Descubrimos un trocito de España en los Alpes suizos, donde los esquiadores más sibaritas reponen fuerzas comiendo pulpo a la gallega o croquetas. Enclavado entre las imponentes montañas de los Alpes suizos, el pintoresco pueblo de Arosa se convierte en el escenario perfecto para una experiencia gastronómica única. Aquí, donde el aire fresco de las alturas se mezcla con la calidez de los refugios alpinos, Bullrian emerge como un refugio culinario que transporta a sus comensales directamente a España. A la cabeza de este encantador proyecto se encuentra Marcus Cembranos, un joven restaurador con una trayectoria internacional que decidió hacer de los sabores ibéricos su gran apuesta en tierras suizas.
Con una historia personal que abarca desde los veleros del Mediterráneo hasta los hoteles de lujo en Berna, Marcus no sólo ha llevado la esencia de España a los Alpes, sino que ha logrado crear un espacio donde la gastronomía y la calidez se funden con la magia de las montañas.
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Bullrian: la autenticidad española que late en los Alpes suizos
En el corazón de los Alpes suizos, en el pequeño pero encantador pueblo de Arosa, se esconde un restaurante que ha logrado fusionar lo mejor de la gastronomía española con la majestuosidad de la montaña.
Bullrian, un establecimiento que abrió sus puertas en 2018, ha dado un giro radical en los últimos meses para convertirse en un verdadero refugio de la cocina española, con una propuesta que se aleja de lo convencional y ofrece a sus clientes una experiencia única.
Un viaje de sabores y tradición
El concepto de Bullrian nació con un enfoque diferente, centrado en menús que cambiaban cada año. Sin embargo, fue en 2023 cuando su dueño, Marcus Cembranos, decidió tomar las riendas del restaurante y dar una vuelta a la propuesta.
«Desde este invierno, cambiamos el enfoque y decidimos traer la auténtica cocina española, con la calidad que caracteriza a nuestros productos«, comenta Marcus, quien tras años de experiencia en la hostelería suiza, ha decidido apostar por algo cercano a sus raíces.
Marcus, un hombre con una trayectoria impresionante en el mundo de la hostelería, no sólo aporta su visión gastronómica, sino también la pasión por la cocina que ha cultivado a lo largo de los años.
Tras su formación en la escuela de hostelería y su experiencia trabajando en hoteles de lujo en Suiza y en el Caribe, Marcus se unió a un equipo con un chef suizo, con una larga carrera en restaurantes de renombre. «Queríamos traer a Arosa un pedazo de España, pero con una calidad inigualable, que hable de nuestra tierra», afirma.
Arosa: el escenario perfecto
Arosa, conocido por su encanto alpino y su fama en el mundo del esquí, se convierte en un destino ideal para disfrutar de la nieve y los paisajes invernales. En este pequeño pueblo de 2.500 a 3.500 habitantes, la magia de los Alpes se mezcla con la calidez de sus restaurantes y la posibilidad de practicar deportes de invierno.
«Arosa es el lugar perfecto para desconectar. En invierno, se llena de vid, y eso es lo que queremos que nuestros clientes experimenten en Bullrian: calidad, tranquilidad y una experiencia gastronómica como pocas», comenta Marcus.
El restaurante ha sabido adaptarse al ritmo de Arosa, donde la temporada alta es de enero a mediados de febrero, con la llegada de los turistas de esquí. En este escenario, Bullrian ofrece una propuesta que se ajusta a la perfección al estilo de vida relajado de los visitantes.
«La gente puede venir a disfrutar de un buen vino, un plato típico español como el pulpo a la gallega o unas croquetas, sin necesidad de vestir de etiqueta», explica Marcus. La idea es que Bullrian sea un lugar donde se pueda disfrutar de una alta calidad sin la formalidad excesiva de otros lugares.
La carta: sabores de España con un toque alpino
Bullrian es un homenaje a la gastronomía española, con una carta que refleja la autenticidad de la cocina ibérica. Desde los entrantes, que incluyen clásicos como el pulpo a la gallega, los calamares andaluces y una excelente selección de jamones y embutidos, hasta los segundos platos, como los mejillones y las parrillas de carne, todo está diseñado para que los clientes se sientan como en casa, en España.
«El chef español que tenemos es una pieza clave. La calidad de la comida es 100% casera y la base de la cocina española, con un toque especial que lo hace único en Suiza», asegura Marcus.
La carta también se completa con una bodega de vinos españoles seleccionados por el proveedor Michael Smithson, de Zurich. Bullrian se distingue por ofrecer vinos menos comerciales, más especiales y de pequeños productores que aportan un toque auténtico y exclusivo.
«No queremos tener los vinos más conocidos, sino aquellos que realmente cuenten una historia», explica Marcus, destacando el trabajo con proveedores como Matallana, un vino de alta gama que representa la calidad que caracteriza al restaurante.
El cliente perfecto
¿Qué hace de Bullrian un lugar único en los Alpes? Según Marcus, la clave está en la autenticidad y la calidad. «Lo que nos diferencia es que aquí todo es 100% casero, no intentamos imitar nada. Queremos ofrecer una experiencia genuina, sin artificios», dice el dueño, destacando que el objetivo es mantener la esencia de la cocina española, mientras se ajusta al entorno alpino.
En este sentido, Bullrian no sólo es un restaurante, sino un espacio donde se respira vida, energía y pasión por la gastronomía.
Para Marcus, el cliente perfecto es aquel que viene a relajarse después de un día de esquí, disfrutando de un buen vino, sin la necesidad de vestirse formalmente. «Aquí se puede disfrutar de la alta cocina española en un ambiente relajado y acogedor, donde la calidad está por encima de todo», concluye.
Bullrian: una joya en los Alpes suizos
Bullrian ha logrado encontrar el equilibrio perfecto entre la cocina tradicional española y el encanto de los Alpes suizos. Con su ambiente cálido, su cocina de alta calidad y su enfoque auténtico, el restaurante se convierte en una parada obligada para aquellos que busquen disfrutar de la gastronomía española en un entorno único.
Este invierno, si te escapas a Arosa, no puedes dejar de visitar Bullrian, un lugar donde cada bocado es una celebración de la vida, la tradición y la buena mesa.
