El Tsunami independentista se ha convertido en protagonista del Clásico que disputarán Barcelona y Real Madrid el próximo miércoles. Ante las amenazas de los separatistas, el club culé mantuvo una reunión «informal» con este colectivo con el objetivo de intentar pactar que fuera compatible partido y reivindicación.
Según informó la Agencia Catalana de Noticias, después de que los independentistas radicales amenazaran con torpedear el Clásico, el Barcelona tuvo una reunión con el Tsunami promovida por un intermediario de confianza entre las partes. El objetivo de estas era pactar que la reivindicación separatistas fuera compatible con el partido pero esta fracasó de forma absoluta, según confirmaron tanto fuentes del club como del Tsunami.
El movimiento independentista pidió poder desplegar en un momento visible una gran pancarta en la grada con un mensaje suyo, pero el Barcelona declinó la propuesta. Más tarde, el club culé puso encima de la mesa una contraoferta pero ésta tampoco llegó a buen puerto. Según ACN, la entidad catalana pidió que se desplegara una lona más pequeña por iniciativa de los socios, o bien que los asistentes llevaran pancartas personales.
Las sugerencias del club no cumplían las expectativas del Tsunami para una acción pactada con los equipos implicados. Así que declinaron la contraoferta. A día de hoy, no se han vuelto a retomar los contactos, según han confirmado ambas partes a ACN.
El plan del Barça: mural sin ‘Sit and Talk’
En un principio, de cara al Clásico del próximo miércoles, el Barça tiene previsto formar un gran mural poco antes de comenzar el partido y comentó al Tsunami que todavía les quedaría un espacio de unos cinco minutos entre el final de su performance y el inicio del juego. Pero este tiempo es poco para un movimiento independentista que anunció el pasado 29 de noviembre que estaba preparando una movilización en Barcelona para el día 18 de diciembre, coincidiendo con el partido. Poco después, el movimiento entró en contacto con una persona de confianza con el club para conocer si el Barça aceptaba la propuesta de mostrar su lema, Sit and talk, de alguna forma. Esta no fue aceptada.