La foto que prueba que Luis Lorenzo y su mujer dejaron sola a su tía durante 9 horas en un restaurante
Una cuidadora de la tía de Lorenzo asegura que «no le cambiaban de ropa porque sólo tenía una muda»
La cuidadora de la tía de Lorenzo tenía que llevar de su casa sándwiches para que la anciana comiese
Hasta seis empleados del restaurante VIPS en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid confirmaron en sus declaraciones ante la Guardia Civil que Isabel Suárez, tía de Arancha Palomino, esposa del actor Luis Lorenzo, permaneció al menos nueve horas abandonada en este restaurante el pasado 17 de abril de 2021 mientras el resto de la familia pasaba el día en el Parque Wagner de Madrid celebrando un cumpleaños. Uno de los empleados realizó una fotografía que ha sido aportada al sumario de la causa que se sigue por homicidio contra Luis Lorenzo y su esposa Arancha Palomino.
El grupo de Homicidios de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil tomó declaración a los camareros del restaurante el pasado mes de junio en el marco de la investigación por el fallecimiento de María Isabel Suárez el 28 de junio de 2001 y la denuncia de sus familiares en Asturias. La Guardia Civil conocía el incidente del VIPS porque la policía de Rivas acudió aquel día al local tras la llamada de un trabajador alertando sobre la situación de la anciana.
Los testigos que declararon, cinco mujeres y un hombre, coincidieron en la situación de tristeza y desorientación que parecía padecer la mujer. La primera testigo, R., explicó que Isabel parecía «una abuela normal» y que «tenía dificultades para comunicarse, que le costaba hablar, que no se la entendía con facilidad, que tenía problemas para explicar lo que necesitaba». La empleada también recordó que otra camarera tuvo que acompañarla al cuarto de baño en alguna ocasión «porque caminaba muy despacio y podía haberse caído de no caminar acompañada de una persona».
La empleada también explicó que «parecía una persona dependiente y necesitada de ayuda, que esta mujer pasó toda la tarde tomando un café y un sándwich y que los trabajadores le ofrecieron diferentes ayudas». Esta mujer también reconoció que «a las 15.30 dieron aviso a la Policía Local, informando que una mujer mayor había sido abandonada en el restaurante».
La segunda testigo que declaró explicó a los investigadores que una compañera llamó al número de teléfono que tenía Isabel pegado detrás de su móvil y le contestó una mujer diciendo que «no iban a ir a por ella ya que estaban de cumpleaños en la Warner». Tras esto llamaron a la Policía Local que contactó con Arancha de nuevo, recibiendo una respuesta similar. Los policías se fueron del local asegurando que no podían hacer nada más.
Cuando el matrimonio con dos niños llegó a recoger a Isabel y los empleados le recriminaron a Arancha Palomino las horas que había dejado sola a la anciana hubo un incidente y escuchó a la mujer gritar «no tenéis que decirme como debo yo tratarla y quiero poner una reclamación (…). No hemos abandonado a nadie, ella ha venido aquí porque ha querido y lleva 300 euros en el bolsillo para que haga lo que quiera».
Señora dormida
La empleada que aquel día servía las bebidas en la barra del restaurante también declaró ante la Guardia Civil que reparó en la anciana cuando «una compañera me dijo que había una señora dormida en una de las mesas y que ella la despertó y la encontró como lenta». Esta mismo testigo fue quien recriminó a Arancha Palomino que «no creía que fuera correcto que doña Isabel estuviera tantas horas sola» a lo que la sobrina contestó que «cómo no va a estar bien si ha venido sola desde Asturias».
Los testigos también aportaron a la Guardia Civil varias conversaciones de chat entre ellos contando el incidente un día después de los hechos.
El matrimonio Arancha Palomino y Luis Lorenzo fue detenido tras una denuncia de los familiares de la fallecida, Isabel Suárez, en Asturias y la instrucción ha ido destapando la vida que tuvo la anciana en sus últimos meses de vida.
La autopsia de la tía de la esposa de Luis Lorenzo determinó que la causa de su muerte pudiera ser la ingesta de gran cantidad de metales pesados, en concreto cadmio y manganeso, cuyo origen todavía se desconoce. El cadáver de la mujer también presentaba rastros de aripripazol, quetiapaina y haloperidol, medicamentos para tratar la demencia senil. El juzgado de Instrucción número 9 de Arganda del Rey ordenó la detención de Lorenzo y su esposa por homicidio, aunque actualmente ambos están en libertad con la medida cautelar de tener que acudir a firmar semanalmente al juzgado.
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