Exhibición coral del Real Madrid en Manresa. Los blancos volvían a la Liga Endesa, después de imponerse en la prórroga el pasado jueves al Barcelona en la Euroliga. Y lo hacían con el liderato en juego. El triunfo del Barça les exigía vencer para mantenerse al frente de la tabla y así lo hicieron. Sergio Rodríguez lideró el ataque madridista, para imponerse por un cómodo 69-94.
Salieron con todo los de Mateo, que plantó un cinco inicial con Tavares, Hezonja, Cornelie, Musa y William-Goss. No tardaron en coger ventaja, en lo que fue un recital ofensivo durante los dos primeros cuartos. Los blancos metieron 32 puntos en los primeros 10 minutos y otros 25 en el segundo. Ritmo al que el Manresa no pudo ni acercarse. Los catalanes se quedaron en 36 puntos al descanso, con una desventaja de 21 puntos.
El Madrid fue un rodillo, sobre todo en el primer cuarto, en el que firmó un 75% de anotación en tiros de campo. Además, se mostraron también muy sólidos en defensa, lo que les permitió resolver rápido el encuentro.
Tras el descanso, los blancos levantaron el pie del acelerador, pero el Manresa no terminaba tampoco de estar fino en ataque y la diferencia no hizo más que incrementarse. Los madridistas no dieron la más mínima esperanza de remontada a los de Pedro Martínez, marchándose al último acto con un 49-76.
Se desesperaba el técnico local en su banquillo por la impotencia de no poder frenar al líder ni con el partido más que resuelto. Y es que los madridistas siguieron a lo suyo. Hasta cuatro jugadores del Real Madrid acabaron por encima de los 10 puntos: Hezonja, Musa –con 12–, Tavares y Sergio Rodríguez, que sumaron 11 cada uno. Al final, firmaron un triunfo por 25 puntos, con un marcador de 69-94 que les permite mantenerse en lo más alto de la clasificación liguera.