Las dos caras del Real Madrid: héroes en ACB, villanos en Euroliga
El Real Madrid no da con la tecla para encontrar la regularidad que tanto ha destacado al proyecto en la última década. Mientras en la competición española –Supercopa y ACB– continúan imbatidos, en Euroliga sólo han logrado ganar uno de sus cinco primeros partidos, y ante un rival mermado por las bajas
Las virtudes del Real Madrid se han visto aglutinadas en este inicio de temporada en la competición nacional. El conjunto dirigido por Pablo Laso sumó este domingo su sexta victoria consecutiva en Liga Endesa, esta vez con Movistar Estudiantes como víctima. A estos triunfos, que le colocan como líder en ACB, hay que sumarle el título en la Supercopa Endesa, derrocando al Barça en la final. Sin embargo, el poderío madridista en España se convierte en penurias en Euroliga, donde los blancos permanecen sumidos en una crisis que exige una reacción inmediata.
La cara negativa del conjunto blanco se ve en Europa, donde la inspiración y el físico parecen haberles abandonado casi en cada duelo. Se pudo ver ante Baskonia en el estreno en la máxima competición continental, y se confirmó frente a Valencia Basket, en el Palacio de los Deportes. Ambas derrotas ante rivales fratricidas y teóricamente, de un nivel inferior al del Madrid, marcaron a los de Pablo Laso, que se resarcirían ante el Khimki con una victoria trampa.
El triunfo merengue, el único en su actual casillero europeo, se fraguó en un partido en el que la relajación fue la nota constante frente a un rival que acudía sin sus tres referencias exteriores, a las que había que sumar otras cinco ausencias debido a casos de coronavirus. Seis jugadores del primer equipo –más dos del filial– fue el roster de Khimki en un encuentro disputado hasta el final y en el que, a pesar de la victoria, destapó la corriente negativa del Real Madrid.
La confirmación de estos hechos se vivió días después en Milán, donde el Chacho Rodríguez sentenció a sus ex compañeros con una actuación descomunal. El Madrid estuvo algo mejor, pero no le dio para lograr la victoria. Algo similar a lo sucedido en el Palau, donde el Barcelona fue más regular y aprovechó la pájara madridista en la primera mitad para colocar el 1-4 en el casillero del eterno rival.
Objetivo: recuperar el tono en Europa
La confección de la plantilla, con escasos fichajes y agujeros en las zonas de pívot y base –si se va Campazzo– ha acusado el ajetreado calendario en Euroliga, con unos duelos ACB en los que los blancos sí han podido tirar de sus secundarios para mantener y esperar a que los actores principales –en minutos más o menos limitados– marquen la diferencia.
Asimismo, jugadores como Laprovittola han caminado de la mano del equipo en su rendimiento, rozando el sobresaliente en Liga Endesa, donde es uno de los mejores jugadores de la competición, pero sin llegar al aprobado en Europa. Ahí, en Euroliga, es donde Nico deberá emplearse como base titular en el momento en que se confirme la baja de Campazzo, y su rendimiento, aún insuficiente, le obliga a subir enteros para ganarse la confianza de Pablo Laso.