El papel de las microalgas en la lucha contra el cambio climático

• Francisco María
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• • 08/01/2025 09:00
  • Actualizado: 08/01/2025 09:00

El cambio climático es una de las grandes preocupaciones que tiene el mundo en la actualidad. Las temperaturas han alcanzado cifras récord en muchos países y los eventos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes. Sin embargo, no todo son malas noticias: las microalgas se están convirtiendo en una solución eficaz para combatir el calentamiento global.

Las microalgas tienen una capacidad natural para capturar carbono. Así mismo, pueden producir energía limpia. Estas propiedades las convierten en una excelente alternativa, con el potencial necesario para contribuir en la mitigación del cambio climático y garantizar un futuro más sostenible.

Las microalgas

Las microalgas son organismos unicelulares que habitan en ambientes acuáticos, tanto dulces como salados. Tienen un tamaño microscópico, pero aún así provocan un impacto decisivo en los ecosistemas. A través de la fotosíntesis, capturan dióxido de carbono y liberan oxígeno. De este modo, contribuyen a regular los gases de efecto invernadero.

La captura de carbono mediante microalgas se considera uno de los métodos más eficaces para reducir el CO2 en la atmósfera. Según una serie de investigaciones realizadas por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y publicadas en The New Phytologist, las algas del suelo capturan hasta 3,6 gigatoneladas de carbono al año.

Otros estudios indican que los lechos de algas almacenan tanto carbono como manglares, praderas marinas y marismas combinados. Así mismo, el cultivo de microalgas provoca una huella de carbono muy baja, ya que no requiere tierra, agua dulce, pesticidas ni fertilizantes.

Energía limpia

Otro de los grandes aportes de las microalgas es su potencial para producir biocombustibles. A diferencia de los combustibles fósiles, los biocombustibles generan una cantidad mucho menor de gases de efecto invernadero. Por lo tanto, son una magnífica opción en el tránsito hacia un modelo energético más limpio y sostenible.

A lo anterior se suma que el proceso de producción de biocombustibles a partir de microalgas ofrece beneficios, ya que pueden cultivarse en digestores anaeróbicos. En esos espacios también se procesan aguas residuales. Esto significa que pueden aprovechar los nutrientes presentes en los desechos, lo cual reduce aún más el impacto ambiental.

De igual manera, se ha encontrado que las granjas de algas pueden contrarrestar la acidificación local del agua al absorber el CO2. De este modo, ayudan a proteger especies acuáticas como langostas y cangrejos. Por si esto fuera poco, se ha descubierto que alimentar a cerdos, peces y aves con algas mejora la salud intestinal de estos animales y reduce el uso de antibióticos.

Otros beneficios

Las microalgas también tienen aplicaciones importantes en la agricultura y la industria alimentaria. Tienen una composición rica en nutrientes y pueden utilizarse como fuente de alimento para humanos y animales. Por lo tanto, son una alternativa a alimentación tradicional, que suele exigir grandes extensiones de tierra y genera altas emisiones de carbono.

Así mismo, las microalgas pueden emplearse para producir fertilizantes sostenibles. Estos mejoran la productividad agrícola y reducen la necesidad de usar productos químicos convencionales. Por lo general, los productos sintéticos para la agricultura suponen la realización de procesos de fabricación que son muy contaminantes.

Otro campo en el que las microalgas están ganando terreno es la industria cosmética. Estos organismos han demostrado tener gran eficacia para el cuidado de la piel, gracias a que tienen propiedades antioxidantes y regenerativas. Actualmente, se emplean en diversos productos cosméticos disponibles en el mercado.

Aprovechamiento de nutrientes

Otra ventaja de las microalgas es su capacidad para crecer en aguas residuales y en sustratos que contienen nutrientes como nitrógeno y fósforo. Al utilizar estos desechos como fuente de nutrientes, las microalgas pueden contribuir a un ciclo de producción más sostenible, reduciendo la carga de nutrientes en cuerpos de agua y ayudando a prevenir la eutrofización, un fenómeno que puede devastar ecosistemas acuáticos.

Limitaciones

A pesar de los grandes beneficios de las microalgas para combatir el cambio climático, subsisten algunas dudas frente a estas. Algunos científicos han señalado que su cultivo a gran escala podría alterar los ecosistemas. Así mismo, el costo de este método es aún elevado.

Los expertos recomiendan desarrollar más investigación antes de adoptar su cultivo de manera masiva. Es necesario desarrollar tecnologías más eficientes para el cultivo y procesamiento de las microalgas. Son una herramienta clave para avanzar hacia un futuro más sostenible, pero no se debe acelerar artificialmente su adopción generalizada.

Investigación y futuro

La investigación sobre microalgas está en pleno auge. Científicos de todo el mundo están explorando nuevas formas de cultivar y utilizar estos organismos para maximizar su potencial en la lucha contra el cambio climático. Desde su uso en la producción de alimentos y piensos hasta su aplicación en la industria farmacéutica, las microalgas tienen el potencial de convertirse en un pilar fundamental para una economía más sostenible.

Promover su investigación y desarrollo debería ser una prioridad en las agendas ambientales y económicas de los gobiernos y organizaciones alrededor del mundo.

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Aplicaciones de las microalgas

Algas del suelo y cambio climático