El partido del Real Madrid en Almaty contra el Kairat, perteneciente a la segunda jornada de la fase de liga de la Champions, dejó una goleada, un nivel sobresaliente de Mbappé, una situación complicada e inesperada con Fede Valverde y la resurrección de David Alaba, que volvió a jugar un partido como titular. No lo hacía con los blancos desde el 23 de abril, cuando jugó 45 minutos contra el Getafe. Fue cambiado al descanso y tuvo que pasar por el quirófano, lo que le dejó sin Mundial de Clubes y sembró más dudas sobre su rendimiento físico.
Ante el Kairat, Alaba no sólo jugó de titular, sino que completó el partido. Disputó los 90 minutos, algo que no sucedía desde el 1 de abril de 2025, cuando fue central en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey frente a la Real Sociedad. Es cierto que no se debe perder la perspectiva y hay que tener claro que el conjunto kazajo contra el que jugó el Real Madrid es de un nivel muy inferior al que suelen enfrentarse los hombres de Xabi Alonso, pero el rendimiento del austriaco fue más que notable.
Alaba se sintió cómodo en el centro de la defensa jugando junto a Huijsen. Aguantó bien la intensidad del encuentro y rindió como uno más. Y es que había quien tenía la duda de si podría jugar a alto nivel, de si sus rodillas iban a aguantar y, visto lo visto en Almaty, parece evidente que, para momentos puntuales, se le puede utilizar.
Xabi Alonso salió de Kazajistán con la convicción de que puede contar con Alaba. El austriaco es el cuarto central de la plantilla, pero esto no quiere decir que no vaya a ser importante. El donostiarra puede tener confianza en el defensa a la hora de contar con él ante rivales menores o para dar descanso a compañeros en momentos puntuales. Deben mimarle, pero también tienen claro que puede ser competitivo. Y esto, sin duda, es una buena noticia.
Alaba no se quiso mover
En el vestuario y en el club hablan maravillas de la profesionalidad, la seriedad y el compromiso de un futbolista que jamás ha dado un problema, ni en público ni en privado, y al que solo una gravísima lesión apartó de ser uno de los jugadores más importantes del Real Madrid de Ancelotti. Es cierto que el club blanco no veía con malos ojos la salida de Alaba, uno de los salarios más altos de la plantilla porque llegó al club con la carta de libertad en el verano de 2021, pero el jugador siempre tuvo claro en verano que no se iba a mover y que iba a cumplir el que será su último año de contrato. En Valdebebas siempre le respetaron.