Las plataformas de streaming no paran de sorprendernos y el verano es un momento perfecto para hacerlo, puesto que tenemos el codiciado tiempo de nuestro lado, el cual nos regala la oportunidad de poder hacernos grandes maratones o disfrutar de nuevas temporadas. Para los amantes de la moda, hay una serie que vuelve con su cuarta temporada, y si te hablamos de una chica americana en París, que trabaja en marketing y que viste con vibrantes looks (a veces) de alta costura, ¿sabes de quién te hablamos? Correcto, Emily in Paris está de vuelta con su cuarta temporada y vamos a hacer un pequeño homenaje con sus looks más icónicos.
Antes de nada, estamos seguros de que los fans están ansiosos por saber qué pasará en estos nuevos capítulos y esta es la temporada de los desenlaces… Más que nada porque hay una cantidad de sucesos en marcha y necesitamos que se resuelvan. Por un lado, la boda entre Gabriel y Camille no se llevó a cabo, pero esta heredera del imperio del champagne está embarazada.
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Emily se encuentra en una encrucijada amorosa entre su novio Archie y su amor imposible Gabriel mientras afronta una nueva etapa laboral en la nueva agencia de Sylvie, dejando atrás la compañía americana en la que trabaja.
Por último, Mindy, la multimillonaria heredera cuyo padre es el rey de las cremalleras, reconvertida en una cantante que tiene una relación con uno de los grandes magnates de la moda global y a la cual me han propuesto ir a Eurovisión. Todo esto necesita un desenlace ya, pero mientras llega la nueva temporada, demos un paseo por los increíbles looks del personaje principal, creados por la incomparable Patricia Field, autora del vestuario de Sexo en Nueva York.
La ópera de París
Esta escena pertenece a la primera temporada y sucede al poco de pisar París. Es un claro homenaje a Audrey Hepburn y cuando sucedía la escena, la reminiscencia es bastante clara, pareciendo un doppelganger de la misma… Es más, existen innumerables búsquedas en Google dedicadas a este tema. La estilista de la serie no pudo resistirse y vistió al personaje como Audrey se vestiría si fuera al ballet en el siglo XXI, incluyendo un tocado similar al que la actriz usó en Funny Face. El vestido era de Christian Siriano.
La subasta fallida
Es una de las escenas más curiosas que existen y todo se centra en un vestido de Stephane Rolland, aunque en la serie era del diseñador ficticio, Pierre Cadault (sí, el que le pone a Emily el apodo de ringarde). En la escena, el vestido era subastado y finalmente lo adquieren dos jóvenes que tienen una marca competencia de Cadault y termina disparando pintura gris a esta creación de alta costura. Un momento bastante memorable de Emily in Paris.
El negro (poco habitual)
Al ver esta escena, podríamos pensar que iban a un funeral por sus atuendos en negro, pero no, solo iban a visitar a Pierre Cadault, quien había sido víctima de un accidente. Emily lució un vestido de traje, adornado con botones decorativos y hombros exagerados y afilados. Una creación de Rick Owens que nos deja claro quien es la directora de vestuario y cómo hace que diseñadores rompedores se conviertan en lo más chic del mundo.
El traje azul
Aunque el color tendencia en los trajes de chaqueta de este verano sea el azul cielo, lo podemos cambiar por un tono klein oscuro y hacerle un pequeño homenaje a Emily in Paris. Hay un detalle que no se nos debe pasar y es que la protagonista es muy fan del más es más, pero en la evolución de la trama, va refinando tu estilo, mezclando la estridencia con ese savoir faire que tiene el estilo parisino. Un traje de terciopleo de Balmain, combinado con un bolso dorado de Celine que, definitivamente, consideraríamos porque da una elegancia estilo años 20.
