El regreso de Carlo Ancelotti al Real Madrid parece haber devuelto la ilusión a Gareth Bale. El delantero de Cardiff había reconocido que este año había «un mejor ambiente» para él y que incluso se plantearía la posibilidad de alargar un poco más su estancia en el conjunto blanco, con el que tiene contrato hasta junio de 2022. Fue entonces cuando llegó una nueva lesión que le tiene fuera de los terrenos de juegos sin fecha establecida de regreso. A pesar del cambio de actitud en el galés, el club no contempla en ningún caso renovarle, ya que quiere ahorrarse su elevada ficha y centrar todos sus esfuerzos en materializar el ilusionante proyecto para la próxima temporada: juntar a Kylian Mbappé y Erling Haaland.
Gareth Bale se había convertido en uno de los líderes del equipo en el arranque de temporada. El cambio en el banquillo y la llegada de Carlo Ancelotti propiciaron un cambio fundamental para el galés, que había recuperado la ilusión y parte del protagonismo en el equipo 13 veces campeón de Europa.
«Tuve una buena pretemporada y un buen comienzo de temporada. Creo que siempre es bueno estar en un buen ambiente, y este año, obviamente, hay un mejor ambiente para mí», comentaba antes de la lesión que sufrió en los isquiotibiales de la pierna derecha el pasado 11 de septiembre en el entrenamiento previo al partido de Liga ante el Celta en el Bernabéu.
Pese a que las intenciones del galés, que estos días se ha dejado ver por el Open de España de golf, fuesen alargar su aventura en el conjunto blanco, la realidad es totalmente contraria: no cuentan con él más allá de lo estipulado en su contrato.
Todos los esfuerzos en traer a Mbappé y Haaland
En el Real Madrid tienen claro que no hay sitio para Gareth Bale más allá de 2022. El club ya trabaja en el ambicioso proyecto de juntar a Kylian Mbappé y Haaland en el conjunto a blanco a partir del próximo verano y una de las condiciones para poder llevarlo a cabo es liberarse de contratos y hacer caja con ventas. El contrato del de Cardiff finaliza en junio del próximo año, momento en el que los blancos se ahorrarán su alta ficha.
En la misma situación que Bale están Marcelo o Isco, cuyos contratos también concluyen al término de la presente temporada, lo que les hará liberarse de una importante cantidad de dinero y poder hacer hueco a las nuevas llegadas.
