Enríquez Negreira se acoge a su derecho a no declarar por los pagos millonarios del Barcelona

José María Enríquez Negreira se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez por los pagos recibidos del Barcelona. El que fuera vicepresidente de los árbitros ha comparecido ante el juez Aguirre como investigado por los pagos de 7,6 millones que recibió del club catalán entre 2001 y 2018, después de reconocer en 2022 ante la Agencia Tributaria que lo que buscaban era «asegurarse que no se tomaban decisiones en contra». 

El que fuera número dos del Comité Técnico de Árbitros durante la etapa de Sánchez Arminio estaba citado a declarar ante el juez como investigado por diversos delitos: cohecho, corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales. En un primer momento, trató de que se le incapacitara por sus problemas cognitivos, pero el instructor considero, tras el resultado de las pruebas forenses, que la demencia que sufre no le incapacita para ello.

A las 11:00 horas de este martes 19 de marzo, Enríquez Negreira estaba citado en el Juzgado de Instrucción Nº1 de Barcelona. Llegó con retraso, pero compareció, aunque solo estuvo 15 minutos dentro del Juzgado. Se acogió a su derecho a no declarar, tal y como confirmó su abogado, y salió de las instalaciones judiciales.

Esta era una comparecencia en la que se sabía prácticamente con total certeza lo que iba a suceder. El que estuviera a sueldo del Barcelona durante la etapa en la que era vicepresidente de los árbitros ha alegado sufrir problemas cognitivos que le impiden recordar lo que sucedió durante esa época, negándose a declarar.

La expectación era máxima, puesto que era la primera vez que Negreira aparecía en público desde el pasado mes de octubre. Entonces, el ex árbitro, de 78 años, acudía al Instituto de Medicina Legal de Cataluña para pasar el reconocimiento médico por orden del instructor de la causa, que quería comprobar si estaba en condiciones para declarar ahora y en un eventual juicio, y sufrió una caída al pasar por delante de los medios de comunicación que esperaban su llegada.

Esta vez, eso sí, Negreira llegó al Juzgado sin ningún tipo de problema. Con una gran expectación mediática, el que fuera número dos de los árbitros estuvo acompañado por su mujer y su abogado a la llegada a sede judicial. A los 15 minutos de su entrada ya estaba fuera.

Tras esos exámenes, Joaquín Aguirre consideró que sí que existe un deterioro de las funciones cognitivas, pero que son insuficientes para incapacitarle y que, por tanto, podía ser citado como investigado. A pesar de ello, su declaración se pospuso en dos ocasiones, puesto que se fijó en un primer momento el pasado 21 de febrero y, después, el 8 de marzo. Finalmente, ha sido este 19 de marzo cuando ha comparecido ante el juez.

Negreira no declara

Enríquez Negreira no ha declarado ante el juez que instruye la causa que lleva su nombre, por un presunto delito de corrupción continuada en el deporte, por los pagos millonarios que recibió del Barça durante los años en los que era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. El investigado se ha acogido a su derecho de no declarar.

Por tanto, la única declaración que figura de Negreira en la causa es la que realizó ante la Agencia Tributaria hace ahora dos años, en marzo de 2022. Entonces, el ex número dos del arbitraje español señaló que el Barcelona «quería asegurarse que no se tomaban decisiones en contra» con los 7,6 millones de euros que pagaron. Según apuntó entonces, esos pagos se debían a un «acuerdo verbal» entre la entidad y él mismo por unos supuestos informes sobre árbitros.

Esa declaración y el resto de pruebas recabadas a lo largo de la instrucción han llevado al juez a barajar como principal hipótesis que entre el Barcelona y Enríquez Negreira buscaron «una forma novedosa de posible retribución ilegítima a árbitros de fútbol», saliéndose así del «tradicional método de pago para un partido concreto». Hay que recordar que los salarios de los árbitros varía –y mucho– en función de la categoría en la que arbitren y que Negreira era uno de los encargados de calificar a los colegiados, como se recoge en los informes arbitrales que recabó en sus registros a la sede del CTA la Guardia Civil.