Éstos son los primeros síntomas si estás sufriendo un ictus

• Diego Buenosvinos
• Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.
• • 27/08/2024 06:40
  • Actualizado: 27/08/2024 06:40

Los ictus son emergencias médicas graves. Reconocer los primeros síntomas y actuar rápidamente puede marcar la diferencia en la supervivencia y recuperación de una persona. Si sospechas que alguien está teniendo un ictus, no dudes en buscar ayuda médica urgente. El tratamiento inmediato es clave para reducir el daño cerebral y mejorar las posibilidades de recuperación.

El ictus, también conocido como accidente cerebrovascular, es una emergencia médica que requiere atención inmediata. Reconocer los primeros síntomas de un ictus es crucial para buscar ayuda médica rápidamente. Hay que tener en cuenta que en España, es una de las principales causas de mortalidad y discapacidad a largo plazo.

Esta enfermedad ocurre cuando se interrumpe el flujo de sangre al cerebro, lo que provoca daño en las células cerebrales. Hay dos tipos principales de ictus: el ictus isquémico, causado por la obstrucción de una arteria, y el ictus hemorrágico, provocado por la rotura de un vaso sanguíneo.

A continuación, los primeros síntomas de un ictus:

1. 1. Debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo: puede presentarse como una debilidad repentina o pérdida de fuerza en la cara, brazo o pierna, particularmente en un solo lado del cuerpo.
      A menudo, una persona con ictus puede notar que se le cae un brazo o que no puede levantar ambos brazos al mismo nivel.
   2. Parálisis facial: un lado de la cara puede caerse o parecer flácido. Esto puede ser evidente cuando la persona intenta sonreír y solo un lado de la boca se levanta.
   3. Dificultad para hablar o entender el habla: las personas que están sufriendo un ictus pueden experimentar problemas para hablar con claridad (habla arrastrada) o entender lo que otros les están diciendo. Pueden tener problemas para encontrar palabras o formar oraciones coherentes.
   4. Problemas de visión: un ictus puede causar una pérdida repentina de la visión o visión borrosa en uno o ambos ojos. A veces, puede haber visión doble o dificultad para ver claramente.
   5. Confusión o desorientación: puede haber una alteración repentina en el estado mental, que se manifiesta como confusión, desorientación o dificultad para comprender la situación y responder adecuadamente.
   6. Dolor de cabeza intenso y repentino: un dolor de cabeza severo que aparece de forma abrupta, a menudo descrito como el peor dolor de cabeza de la vida, puede ser un signo de ictus, especialmente si se presenta con otros síntomas neurológicos.
   7. Mareos, pérdida del equilibrio o dificultad para caminar: las personas pueden experimentar mareos repentinos, pérdida de coordinación, dificultad para mantener el equilibrio o problemas para caminar sin tropezar o caerse.
   8.  Náuseas o vómitos: en algunos casos, un ictus puede provocar náuseas o vómitos, especialmente si se asocia con un dolor de cabeza intenso.

Actuar rápido: Protocolo FAST

El acrónimo FAST es una forma sencilla de recordar los signos del ictus y lo que se debe hacer:

• Cara: pida a la persona que sonría. ¿Un lado de la cara se cae?
• Brazos: pida a la persona que levante ambos brazos. ¿Un brazo se desvía hacia abajo?
• Habla: pida a la persona que repita una frase sencilla. ¿El habla es arrastrada o extraña?
• Tiempo: si observa alguno de estos síntomas, es momento de llamar a emergencias inmediatamente.

Se estima que cada año se producen aproximadamente 120.000 casos de ictus en España, lo que significa que ocurre un ictus cada seis minutos.
El ictus es la segunda causa de muerte en España en la población general y la primera causa de muerte en mujeres.

En términos de prevalencia, se estima que hay alrededor de 650.000 personas que han sobrevivido a un ictus en el país, muchas de las cuales sufren de secuelas que afectan su calidad de vida.

Mortalidad:

El ictus es responsable de más de 27,000 muertes al año en España.
Representa aproximadamente el 8% de todas las muertes anuales en el país.
La tasa de mortalidad es mayor en mujeres que en hombres, especialmente en edades avanzadas.

Discapacidad:

Se estima que un alto porcentaje de los supervivientes de ictus (alrededor del 50-70%) quedan con algún tipo de discapacidad que afecta su independencia y calidad de vida. nAproximadamente el 30% de los supervivientes necesitan ayuda para realizar actividades diarias, y un 20% queda con una discapacidad severa.

Factores de Riesgo:

Los principales factores de riesgo asociados con el ictus en España incluyen la hipertensión arterial, diabetes mellitus, hipercolesterolemia, tabaquismo, sedentarismo, obesidad, y el consumo excesivo de alcohol.
La fibrilación auricular, un tipo de arritmia cardíaca, es también un factor de riesgo significativo para el ictus isquémico.
Edad y Género:

Aunque el ictus puede ocurrir a cualquier edad, su incidencia aumenta significativamente con la edad. Es más común en personas mayores de 65 años.

Las mujeres, especialmente aquellas en la postmenopausia, tienen un mayor riesgo de sufrir un ictus, y también tienden a tener peores resultados en comparación con los hombres.