Bale, de calvario en calvario
Gareth Bale se lesiona con el Tottenham y estará un mes de baja. Se trata de sus primeros problemas físicos desde que se marchó del Real Madrid. Aún no ha conseguido convencer a Mourinho, para el que apenas cuenta
Gareth Bale ha vuelto a lesionarse. El actual jugador del Tottenham Hotspur sufre una nueva lesión muscular que le impedirá estar sobre los terrenos de juego durante el próximo mes. Un nuevo revés físico que le llega, además, en un mal momento y que supone un contratiempo de cara a sus aspiraciones por entrar en la dinámica del equipo que dirige José Mourinho. También supone un golpe para el Real Madrid, al que todavía pertenece y que ve como aumentan las opciones de tener que volver a moverse el próximo verano en el mercado para darle de nuevo salida.
Fue el técnico portugués quien confirmó la lesión del galés al término del partido que enfrentó a los londinenses con el Wovlverhampton. Aún no se conoce parte médico que establezca un tiempo exacto de baja, aunque Mourinho señaló que estará fuera durante las próximas semanas, aunque apuntó que «no es algo grave».
Se trata de la primera lesión muscular que sufre Bale desde que cambiase de aires en el pasado mercado de verano. En los últimos días de la ventana de fichajes, el Real Madrid consiguió encontrarle acomodo en la Premier, dentro del conjunto que dirige el ex entrenador madridista. Mourinho se mostró interesado en varias ocasiones en hacerse con los servicios del extremo, incluso siendo entrenador del United, aunque no ha sido hasta este otoño cuando ha podido tenerle a sus órdenes.
Cedido hasta final de temporada, Bale busca reencontrarse con su mejor versión lejos del club blanco, al que todavía pertenece. Sin embargo, aún no ha conseguido imponerse como un jugador diferencial para el luso, ante la presencia de Kane, Son, Lucas Moura o incluso Dele Alli, que cuenta excesivamente poco para Mou.
Su nueva lesión supone un revés de cara a sus aspiraciones. El atacante buscaba recuperar la confianza perdida a lo largo de los últimos años y encontrar una regularidad de la que, en muchas ocasiones, las lesiones le habían impedido disfrutar en el Bernabéu. Ahora, deberá esperar como mínimo un mes para volver a jugar.
Tampoco son buenas noticias para el Real Madrid. El conjunto blanco le encontró una salida en las últimas semanas del mercado de verano, cediéndole al Tottenham. Sin embargo, una vez termine la temporada tendrá que volver. De no rendir de la forma en la que esperan verle en White Hart Line, los blancos tendrán de vuelta a un jugador con el que no cuentan y al que habrá menos pretendientes dispuestos a ficharle.
Pocos minutos con Mourinho
Bale llegó al Tottenham con el cartel de estrella. El club londinense presumió de fichaje en sus redes, y no era para menos. Cabe recordar que el británico explotó durante su primera etapa como ‘spur’, lo que le sirvió para fichar por el Real Madrid por una cantidad cercana a los 100 millones en el verano de 2013. Las esperanzas de los ingleses estaban en que, alejado de la presión a la que estaba sometido en el conjunto blanco, recuperase una versión cercana a la que mostró en sus mejores años, algo que por el momento está lejos de suceder.
Durante los primeros meses tras su regreso al Tottenham, Bale no ha conseguido convencer a Mourinho. El técnico fue uno de los grandes valedores de su llegada, pero por el momento no está entrando en sus planes. El galés únicamente ha sido titular en un partido de Premier, acumulando 162 minutos en los cuatro partidos que ha jugado.
En lo que sí que ha entrado, ha sido en las rotaciones de cara a los encuentros de Europa League y EFL Cup, donde ha hecho pleno de siete encuentros disputados y todos como titular. Papel que, de todas formas, sigue siendo insuficiente, en vistas de lo que se esperaba tras su regreso a Inglaterra.
Su salida del Real Madrid volverá a ser prioritaria
En el mercado del próximo verano, una de las prioridades del Real Madrid, como ya ha sucedido en los dos últimos, será su salida. Bale se encuentra cedido por una temporada, pero aún le resta un año más de contrato con el conjunto blanco, hasta 2022. Si la línea de Bale en el Tottenham se mantiene como hasta ahora, acumulando minutos en partidos prácticamente intrascendentes, todo apunta a que no habrá opciones de que se quede en Londres.
Si el atacante no es capaz de reivindicarse a las órdenes de Mourinho, las opciones de encontrarle un equipo de cara al próximo curso se reducirán bastante. En los últimos veranos, los equipos que han querido hacerse con los servicios del galés no es que hayan sido muchos. El Tottenham se presentó como salvador de los blancos, al pagar una cantidad por su cesión y hacerse cargo de parte de la ficha. Una operación más que exitosa, pero que difícilmente volverá a repetirse.