El fichaje de Neymar es «imposible»

Neymar sigue empeñado en fichar por el FC Barcelona y los culés continúan fantaseando, pero el traspaso es imposible. La mala situación económica que atraviesa el conjunto barcelonista impide que la operación se pueda realizar de cualquiera de las formas. En el Camp Nou no disponen de fondos para costear el pago del fichaje al París Saint-Germain, ni para hacerse cargo del elevado sueldo del brasileño, que supera los 70 millones brutos por temporada.

No pasa el Barça por su mejor momento en lo financiero. La elevada masa salarial de la plantilla, unida a una serie constante de despilfarros en los últimos años habían dejado al club prácticamente sin margen de maniobra. El conjunto culé ha logrado sobrevivir estas últimas temporadas gracias a la gran cantidad de ingresos de los que disponía, viviendo prácticamente al día. Al estallar la crisis del coronavirus y cesarse de forma repentina la actividad comercial prácticamente en su totalidad, el club se ha quedado al borde de la quiebra técnica.

El conjunto culé se ha visto obligado a acogerse a un ERTE durante el estado de alarma. Gracias a él, se han ahorrado cerca de 24 millones de euros, tras realizar una rebaja salarial en los primeros equipos de todas las secciones del club, pero la situación es tal que ahora ha vuelto a plantear una segunda a la primera plantilla de fútbol, que por el momento se niegan a aceptarla.

Mientras tanto, desde las oficinas de la entidad plantean acudir al mercado para reforzarse con dos fichajes galácticos: Lautaro y Neymar. Pero son imposibles. Con el sí del delantero argentino, faltaba por pronunciarse el brasileño, que ya habría revelado sus intenciones de querer regresar a Barcelona «sí o sí».

Sin embargo, su vuelta está más que complicada. El Barça, por más que lo intenta, no consigue cuadrar las cuentas para dar cabida de nuevo a Neymar en su equipo. Si el pasado verano lo intentaron sin éxito, para la próxima ventana de fichajes dispondrán de menos músculo financiero que entonces para abordar una operación de tal magnitud.

Para empezar, el PSG no pondría fácil la salida del canarinho. La cantidad que solicitasen por desprenderse de Neymar difícilmente bajaría de los 222 millones que ellos mismos pagaron al Barça en agosto de 2017. Los blaugranas podrían incorporar jugadores a la operación con el fin de rebajar las pretensiones de los franceses, pero seguirían sin poder llegar a sus exigencias.

Además, el club que dirige Josep María Bartomeu no podría hacerse cargo del salario del brasileño. Cuando se marchó, percibía cerca de 25 millones, mientras que en París sus honorarios están en 36,8 millones de euros netos por temporada. Neymar estaría dispuesto a rebajarse sustancialmente el sueldo para regresar a la Ciudad Condal, e incluso los pesos pesados de la plantilla podrían aplazar parte de los suyos -como ya se ofrecieron en el pasado- para que se pueda llevar a cabo la operación, pero la situación económica es tan delicada, que ni con esas resultaría posible que pudieran firmarle.