El Real Madrid ha vivido 16 días para el olvido. El club ha pasado en dos semanas de pelear por todo a ver como se le escapan sus opciones en las principales competiciones, tanto en fútbol como en baloncesto. Acostumbrados a que normalmente todo les vaya de cara, en estos días salió cruz. Fue en los momentos clave, donde suelen mostrarse contundentes. Pero esta vez no salió y, tras caer en cuartos de Champions contra el Arsenal y perder la Copa del Rey contra el Barcelona en la prórroga, sucumbieron en la Euroliga contra Olympiacos, cayendo en el cuarto partido de la serie y quedando apeados de la Final Four de Abu Dabi.
En el apartado futbolístico, el conjunto madridista llegaba a abril con opciones de triplete, al estar vivo en todas las competiciones, clasificado, además, para la final de Copa del Rey. Pero todo se torció tras el partido del Emirates. Los de Ancelotti se vieron sorprendidos por el Arsenal, que les pasó por encima y les endosó un 3-0 que no fueron capaces de remontar en la vuelta. A partir de ahí, comenzaron las dos semanas horribles para el club, que fueron trasladadas también al baloncesto.
El 16 de abril, el Real Madrid buscaba la remontada contra los gunners en el Bernabéu. Era prácticamente imposible, pero si alguien podía hacerlo eran ellos. No fue posible. De hecho, ni ganaron el partido. Los ingleses asaltaron el feudo madridista para llevarse el duelo por 1-2 y la eliminatoria por un global de 5-1.
Para reponerse, tenían a la vuelta de la esquina la final de la Copa del Rey. Enfrente, un Barcelona que había ganado ya 0-4 y 5-2 en los dos partidos previos de esta temporada. El 26 de abril, el Real Madrid saltaba a La Cartuja en busca de su primer título de 2025, pero caería en la prórroga por 3-2. Dos errores puntuales, cuando tenían la final controlada, provocaron su segundo órdago fallido en apenas 10 días.
La Euroliga completa el batacazo
Quedaba todavía despedirse de forma prematura de la Euroliga. El conjunto blanco no ha sido todo lo fiable que acostumbraba en las últimas temporadas en la máxima competición baloncestística a nivel continental y lo acabaron pagando. Su paso por el play-in para alcanzar los cuartos de final les condenó a una eliminatoria contra el Olympiacos, mejor equipo de la temporada regular. Y los de Chus Mateo no pudieron culminar su epopeya.
Cayeron en El Pireo en los dos primeros partidos, pero consiguieron llevarse el tercer asalto en el Palacio de los Deportes de Madrid. No había opción alguna al fallo, por lo que el cuarto partido, celebrado también en la capital española, podía suponer el fin de la aventura del todavía vigente subcampeón de Europa en la competición de la que es máximo ganador. Y perdieron.
El Real Madrid se despedía de la Euroliga después de un partido polémico, en el que tuvieron la última posesión para ganarlo o, por lo menos, llevarlo a la prórroga, pero en el que Abalde falló desde la línea de tres. Se consumaba la eliminación del conjunto blanco en la Euroliga y, con ella, los 16 días para el olvido del club, en los que los de Ancelotti se despidieron de la Champions y la Copa y los de Chus Mateo de la Euroliga.