El nuevo sistema ideado por Ancelotti se pone a prueba en el derbi, la primera gran prueba de fuego de la temporada. El Real Madrid visita el Metropolitano para medirse al Atlético de Madrid y el italiano observará como rinde su equipo en un partido de máxima exigencia como será este enfrentamiento madrileño. El técnico madridista seguirá apostando por el 4-4-2 en rombo que, hasta la fecha, ha guiado a los blancos por la senda del triunfo.
«Este año vamos a jugar un sistema distinto. No podemos olvidar que el sistema que hemos utilizado en los últimos años nos ha dado mucho éxito, pero tenemos que encontrar un nuevo estilo. Lo vamos a intentar en la gira que es un buen momento. Cuando empecé a entrenar tenía una idea clara y no me adaptaba a los jugadores que tenía. Tuve una experiencia en el Parma, donde Baggio quería jugar de mediapunta y no cambié el sistema. Se fue a otro equipo. Y me equivoqué. En la Juventus, con Zidane, empecé a entender que es mejor adaptarse a los jugadores. Los jugadores tienen que sentirse cómodos en el sistema que juegan. Me adapté y me sigo adaptando», aseguró el italiano durante la pretemporada. Y, hasta la fecha, ha cumplido su palabra. Ancelotti insistirá en el derbi.
Ancelotti abandonó el 4-3-3 que tantos éxitos le ha dado como entrenador del Real Madrid para apostar por un nuevo dibujo. Un 4-4-2 que puede sonar a fútbol de otra época, pero que sobre el campo tiene todos los tintes de fútbol moderno que actualmente se requieren. Un centro del campo poderoso en lo físico, en lo técnico y en lo táctico, con la figura de Jude Bellingham siendo absolutamente fundamental. De hecho, él es uno de los culpables de que Carletto haya tomado esta decisión. Prefería repetir la técnica utilizada con Zidane y no con Baggio.
Ancelotti mejora a Bellingham
Ancelotti ha optado por este dibujo para que Bellingham pueda rendir. El italiano tiene claro que el inglés es un centrocampista, pero también le vio desde el primer día una capacidad de llegada para hacer daño a los rivales muy importante. El ejemplo se ve en los seis goles que lleva en los seis partidos oficiales que ha jugado el Real Madrid hasta el momento.
Bellingham es el Zidane o, mejor dicho, el Kaká de Ancelotti. Jugadores a los que Ancelotti ya les encontró acomodo para que brillasen desde el primer día. Con el inglés está dando con la tecla, porque su posición en el terreno de juego marca la diferencia partido tras partido. Tras él, un centro del campo físicamente importante y por delante dos delanteros que abandonan las bandas para entrar más por el centro.
La apuesta de Ancelotti en el derbi
Y es que, los delanteros dejan las bandas despejadas porque en este nuevo dibujo la importancia de los laterales es capital. Ancelotti demanda defensores con alma de carrileros. Juegan en posiciones mucho más adelantas que en otros años y tienen un papel importante a la hora de pisar el campo contrario.
Todo esto que ha ido poniendo a prueba desde que comenzó la presente temporada, tendrá que funcionar ante el Atlético de Madrid. El Real Madrid defiende su condición de imbatible contra los rojiblancos con un dibujo nuevo que está funcionando.