El Madrid sobrevive en Málaga y apuntala el liderato ante su perseguidor Unicaja
Dzanan Musa lidera un triunfo clave ante el segundo clasificado del campeonato
El Real Madrid ha apuntalado su liderato en la Liga Endesa tras llevarse un gran encuentro frente al Unicaja (81-87), el rival que aspiraba a quitárselo en esta jornada 25. Un parcial favorable de 0-8 en el último minuto y medio de encuentro le dio el triunfo al equipo blanco, que tuvo a Dzanan Musa como máximo anotador con 19 puntos.
A falta de diez jornadas para el final de la liga regular, el primer y el segundo clasificado se volvían a ver las caras en el Martín Carpena separados por una sola victoria de distancia. El Unicaja lo tenía a cara tras un mate de David Kravish a falta de 1:29, pero el Madrid protagonizó una enorme reacción para acallar el pabellón malagueño y estirar un poco más su liderato.
Un 2+1 de Musa empató el marcador a falta del último minuto, en el que los blancos elevaron al máximo su nivel defensivo y también contaron con la clarividencia de Facundo Campazzo. El argentino le puso una asistencia perfecta a Tavares para que pusiera por delante a los suyos machacando el aro y, en la siguiente posesión, le arrebató la pelota a Tyson Carter.
El Unicaja se desesperó pidiendo falta sobre su jugador, mientras Deck remataba el contraataque y también el partido. «¡Es una vergüenza, una vergüenza!», se desgañitaba el técnico de los locales, Ibon Navarro. Los árbitros hicieron oídós sornos para no echar más leña al fuego mientras el Madrid terminaba de abrochar su vigésima segunda victoria en esta Liga Endesa.
Duelo de aspirantes
El Unicaja había sido capaz de conquistar el WiZink Center en el duelo de ida (93-99), pero nada más comenzar el de vuelta encajaba una noticia pésima, la lesión de Kendrik Perry, que solo aguantó 26 segundos antes de verse obligado a pedir el cambio. Con el mejor base local fuera de combate, el Madrid empezó fuerte y se escapó con un impecable Alberto Abalde (10-20).
Pese los triples de Dylan Osetkowski, que acertó seis veces desde la larga distancia y fue el mejor de los locales con 20 puntos, el Madrid conservó la manija del encuentro durante toda la primera parte y llegó al descanso con una buena renta (40-48). Nada más empezar la segunda mitad, el Unicaja volvió a la carga con un parcial de 12-2 que le puso por delante (52-50).
Desde ese momento y hasta el último minuto, el partido siempre transcurrió igualado. De hecho, el marcador estaba empatado antes del último cuarto (64-64) y el Madrid no lograba rentabilizar su dominio de las alturas, donde Walter Tavares y Vincent Poirier apabullaban al Unicaja en la batalla por el rebote (42-27 a favor del Madrid en este apartado).
Y cuando más quemaba la pelota, la inteligencia del más pillo de todos, Campazzo, desequilibró la balanza a favor del Madrid, que dio un golpe de efecto en una jornada redonda para sus intereses, ya que el Barcelona, tercer clasificado, también encajó una sorprendente derrota en su casa frente al Breogan Lugo.