El Atlético de Madrid ganó 2-3 al Real Madrid en el estadio Alfredo di Stéfano en los octavos de final de la UEFA Youth League. Los de Fernando Torres hicieron valer su superioridad para lograr una victoria que les clasifica para los cuartos de final de la Champions Juvenil, donde se medirán al Borussia Dortmund. El Real Madrid, vigente campeón, se despide de la competición continental.
Comenzaron ambos filiales tanteándose sobre el césped del Di Stéfano, pero no tardó en sentirse en una poblada grada de Valdebebas que los rojiblancos eran más equipo de los madridistas. Más asentados sobre el verde. Mientras los de Hernán Pérez atacaban con más corazón que cabeza, los chicos de Fernando Torres, aunque el que firma el acta es Ricardo Ortega, creaban un peligro organizado que terminó encontrando su premio gracias al gol de Pablo Barrios, ex canterano madridista. El extremo hizo una buena jugada individual en la frontal del área que definió con un gran disparo imposible para Piñeiro.
Con el paso de los minutos los blancos fueron mejorando gracias al atrevimiento de Aranda y Peter y el orden que impuso Bruno. La mejoría fue tal que el Real Madrid se marchó al descanso mereciendo una igualada que rozaron con un disparo de Villar, pero el meta del Atlético fue capaz de blocar el disparo.
Reacción madridista y sentencia atlética
En el segundo tiempo salió el Real Madrid con la intención de empatar rápido, pero antes del minuto 50 y tras embotellar a los rojiblancos, una contra perfectamente trenzada que sacó a relucir todas las carencias de la zaga madridista propició el segundo gol del Atlético. Barrios asistió y Sergio Díaz fusilo ante el meta blanco para hacer el 0-2.
El Real Madrid, sin merecerlo, había visto como el partido se le había puesto muy complicado. Pero en estas, Obrador ponía un centro David González remataba y los blancos recortaban distancias. Con más de media hora por delante el derbi de filiares volvía a estar al rojo vivo, pero Barrios, que ya había hecho un golazo en el primer acto, repitió en el 66’ con un zapatazo desde la frontal que entró por la escuadra de Piñeiro.
El Real Madrid, que no es amigo de rendirse hasta que pita el árbitro, redujo la diferencia cuando el minuto 90 se acercaba con un gol de Marvel, pero no fue suficiente para lograr una igualada que hubiese llevado el partido a los penaltis.
