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El peligro de poner una cinta a tu maleta para distinguirla: un trabajador de aeropuerto revela algo que no te va a gustar

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cuando viajamos en avión, una de la principales preocupaciones es localizar nuestro equipaje entre cientos de maletas que circulan por la cinta transportadora del aeropuerto. Para facilitar esta tarea, muchos pasajeros optan por colocar una cinta en su maleta. La idea es simple: al colocar un elemento reconocible, es más fácil identificarla, sobre todo cuando el color o el modelo de la maleta es muy común, como sucede con las clásicas maletas negras. Sin embargo, esto podría convertirse en un problema durante el control de seguridad.

Recientemente, un empleado del aeropuerto de Dublín ha advertido a los viajeros sobre los posibles inconvenientes de colocar una cinta en la maleta. Lo que ocurre es que este elemento puede dificultar la lectura del equipaje en los escáneres automáticos, lo que obliga a inspeccionarlo manualmente y, en el peor de los casos, podría no llegar a tiempo al vuelo. Esta revelación ha causado una gran polémica porque cuestiona una práctica tan extendida y aparentemente inofensiva.

El motivo por el que no debes ponerle una cinta a la maleta

Para muchos viajeros, poner una cinta, un lazo o una etiqueta personalizada es casi un ritual. En ocasiones, se hace para evitar confusiones y en otras para darle un toque de personalidad a un objeto que suele ser estándar y repetitivo en color y forma. Sin embargo, desde el punto de vista de la seguridad aeroportuaria y la eficiencia en la manipulación del equipaje, estos accesorios pueden suponer un obstáculo.

John, el trabajador del aeropuerto de Dublín, ha explicado que los escáneres automáticos están diseñados para detectar cualquier anomalía o material sospechoso dentro del equipaje, y para eso necesitan que la superficie esté lo más despejada posible. En este contexto, los lazos y cintas pueden ser interpretados erróneamente o pueden generar sombras o distorsiones en las imágenes que produce el escáner, forzando a los técnicos a enviarla a un control manual. Este proceso no sólo ralentiza la inspección, sino que también aumenta las probabilidades de que la maleta se quede rezagada y no llegue a tiempo al avión.

Más allá de las cinta o lazos, las pegatinas adhesivas, etiquetas comerciales o identificativos colocados en la superficie de las maletas también pueden dar problemas. John advierte que estas pueden confundir el escáner de rayos X y producir señales extrañas que requieran una inspección manual adicional.

Recomendaciones

Teniendo esto en cuenta, la recomendación general es evitar el uso de lazos, cintas o etiquetas adhesivas en el equipaje. Pero entonces, ¿cómo podemos identificar nuestras maletas de forma segura? Estos son algunos consejos prácticos:

Gestión del equipaje

Los aeropuertos y las aerolíneas destinan importantes recursos a la tecnología que permite controlar el equipaje de forma segura y rápida. Uno de los elementos clave en este proceso son los escáneres automáticos, que funcionan como un primer filtro para detectar cualquier objeto prohibido o que pueda resultar sospechoso.

Cuando un escáner detecta alguna irregularidad o no puede leer correctamente una maleta debido a las cintas o lazos, el equipaje se desvía para una inspección manual. Esto implica que el personal debe abrir la maleta para revisarla físicamente, un proceso mucho más lento y que puede ocasionar retrasos en la entrega del equipaje. En algunos casos, este contratiempo puede provocar que la maleta no llegue a tiempo al avión. Además, estas inspecciones manuales pueden provocar un cuello de botella que afecta la eficiencia del sistema en general.

Por esta razón, es fundamental seguir las recomendaciones que sugieren evitar colocar lazos, cintas o pegatinas en las maletas. Aunque parezca una forma práctica de identificar nuestro equipaje y evitar confusiones, estos elementos pueden acabar siendo más perjudiciales que útiles durante el proceso de control. La experiencia de profesionales que trabajan en aeropuertos como el de Dublín confirma que estos detalles, que parecen inofensivos, pueden entorpecer la seguridad y la logística.

Para viajar con tranquilidad y sin ningún tipo de contratiempo, lo mejor es estar al tanto de las normas de la aerolínea, especialmente con las medidas permitidas, y evitar elementos que obstaculicen el escaneo del equipaje. Así, desde que dejamos la maleta hasta que la recogemos en destino, garantizamos un proceso mucho más ágil, seguro y sin sorpresas desagradables.