Canalizando el mismo espíritu pionero que su primer viaje en 1893, Hurtigruten Norway se embarca en un viaje para construir su primer barco con cero emisiones para ‘The Coastal Express’ para 2030. Es la iniciativa de sostenibilidad más ambiciosa en sus 130 años de historia. Para llegar a Sea Zero, Hurtigruten Norway se ha asociado con el instituto científico SINTEF para explorar soluciones emocionantes y de vanguardia en eficiencia energética y energía eléctrica de baterías. ¿Su nombre? ‘Sea Zero’, un gran barco de baterías de 60 MWh, velas eólicas y solares retráctiles, maniobras asistidas por IA mejoradas, lubricación de aire bajo el agua, propulsores retráctiles hidrodinámicos, cabinas inteligentes con monitoreo de energía en tiempo real, y mucho más.
Hurtigruten Norway lanzará ‘Sea Zero’ por y para la costa noruega, el lugar ideal para desarrollar nuevos barcos de cero emisiones gracias a la fuerte voluntad política de Noruega de apoyar el transporte marítimo sostenible, junto con la infraestructura futura para la energía verde.
Además del proyecto ‘Sea Zero’, en Hurtigruten Norway han invertido 100 millones de euros en mejoras ecológicas para la flota existente de siete barcos, incluida la transformación de tres barcos para usar energía híbrida. Para 2024, estos cambios habrán reducido las emisiones de CO 2 en un 25 % y las emisiones de NO x en un 80 %.
Si bien la energía híbrida permite que los barcos cambien a baterías eléctricas y estén libres de emisiones durante unas horas, ‘Sea Zero’ irá más allá y permitirá que los barcos de la firma estén completamente libres de emisiones, no solo durante unas horas, sino siempre.
SINTEF colaboró con Hurtigruten Norway para llevar a cabo un estudio de factibilidad en el verano de 2022. Mostró que para lograr ‘Sea Zero’ para ‘The Coastal Express’, los nuevos barcos deberían alcanzar nuevos estándares en eficiencia energética y principalmente usar energía eléctrica sostenible, combinada con pequeños volúmenes de combustible de respaldo neutral para el clima. La siguiente fase fue colaborar con otros socios para explorar más estas soluciones y calificar con precisión cómo estas medidas pueden contribuir al objetivo general de sostenibilidad y cero emisiones.
Tras un riguroso estudio de viabilidad, la marca avanza con las tecnologías más prometedoras, mejorando las ideas existentes y allanando el camino para otras nuevas. Tres plataformas de ala autónomas y retráctiles mejorarán la aerodinámica de la nave, atrayendo corrientes de aire hasta una altura de 50 metros para una mayor propulsión. Estas velas también estarán cubiertas con paneles solares para una superficie total de 1.500 m2.
Cuando llegue el verano, el barco recibirá la superpotencia del sol de medianoche del norte de Noruega, que brilla las 24 horas del día. La energía renovable de las velas, o de los puertos donde el barco se conecta para cargar, se almacena de forma segura en el sistema de batería de 60 MWh del barco. Incluso hay un indicador en los costados del barco para mostrar qué tan llenos están estos bancos de baterías.
Al mismo tiempo, todas las baterías que se usarán estarán compuestas de componentes químicos libres de cobalto y que reducirán al mínimo el contenido de níquel. Con la nave equipada con docenas de cámaras y sensores exteriores, y maniobras asistidas por la IA a bordo, el tamaño del puente se puede reducir, teniendo una configuración como la cabina de un avión.
Esto no solo significa un casco más aerodinámico en la proa del barco, sino que también significa más espacio para vivir y áreas de observación en las cubiertas superiores. Los dos propulsores en la popa del barco se retraerán en el casco cuando no se necesiten, haciendo que el barco sea aún más aerodinámico. Asimismo, las hélices contrarrotantes harán que los mecanismos no estén rígidos en una dirección, lo que ayudará a aumentar la eficiencia del flujo de la hélice.
Para reducir la resistencia submarina, se están desarrollando aún más soluciones que permitirán que el barco ‘surfee’ sobre una alfombra de burbujas de aire. Estas corrientes de aire se proyectarían desde la quilla en la parte delantera del barco, lo que ayudaría a reducir la resistencia al agua.
La calefacción y la refrigeración en todo el barco estarán a cargo de bombas de intercambio de calor inteligentes y una red de sistemas de distribución aislados. Estos sistemas basados en datos permitirán a los huéspedes monitorear y controlar el uso de energía en cada cabina individual a través de una aplicación en tu teléfono.
El barco tiene un modelo de 135 metros (443 pies) de largo y está configurado para tener 270 camarotes para 500 pasajeros. Este es un tamaño similar a los barcos de la flota actual. El diseño también incluye una gran bodega de carga y la capacidad de transportar automóviles, de acuerdo con el fiel servicio de la marca durante 130 años.
‘Sea Zero’ ahora entrará en una fase de investigación y desarrollo, que durará hasta 2025. Luego, el proyecto avanzará a la etapa de nueva construcción hasta tener el barco listo para su lanzamiento en 2030.
