El futuro de Erling Haaland pasa por España y en concreto por el Real Madrid. El futbolista noruego sólo quiere jugar en el conjunto blanco y en el Barcelona son conscientes de su decisión, aunque en las últimas fechas hayan intentado un acercamiento con más corazón que cartera. «Va a jugar en el Madrid sí o sí», reconocen directivos de la entidad catalana. El club culé ha ofrecido una gran comisión a Raiola, pero hablan de una operación «imposible» porque el futbolista y su entorno ya han tomado una decisión.
Haaland quiere jugar en el Real Madrid y así se lo ha hecho saber a su entorno. Tal y como ha ido contando OKDIARIO en los últimos meses, el noruego tiene más que claro que su futuro pasa por ser, junto a Mbappé, el líder del nuevo proyecto que preparara el equipo presidido por Florentino Pérez. Sin duda, el “sí” del futbolista tranquiliza a una entidad madridista, que sigue trabajando en silencio junto a su entorno para terminar de llegar a un acuerdo lo antes posible.
Con el Borussia Dortmund la situación es más sencilla. La relación entre ambos clubes es excelente y, aunque no hay nada por escrito, los madridistas se han ganado gracias a su amistad con el club germano y su respeto a la hora de pretender al futbolista una especie de derecho de tanteo. Una opción preferencial que le permitirá tomar la delantera a sus rivales. Por lo tanto, a la hora de sentarse a negociar con el conjunto alemán no tardarían en llegar a un acuerdo.
De cara a la galería
El Barcelona y, en especial, Joan Laporta, necesitan hacer ver a la afición azulgrana que van a intentar hasta el final fichar a Halaand. Los mandatarios del conjunto catalán son plenamente conscientes de que tienen muy complicado llegar a las cantidades económicas que exigirá una operación de este calibre. Y es que, además de los 75 millones de euros que tendrían que pagar al Dortmund, la comisión para Raiola, representante del jugador, y su padre será bastante elevada.
A pesar de la excelente relación que Laporta mantiene con Raiola, en estos momentos es muy complicado que el Barcelona pueda hacer frente a esta operación. No obstante, esto no quiere decir que no vayan a presionar hasta el final. Mientras, el Real Madrid seguirá trabajando en silencio.