Repsol inicia la producción de combustibles renovables a gran escala en Cartagena
Repsol se erige como la única compañía en España y Portugal con una planta completamente dedicada a la producción de combustibles renovables a escala industrial
La nueva planta de Repsol procesará 300.000 toneladas anuales de residuos orgánicos, como el aceite de cocina usado, entre otros, priorizando el origen nacional y europeo.
La primera planta de la Península Ibérica dedicada exclusivamente a la producción de combustibles 100% renovables a escala industrial ya está en marcha, y se encuentra en las instalaciones de Repsol en Cartagena.
La compañía, que ha calificado este hecho como «un hito en la descarbonización del transporte en la Península Ibérica», ha destacado que la nueva planta tiene una capacidad de producción de 250.000 toneladas al año, tras una inversión de 250 millones de euros.
Repsol informa que en esta planta se puede producir diésel renovable y combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés), un combustible que se puede utilizar en cualquier medio de transporte: automóviles, camiones, autobuses, barcos o aviones, aprovechando las infraestructuras existentes de repostaje.
Aceite y residuos agroalimentarios
Este combustible renovable se produce a partir de residuos orgánicos, como el aceite de cocina usado o residuos agroalimentarios, dando una segunda vida a este tipo de materiales. Para la empresa, la apuesta por el uso de estos combustibles renovables, «es una solución rápida, y eficiente en coste para la descarbonización de todos los sectores del transporte».
En cuanto a su impacto ambiental, la producción de combustibles 100% renovables de Cartagena permitirá evitar la emisión de 900.000 toneladas de CO₂ anuales, alcanzando una reducción del 90% de las emisiones netas de CO₂ en comparación con el combustible de origen mineral que sustituye, por la menor intensidad de carbono del combustible renovable.
El director general de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, Juan Abascal, ha resaltado el hito que supone para la compañía comenzar la producción a escala industrial de combustibles 100% renovables.
Trazabilidad asegurada
«Con esta primera planta de la Península Ibérica damos un paso más en nuestra transformación hacia la descarbonización, con un proyecto tecnológico de vanguardia», ha explicado Abascal.
En el abastecimiento a la nueva planta se procesarán 300.000 toneladas anuales de residuos orgánicos, como el aceite de cocina usado, entre otros, priorizando el origen nacional y europeo.
Repsol destaca que para este proceso está certificada bajo el Esquema Voluntario de Sostenibilidad ISCC-EU y el Sistema Nacional de Verificación de la Sostenibilidad de España, asegurando la trazabilidad y la producción de biocombustibles sostenibles conforme a los estándares de la Directiva de Energías Renovables (RED).
Alianza con Bunge
Para asegurar la creciente demanda de materias primas con menor intensidad de carbono para producir combustibles renovables, Repsol ha firmado un acuerdo estratégico con Bunge por el que adquiere el 40% de tres instalaciones industriales operadas por esta firma dedicadas a la producción de aceites y biocombustibles en Bilbao, Barcelona y Cartagena, cercanas a complejos industriales de Repsol.
Mediante esta alianza, Repsol incrementa su acceso a una amplia cartera de materias primas de baja intensidad de carbono para producir combustibles renovables.
Así mismo, Repsol mantiene alianzas para el suministro de combustibles renovables con compañías líderes en el sector del transporte pesado por carretera en España y Portugal, con empresas del sector del transporte de pasajeros en España y con navieras.
Para impulsar el uso de combustible sostenible de aviación, Repsol ha firmado importantes acuerdos con compañías aéreas, como Iberia, Ryanair, Vueling o Air Europa, para vuelos comerciales.
El despliegue de este tipo de combustibles también ha llegado a las estaciones de servicio de la compañía en la Península Ibérica. En la actualidad, Repsol suministra combustible 100% renovable en más de 140 ubicaciones en las principales ciudades y corredores de transporte de España y Portugal. El objetivo de la compañía es llegar a 600 a finales de este año y a 1.900 en 2027.
Nueva planta en Puertollano
A la nueva planta de Cartagena, cuya producción de combustibles renovables representa un 5% de su producción total de diésel o un 17% de su producción de queroseno, se sumará en 2025 una segunda en Puertollano.
Tras una inversión de 120 millones de euros, se reconvertirá una de las unidades del complejo industrial que producirá 240.000 toneladas de combustibles renovables. Repsol también prevé replicar este modelo en un tercer centro industrial en España antes del año 2030.
La compañía también apuesta por los combustibles sintéticos o e-fuels, que se producen a partir de hidrógeno renovable y CO₂ capturado de la atmósfera, con un proyecto de planta de demostración industrial en las inmediaciones de Petronor.
Centros multienergéticos
Juan Abascal ha destacado la apuesta de Repsol por transformar sus seis complejos industriales en la Península Ibérica en centros multienergéticos descarbonizados, que sean capaces de tratar todo tipo de materias primas para producir materiales de baja huella de carbono. En ellos se impulsarán nuevos modelos de negocio teniendo como base la digitalización y la tecnología.
Toda esta transformación industrial se apoyará sobre cuatro pilares: eficiencia energética, economía circular, hidrógeno renovable y captura, uso y almacenamiento de CO₂.
«Nuestra hoja de ruta demuestra la apuesta de Repsol por la industria, por la generación de empleo y riqueza. Contribuimos así al desarrollo y la cohesión territorial en zonas menos favorecidas y a ofrecer soluciones que incrementan la independencia energética de España», ha añadido el director general de la compañía.
Producción total de renovables
Repsol tiene como objetivo alcanzar una capacidad total de producción de combustibles renovables, incluyendo hidrógeno renovable y biometano, de entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas en 2027 y hasta 2,7 millones en 2030, y liderar el mercado de este tipo de combustibles en la Península Ibérica.
Con este proyecto, y las iniciativas que ya tiene en marcha, la compañía se sitúa a la cabeza de la industria en lo que respecta a la capacidad de producción de combustibles renovables.