El Real Madrid de los ‘pequeños’
Cuatro jugadores de menos de 2 metros sacaron las castañas del fuego a Scariolo en la semifinal frente a La Laguna Tenerife
Gabriel Deck, Sergio Llull, Andrés Feliz y David Krämer, fueron los mejores del equipo blanco en el Martín Carpena
Scariolo: "No es un alivio, estoy contento porque se nos puso súper complicado…"
Cuando todos los números bajaron, los ‘pequeños’ del Real Madrid salieron al rescate del equipo blanco para meterle en la final de la Supercopa de España. Ni la anotación ni la ventaja fueron altas contra La Laguna Tenerife en el Martín Carpena de Málaga. Y en ese partido de mínimos que se ganó desde la defensa quienes mejor estuvieron en el equipo blanco fueron cuatro jugadores que no llegan a los 2 metros.
Sergio Llull (1,90 m), Andrés Feliz (1,88 m), David Krämer (1,96 m) y Gaby Deck (1,98 m), gigantes en la vida real, pero ‘pequeños’ en el baloncesto, salvaron a un Real Madrid que se vio 14 abajo en el tercer cuarto. A ráfagas, el cuadro madrileño logró ir recortando la distancia con el Tenerife hasta que el ala-pívot argentino, que reapareció en un estado espectacular tras cinco meses lesionado (12 puntos y 19 de valoración), forzó una falta y metió dos libres para poner por delante a su equipo.
Al Tenerife le quedó una bala y fue su ex jugador Krämer, quien defendió a Jaime Fernández en esa última canasta que tocó en el aro. De no ser por el alemán, a lo mejor se hablaría de milagro aurinegro. Y qué decir de Feliz. La adaptación, lenta pero exitosa, del base dominicano al Real Madrid le ha terminado catalogando como uno de los mejores de la plantilla de Scariolo.
Fiable en defensa y cada vez con más fogonazos en ataque, Andrés es pura vitamina para los blancos. En uno de los peores días de Facundo Campazzo con el Real Madrid (expulsado y 2/8 en tiros de campo), Feliz aportó 10 puntos y 4 asistencias decisivas en el tercer cuarto para que el equipo despertara. Y por supuesto el inagotable Llull.
Llull es infinito
En la noche que arrancaba su temporada número 20 con el Real Madrid, el capitán se sacó 12 tantos (7 en el último cuarto) y sus canastas fueron absolutamente clave para los blancos. El recurso de siempre, sí, pero no menos efectivo pese a los 38 años que le contemplan. El de Mahón acabó la pasada temporada en uno de los mejores momentos de su carrera y este inicio se asemeja a una prolongación de ese estado. Ojalá así sea, pensará Scariolo.
Todos ellos guiados por un inconmensurable Walter Tavares cuando la acumulación de faltas se lo permitió llevaron al Real Madrid en volandas hacia la primera final del curso contra el Valencia Basket, en la que espera un equipo todavía más físico si cabe que Tenerife. «Ha sido un azar. Una apuesta que no ha sido fácil, pero el entrenador tiene que tener ese instinto de ver los entrenamientos y saber qué partido tienes delante», comentó Scariolo acerca del alto protagonismo de Deck en el partido.
«Por la competitividad, la frialdad que tiene Gaby de no cometer errores en el campo, pues así ha sido. Ha jugador más de lo que queríamos, pero estuvo bien. En estos partidos hay que tirar de veteranos. Junto a Andrés, creo que han sido importantes. Pero igual que todos. Cuando ganas un partido en defensa, es probable que hayan sumado su granito de arena», apostilló el italiano.