Marco Asensio fue uno de los protagonistas del partido que certificó la clasificación como primero de grupo del Real Madrid. Sin ser titular, el atacante del conjunto blanco se reivindicó con un auténtico golazo que sirvió para dar tranquilidad en el marcador y certificar al club como cabeza de serie de cara al sorteo de octavos de final de la Champions que se celebrará el próximo lunes. Con él, además, devuelve el debate sobre quién debe ocupar la plaza de extremo derecho en el equipo.
Apenas un minuto le sirvió para dejar su sello en el partido. Entró en el lugar de Rodrygo en el minuto 78, con el objetivo de aprovechar cualquiera de las contras que provocase el esperado arreón final del Inter, que necesitaba la victoria. Cumplió con su cometido y lo hizo cuando llevaba apenas unos segundos sobre el verde del Santiago Bernabéu.
Con un golazo típico de la casa, Asensio volvió a demostrar una vez más que tiene uno de los mejores golpeos del mundo. Con la izquierda desde la frontal del área, buscó ajustarla a la escuadra y lo logró. La puso allí donde Handanovic no podía llegar, pegando el balón en el poste antes de acabar colándose en la portería. Un gol que confirmaba la victoria del Real Madrid por 2-0 y, además, sentenciaba la primera plaza de los blancos en el grupo D de la máxima competición.
Con su gol, además, Asensio vuelve a poner en primera plana el debate sobre su titularidad. El único puesto que está discutido para Carlo Ancelotti es el extremo derecho. Con Courtois mostrándose como uno de los mejores del mundo, la defensa claramente perfilada, los tres de siempre en el centro del campo y Benzema y Vinicius a un nivel superlativo, únicamente queda disponible la otra plaza del ataque.
Rodrygo y él mantienen la disputa por hacerse definitivamente con ella y, aunque parece que el técnico madridista ha confiado más hasta la fecha en el brasileño, Asensio siempre que ha tenido la oportunidad ha tratado de reivindicarse. La competencia entre ambos está resultando más que productiva para los madridistas, al permitir que los dos jugadores traten de dar el máximo partido tras partido. Como resultado, el golazo anotado ante el Inter de Milán.
Autor de grandes golazos
El gol marcado por Asensio ante el Inter entra directamente a su repertorio de highlights con el Real Madrid. Desde su llegada, el balear ha dejado goles para el recuerdo. Si ha demostrado algo a lo largo de sus cinco temporadas en el conjunto blanco es el gran golpeo que tiene, lo que le ha permitido dejar auténticas obras de arte.
No tardó en demostrarlo, pues nada más ingresar en las filas madridistas dejó patente su capacidad para marcar grandes goles. Lo hizo en su primer partido oficial como madridista, una Supercopa de Europa contra el Sevilla, en 2016. Entonces quitó las telarañas a la portería hispalense, abriendo el marcador de un partido que acabaría con victoria madridista en la prórroga y con el que sería su primer título.
Un año después, volvió a hacer lo mismo ante el Barcelona, en dos ocasiones. Fue en la Supercopa de España, cuando el balear dejó más que encargado el título para un Madrid que se había quedado con uno menos en el Camp Nou, al hacer desde la izquierda el 1-3 con un golpeo excepcional. En la vuelta repitió, provocando que Zidane se llevase las manos a la cabeza, al no darse cuenta que los golazos marcados por el balear no son fruto de la casualidad.
Ahora, contra el Inter, vuelve a demostrar que aquel golpeo que le llevó a ser considerado uno de los mayores talentos del fútbol español, le permite seguir siendo determinante. Ante los italianos firmó la clasificación como primero de grupo del conjunto blanco, disparando de nuevo el debate sobre si debe ser o no titular en este equipo. Todo ello, en vísperas de un derbi madrileño que, al igual que su tanto marcado en Champions, será decisivo.
