El Bayern de Múnich sentó la semana pasada un precedente que puede servir de espejo al Real Madrid de cara al Mundial de Clubes, un invento multimillonario de la FIFA que altera por completo el ámbito de las renovaciones tal y como las conocíamos hasta ahora. El club bávaro confirmó lo que era un secreto a voces y es que una de sus grandes leyendas, Thomas Müller, no continuará la temporada que viene, aunque fue el primero de Europa en anunciar la prorrogación de su contrato para los siguientes 15 días al 30 de junio de 2025.
Esto quiere decir que el alemán, campeón del mundo en 2014, podrá participar con el club de su vida en el torneo al completo del próximo verano en Estados Unidos, siendo baja todo aquel jugador sin contrato en vigor a partir del 1 de julio. Lo lógico es pensar que la mayoría de equipos emplearán con sus mitos la misma práctica que el Bayern con Müller, aunque también hay un ejemplo del que, de momento, no lo ha hecho.
Hablamos de la salida de Kevin de Bruyne del Manchester City, anunciada también la semana pasada, pero sin ese matiz de la breve extensión con el fin de jugar el Mundial de Clubes. Su futuro es una incógnita y nadie puede asegurar que vaya a disputar el torneo con el conjunto de Pep Guardiola. Con este ejemplo y el del Bayern sobre la mesa, el Real Madrid ya conoce las vías para los futbolistas cuya continuidad no está para nada clara.
Los tres casos son bien distintos. En primer lugar, está el asunto de cada año con Luka Modric. Todavía se desconoce cuál será la decisión esta vez del club blanco, que le ha ido renovando temporada a temporada en los últimos tiempos, y la del propio jugador, pero lo que está claro es que este curso por unas cosas o por otras ha sido indispensable y ha demostrado que es perfectamente válido para múltiples situaciones de partido.
El Bayern marca la pauta
El mal de ojo del Real Madrid con las lesiones y la calidad del croata han llevado a Modric a jugar un total de 49 partidos esta temporada, con 4 goles y 7 asistencias a sus 39 años de edad. El hombre récord del equipo blanco podría apuntarse a un último baile en la 2025-26 después de 13 temporadas defendiendo la elástica merengue, pero si esto no sucede será el club el que decida si ofrecerle la opción de disputar el Mundial de Clubes en el estreno de su rompedor formato o no.
Incógnita con Lucas y el fichaje de Arnold
Lo mismo ocurre con Lucas Vázquez, que al igual que Modric, podría despedirse tras diez temporadas en el primer equipo y toda una vida en blanco. La situación con el gallego (33 años) depende mucho de si se llega a buen puerto el fichaje de Alexander-Arnold y si en el caso de producirse llegaría a jugar el Mundial de Clubes.
Recordemos que su actual club, el Liverpool, no es uno de los 32 participantes y, por tanto, al concluir su contrato y llegar libre podría acelerar su salida al no estar en competición y que pueda disputarlo con el Real Madrid, algo permitido por la FIFA para este torneo. Muy distinto es la situación de Jesús Vallejo, que saldrá en cuanto expire su vínculo.
¿Y Ancelotti?
Todos estos jugadores que sigan el precedente de Müller estarán inscritos para jugar a partir de octavos de final, que arrancan el próximo 28 de junio, dos días antes de cuando vencen los contratos en Europa. A partir del 1 de julio y hasta la final del Mundial de Clubes el 13 la FIFA da pie a prorrogaciones de contratos de jugadores que acabarán saliendo de sus equipos y también de fichajes.
Esto también afecta a entrenadores, por lo que el Real Madrid no sólo tiene la patata caliente con Carlo Ancelotti, sino que también la tendría con su sustituto si es que le despide y rompe con su año pendiente de contrato. Todo dependerá de lo que ocurra en esta recta final de temporada con los tres títulos importantes en juego.