Quien pierda paga. Barcelona y Real Madrid se miden en la vuelta de la Copa del Rey en el Camp Nou. Los azulgranas parten con la ventaja que les da el 0-1 logrado, de rebote, en el estadio Santiago Bernabéu, mientras que los blancos buscan poner punto final a su mala racha en los Clásicos -han perdido los tres últimos- para meterse en la final de la competición copera.
«Algo tendremos que hacer», decía Ancelotti tras ganar 6-0 al Valladolid. Y eso parece que sucederá. Las tres últimas derrotas contra el Barcelona han hecho pensar al italiano, que tiene claro que debe hacer algo para cambiar la dinámica. Aunque Carletto haya asegurado en la rueda de prensa previa al choque que el camino de la remontada pasa por controlar bien el partido, el técnico sabe perfectamente que debe hacer algo diferente para lograr la remontada.
El Real Madrid no se volverá loco. Con ganar por diferencia de un gol forzará la prórroga. Por lo tanto, no tienen que ir a la heroica para lograr estar el próximo 6 de mayo en la final de la Copa del Rey que se celebrará en Sevilla. Eso sí, tras varios traspiés consecutivos ante los azulgranas, Ancelotti es consciente de que debe cambiar el plan, metiendo más físico en el centro y pegada arriba.
En la portería no hay debate y estará Courtois. En la defensa, Carvajal, Militao, Alaba y Nacho defenderán al belga. Por lo que las novedades empezarán en el centro del campo, donde Ancelotti tendrá que dejar a uno de los dos «intocables», como él mismo los define, en el banquillo. Por primera vez, se podría enfrentar a un partido grande sin la presencia de Kroos y Modric. El croata sí apunta al once, mientras que el alemán es el que más opciones tiene de arrancar en el banquillo. Además, Camavinga podría ganar la batalla a Tchoauméni en el centro, mientras que al lado de Luka estará Valverde. Y arriba, Rodrygo podría ser la gran novedad en un ataque donde estarán Vinicius y Benzema.
Con bajas, pero con ventaja
El Barcelona afronta el encuentro lastrado por las bajas sensibles de Ousmane Dembélé, Pedri, Christensen y Frenkie de Jong. El máximo goleador, Robert Lewandowski, será la punta de lanza del conjunto azulgrana en la delantera, donde podría estar acompañado por el brasileño Raphinha. En la zaga, el uruguayo Ronald Araujo volverá a ser el encargado de frenar a Vinicius, en un duelo que empieza a convertirse en un clásico de estos choques.
En la ida, el Barcelona, tras ponerse por delante, acabó haciendo un juego muy defensivo que dificultó las llegadas del Real Madrid, pero ahora, ante su público, podría tratar de exhibir un juego más vistoso y abierto, que podría favorecer al equipo madridista.
«Saldrán a presionarnos, lo hicieron en la ida, fueron superiores en el dominio y la posesión. Intentaremos ser los que los sometamos en su campo», dijo Xavi en la rueda de prensa previa. Los catalanes buscan dar otro golpe a su eterno rival.