Agricultura ENTREVISTA OKGREEN

Semillas españolas en el Polo Norte: cómo se gestó el viaje al búnker de Svalbard Seedvault

Entrevista a José Pablo Zamorano, jefe de Área Transferencia y Formación del IMIDRA (Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario)

Semillas españolas
La expedición española que llevó las semillas al Banco Mundial de Semillas de Svalbard. De izqda. a dcha.: José Pablo Zamorano (IMIDRA), Guy Vancanneyt (INIA), Elena Delgado (IMIDRA) y Luis Guasch (director CRF-INIA)
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La segunda expedición con semillas españolas llegó hace unas semanas a Svalbard Seedvault, el arca de Noé global donde se atesora la mayor copia de seguridad de simientes del planeta tierra.

La llegada hasta allí de distintas variedades de granos españoles tiene un cierto aire de mensaje apocalíptico, piensas por si acaso pasa algo, ahí las dejo, y también tiene un cierto sabor romántico por formar parte de una expedición que va al Polo Norte.

El Banco de Semillas Mundial, conocido como Svalbard Seedvault, se encuentra en una isla del archipiélago ártico, en Noruega, y se le ha llamado de muchas formas: arca de Noé, búnker, refugio, bóveda del juicio final… etiquetas que alimentan el punto apocalíptico de este lugar en la isla de Svalbard.

Bóveda de semillas bajo cero

No es casualidad que esté en el Polo Norte, el motivo no sólo se debe a que la comunidad internacional se ha puesto de acuerdo para que se desarrollen actividades científicas en los polos, también es porque es la zona en la que se encuentra el permafrost, un suelo permanentemente congelado.

En esta bóveda de semillas, traducción de Seedvault, sin la refrigeración adicional (-18ºC/0 F) con que cuentan las instalaciones, las semillas permanecerán a bajas temperaturas, permitiendo su conservación a largo plazo.

Esta magnífica caja fuerte atesora en sus cámaras subterráneas más de 1,2 millones de muestras de diferentes cultivos que constituyen la mayor colección de seguridad de la biodiversidad agrícola global que salvaguarda la base de la alimentación mundial.

Segunda expedición

Hasta allí ha viajado por segunda vez una delegación científica española para depositar semillas de cultivos de nuestro país. La primera expedición fue en junio de 2022, después de que el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) se integrara en el CSIC, institución dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Fue entonces cuando comenzaron a depositarse las simientes de las especies vegetales españolas.

La cúpula de Svalbard en el Ártico es la infraestructura científica que alberga la mayor colección de seguridad de la biodiversidad agrícola global. Este depósito, que abre sus puertas tan solo dos veces al año, fue construido en 2008 para conservar simientes con las que hacer frente a una hipotética catástrofe y salvaguardar la base de la alimentación mundial.

Banco Mundial de Semillas de Svalbard en el Polo Norte
Banco Mundial de Semillas de Svalbard en el Polo Norte donde se han depositado las muestras españolas

Cuatro científicos en el Ártico

Hablamos con José Pablo Zamorano, jefe de Área, Transferencia y Formación del IMIDRA (Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario).

Él ha sido uno de los expedicionarios que ha compuesto los cuatro miembros de la expedición internacional a este templo de la mayor colección de la agrobiodiversidad mundial.

OKGREEN: ¿Por qué se construyó hace 16 años este banco de semillas mundial?

José Pablo Zamorano: Para conservar especies y dentro de esas especies, distintas variedades de todos los países del mundo, conservarlas como una copia de seguridad.

La idea siempre es que las enviemos bancos que ya las conservamos a nuestra escala local, regional y nacional, pero que, además, tengamos una copia de seguridad en este banco que tiene, evidentemente, unas condiciones específicas que lo hacen, podemos decir, un poquito más seguro.

Lo bueno es que allí hace mucho frío. Hemos estado en una época que ya no era el invierno y, sin embargo, pues bueno, hace frío, y eso es verdad que ayuda a mantener las bajas temperaturas. Aun así, tienen equipos de refrigeración para llegar a menos veinte grados.

P.: ¿Qué se hace con las semillas que se guardan en esta caja fuerte?

R.: Realmente lo que se hace es que se guardan allí. Las enviamos en unos sobres herméticos para que no les pueda afectar nada de la humedad. Los sobres los metemos en unas cajas y ellos lo que hacen es que las colocan en lo que es como un almacén.

Y la idea es que se queden ahí, si tenemos suerte, vamos a decir para siempre y no tengan que volver a salir, porque, como digo, el objetivo es tener una copia de seguridad por si en alguno de los bancos de semillas en los que las tenemos originalmente sucede alguna catástrofe y lo perdemos.

Expedición Antártida Semillas españolas
La expedición científica con las semillas españolas en la puerta de entrada al banco mundial

P.: ¿Esto ha ocurrido?

R.: Afortunadamente, hasta ahora solamente ha habido un caso que ha sido necesario, un banco internacional de semillas que estaba situado en Siria. Y desgraciadamente, pues con la guerra, en el 2015, este banco se perdió completamente.

