dortmund para llegar a un acuerdo. Los alemanes quieren unos 140 millones de euros por el jugador, mientras que los blancos no pagarán más de 135 kilos. Todo hace indicar que ambas partes llegarán a un acuerdo y la operación se terminará cerrando por la vía rápida.