El Real Madrid tiene el próximo sábado en Mestalla un partido de esos que se antojan, cuando menos, complicados. Un duelo donde los blancos son plenamente conscientes de que si todo sigue tal y como va hasta el momento, estarían ante la posibilidad de dar un golpe muy importante al título de Liga. Uno más. Y para esta batalla, que se celebrará en un feudo caliente, donde el pasado curso se tuvieron que lamentar episodios muy desagradables, Ancelotti quiere contar con todos sus efectivos y, obviamente, uno de los mejores es Jude Bellingham.
El inglés está evolucionando muy bien de la lesión que sufrió en el tobillo ante el Girona en el duelo que se celebró en el estadio Santiago Bernabéu. La idea, en un primer momento, era que llegase al partido perteneciente a la vuelta de los octavos de final de la Champions que enfrentará en el coliseo madridista a Real Madrid y Leipzig, pero, tras ver como está evolucionando, tanto el inglés como el cuerpo técnico creen que podrá llegar al partido contra el Valencia.
De hecho, cuando resta más de una semana para ese partido, Bellingham ya ha comenzado a hacer carrera en solitario sobre el césped y a tocar balón por Valdebebas, lo que demuestra que su recuperación va por muy buen camino. Por delante, tiene el tiempo suficiente para terminar de sanar y estar listo para poder ayudar a sus compañeros ante el Valencia.
Bellingham tuvo suerte
Jude Bellingham sufrió un esguince de alto grado en el tobillo izquierdo ante el Girona. Tras las pruebas realizadas al inglés por los servicios médicos del Real Madrid, se le diagnosticó una dolencia que, dentro de lo malo, no fue tan grave como podría haber sido en un primer momento. En el vestuario madridista quisieron ver la parte positiva de esta dolencia. Y es que, los servicios médicos del conjunto madridista respiraron aliviados al ver la lesión del inglés no era tan grave como la que padeció, por ejemplo, Vinicius ante el Ajax y que le dejó más de dos meses apartado de los terrenos de juego.
Hay que recordar que Bellingham pidió el cambio a los 56 minutos del partido ante el Girona tras sufrir dos torceduras de tobillo. La primera fue en el primer acto, después pisar a Eric García, mientras que la segunda se produjo al comienzo del segundo periodo en una acción con Pablo Torre. Antes de retirarse, tuvo tiempo de hacer el tercer gol madridista, el segundo en su cuenta particular, pero justo a continuación miró al banquillo, pidió el cambio y se tiró al césped. Su lugar en el terreno de juego lo ocupó Brahim.
Vivir sin Bellingham
El Real Madrid ha tenido que afrontar, hasta el momento, dos partidos sin Bellingham tras su última lesión con resultados diferentes. Los blancos ganaron por la mínima al Leipzig en la ida de los octavos de final de la Champions que se celebró en Alemania, mientras que empataron a uno contra el Rayo Vallecano en un duelo donde los de Ancelotti no estuvieron todo lo bien que debían.
Anteriormente, Bellingham ha estado sin jugar con el Real Madrid en cinco partidos. Dos por decisión técnica -ante Las Palmas y frente al Arandina-, uno por sanción, también contra los insulares, pero en Gran Canaria, y otros dos, frente al Valencia y el Sporting de Braga, por la lesión que sufre en el hombro. Los blancos fueron capaces de sacar todos estos compromisos adelante.
La lesión número 32
El Real Madrid suma en lo que va de temporada 32 lesiones. Una tormenta que no cesa. La última ha sido la de Joselu Mato, que estará tres semanas apartado de los terrenos de juego por un edema óseo en el tobillo derecho. No obstante, casi todos los jugadores del conjunto blanco han pasado por la enfermería a lo largo del curso. Las tres más graves, obviamente, las de Courtois, Alaba y Militao, que se rompieron el cruzado.