Con suerte, habían ya enviado previamente copias de seguridad de semillas. Allí en Siria las pidieron y pudieron volver a restaurar este banco en otro de los países cercanos.

P.: ¿En España tenemos algo parecido a este templo de las semillas?

A escala nacional, sí. En España trabajamos de una forma totalmente coordinada. Todos los bancos de semillas que asistimos a escala regional en las comunidades autónomas nos coordinamos con un banco que hay a escala nacional.

Este banco está gestionado por el INIA – CSIC, se llama Centro de Recursos Fitogenéticos y Agricultura Sostenible (CRF)​ y, también, en ese banco todos tenemos una réplica, una copia de las semillas de cada uno de los bancos, por ejemplo, de las comunidades autónomas.

Semillas españolas Madrid
Entre las semillas españolas que han llegado al Polo Norte, se encuentran 13 especies de la Comunidad de Madrid

P.: ¿Es la primera vez que viajas a Svalbard? ¿Qué significa para un científico llevar hasta allí semillas y adentrarse en este banco de semillas tan remoto?

R.: Sí, es la primera vez que viajo a Svalbard y realmente es una auténtica experiencia. Pues como científico, sin duda, yo creo que siempre lo que buscamos con nuestro trabajo es lograr hacer algo elevado, algo que realmente ayuda a la humanidad, es nuestra intención. Yo creo que todos los que nos planteamos ser científicos, lo que estamos buscando de alguna forma es eso.

Entonces, bueno, cuando vas  Svalbard, estás viendo, estás tocando, podemos decir un tipo de actuación a escala internacional. Eso ya, la verdad, es que tiene algo de especial.

Pues ya sabemos todos los problemas que tenemos las naciones, etcétera…  No vamos a entrar en detalles, pero bueno, allí ves cómo colaboran todas las naciones. Y allí hay semillas de bancos de absolutamente todas las nacionalidades del mundo, por decirlo, de alguna manera, de cualquier color o tipología que podamos poder pensar de las naciones.

Es un viaje que también fue una sensación romántica como persona, también es algo muy especial. Son entornos muy solitarios, vive muy poca gente y eso también hace que la experiencia de estar allí sea muy interesante.

Conoces a gente de todo el mundo, un sitio donde hay 50 personas de 50 nacionalidades. Desde el punto de vista personal es una experiencia muy agradable.

Entrada al banco de semillas
En este envío se han llevado 208 variedades de semillas españolas que corresponden a 42 especies

P.: ¿Qué semillas madrileñas han viajado hasta allí y por qué se seleccionan unas y no otras en concreto y no otras?

R.: En este envío hemos llevado semillas de trece variedades que corresponden a especies de tomate. Hemos enviado de cinco variedades muy típicas, tradicionales de la Comunidad de Madrid.

Son tomates totalmente autóctonos, tradicionales de Aranjuez, de Olmeda de las Fuentes, del pueblo de Patones, de la Cabrera, de Villa del Prado y también hemos llevado variedades de trigo duro, de cebada y de avena.

Estas últimas, las cereales, es decir, el trigo duro, la cebada y la avena, son también variedades autóctonas porque las hemos generado en la Comunidad de Madrid.

Las hemos generado, en este caso en concreto, en nuestro Centro de Investigación, el IMIDRA. Esto significa, que son variedades autóctonas. No son tradicionales, pero sí que realmente son autóctonas. Este es el primer envío, no nos vamos a quedar en esto. También podemos prometerlo.

P.: Además de estas semillas madrileñas, ¿qué otras semillas españolas relevantes puedes contarnos que han llegado hasta allí?

R.: Pues sí. En este envío se han llevado 208 variedades que corresponden a 42 especies y se han enviado variedades de tomate, de judías, cebolla, lechuga, espinaca, acelga y, por resaltar algo que es muy español, de borraja y de cardo.

P.: ¿Qué cantidad se envía de cada variedad? 

R.: Enviamos entre 300 y 500 semillas dependiendo del tipo de especie, se envía un número de semillas.

P.: Será muy difícil escoger un tipo de semilla en concreto para hacer un envío y elegirla. ¿Qué criterios seguís?

R.: Una de las cosas que tienes que tener seguro es que aunque en principio la mayoría de las semillas resisten bien a -18ºC, que es como van a estar y en muchos casos deben resistir centenares de años.

Sí que es conveniente siempre evaluarlas, ensayando y, de vez en cuando, sacar una porción de esas semillas y ver que siguen germinando, que son útiles.

Porque si no germinan, pues entonces ya realmente pierden su función. Entonces, nosotros lo que hemos hecho es evaluar con la germinación cuáles estábamos seguros en este momento, que eran útiles.

No significa que las que tenemos y no hemos enviado no lo sean. Pero eso también es un trabajo que conlleva lógicamente su tiempo. Hemos evaluado estas, hemos comprobado que germinan, que, por tanto, son útiles, y por eso son de las primeras que hemos llevado.