¿Realmente ahorramos energía con el cambio de hora?

Ha llegado el momento del cambio de hora una vez más, una circunstancia que debemos afrontar dos veces al año, momento en el que debemos ajustar nuestros relojes, el biológico y los que nos dan la hora, por el que supuestamente ahorramos energía.

Siempre que llegan estos días de cambio de hora, el último domingo de marzo y el último domingo de octubre, se vuelve a discutir sobre la utilidad de estas modificaciones por sus repercusiones en los biorritmos de los ciudadanos, ya que dormiremos una hora menos y tendremos más luz natural durante la primavera y el verano.

Por lo tanto, este mes de marzo de 2024, el cambio de hora se produce para entrar en el horario de verano  la noche del sábado al domingo, el 31 de marzo, adelantando los relojes una hora hasta el 27 de octubre y volveremos a oír, casi protestando o con resignación, que dormiremos una hora menos.

Explicaciones del cambio de hora

El verano en el hemisferio norte comenzará el próximo 20 de junio a las 22:51 horas, según el Instituto Geográfico Nacional. Esta estación durará 93 días y 16 horas, finalizando el 22 de septiembre, momento en el cual dará paso al otoño.

El ajuste de la hora tiene varias explicaciones culturales y científicas, como que proviene de la Antigua Roma o que fue propuesto por primera vez por Benjamin Franklin en 1784, aunque no fue hasta el siglo XX que comenzó a ser implementado de manera generalizada.

La idea de Benjamin Franklin

Y es que el cambio de hora fue propuesto por Franklin cuando era embajador de Estados Unidos en Francia. Pensó, tras levantarse a las seis de la mañana y ver el sol brillando, que se perdían horas de luz, y explicando que en el horario de tarde se tenían que encender multitud velas para poder seguir trabajando en la oscuridad.

Franklin envió entonces una carta al diario Le Journal de París proponiendo varias medidas para ahorrar energía, incluso escribió un tratado llamado Proyecto Económico para disminuir el costo de la luz.

200 años después, el constructor inglés William Willett volvió a sacar al debate el cambio de hora, proponiendo también medidas de ahorro con un cambio de hora en verano y una adaptación progresiva durante semanas, al ver que había luz mientras el resto de la población dormía, algo que consideraba ilógico.

Horarios diferentes en España

En el caso de España, hasta 1901 se seguía el horario solar y la hora, y a nivel oficial, institucional y administrativo, se dirigía por el meridiano de Madrid. Hasta entonces cada provincia española tenía su propia hora dependiendo de su situación geográfica y había cambios de hora locales a conveniencia de cada comunidad o provincia.

Incluso durante la guerra civil española se seguían dos horarios distintos, lo que significaba que la hora era distinta según los ciudadanos se encontraran en el bando republicano o en el nacional.

El bando republicano iba con una hora adelantada respecto al nacional porque decidió aplicar el cambio de hora, poor lo que se habla de la España de las dos horas. Lo que supuso que para cada uno de ellos la guerra finalizó a una hora diferente…

Crisis del petróleo

El cambio de hora es una costumbre que comenzó a generalizarse en 1974 con la crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz del sol y consumir menos electricidad.

La medida se aplicó en toda la UE por entenderse que el buen funcionamiento de algunos sectores, no sólo el de los transportes y las comunicaciones, sino también otros ramos de la industria, requería una programación estable a largo plazo.

Eliminación del cambio de hora

El debate del cambio horario en Europa comenzó cuando en 2018 se realizó una consulta pública en la que más del 80% de los 4,6 millones de ciudadanos se mostraron a favor de eliminar los cambios de hora.

En nuestro país, el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) concluyó que el 70,9 % de los españoles prefiere mantener el horario de verano. En la misma encuesta años después, el 65 % de las personas afirmó estar a favor de que se elimine esta práctica.

Debate en Europa

Sin embargo, en septiembre de 2018, la Comisión Europea comenzó a debatir sobre el cambio de hora en la UE al expresar preocupaciones sobre los efectos negativos para la salud.

A pesar de la oposición mayoritaria al cambio de horario, la Eurocámara decidió en 2018 no unificar los horarios de los países de la Unión Europea. Este punto obtuvo con 384 votos en contra y 153 a favor, por lo que llegar a un acuerdo sobre un horario único para todos los Estados miembros, todo un desafío debido a las disparidades en las horas de luz entre ellos.

Mientras tanto, el Gobierno español ya ha fijado los cambio horarios hasta 2026 a la espera de que desde la Unión Europea se fije una política común, hasta que se logre un consenso para poner fin al cambio estacional.

¿Ahorro energía con el cambio de hora?

Según un informe de hace casi una década el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), el cambio de hora puede contribuir al ahorro de energía en España en un porcentaje que alcanza el 5% del consumo eléctrico, lo que equivale a unos 300 millones de euros.

De este total, se estima que unos 90 millones de euros corresponden a los hogares, lo que supone un ahorro de seis euros por hogar, mientras que los restantes 210 millones de euros provienen de los edificios del sector servicios y de la industria.

El IDAE calcula que el ahorro energético de los meses pasados con el horario adelantado «de verano» podría llegar a representar un 5% del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros.

De esa cantidad, «90 millones corresponderían al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar, mientras que los otros 210 millones de euros se ahorrarían en los edificios del sector terciario y en la industria».

Cuestionamiento de ahorro energético

No obstante, algunas organizaciones cuestionan las supuestas ventajas de esta medida y argumentan que el cambio de hora no tiene ningún impacto significativo en términos de ahorro y eficiencia energética y sí que afecta negativamente a nuestra salud.

El Ministerio para la Transición Ecológica señala que «aunque los cambios estacionales de hora pueden producir ahorros, estos son marginales, y no hay certeza de que los beneficios se obtengan en todos los Estados».

El IDAE reconoce que su estudio está desfasado y apunta a que en España no existen informes actualizados y que habría que evaluar temas como las nuevas exigencias en eficiencia energética en iluminación, la aparición de las renovables y el autoconsumo.

¿Un cambio desfasado?

En este sentido, el IDAE apunta a que los cambios de horarios se fijaron en una época muy distinta a la actual, con sistemas energéticos mucho más diversificados y con hábitos diferentes en cuanto a las jornadas laborales.

El organismo apunta a que el informe más actualizado es el realizado por la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo en 2018, en el que se concluye que el cambio de hora produce ahorros marginales en iluminación y que, sorprendentemente, los consumos de calefacción podrían verse aumentados.

Medida insuficiente

Por su parte, Greenpeace expresa que es «una iniciativa positiva y asimilada cada año por la ciudadanía», pero que «resulta claramente insuficiente para un verdadero ahorro energético en España».

La organización ecologista pidió en 2017 al gobierno de turno «que apueste firmemente por la eficiencia energética en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética con un objetivo de reducir la demanda de energía final española para 2050 en, al menos, un 50% respecto a 2007».

¿Horario alemán o inglés?

El debate sobre el sentido de los cambios de hora se ha intensificado en los últimos años, llegando incluso a plantear que la Península Ibérica debería estar en el huso horario de las islas Canarias, Portugal y Reino Unido.

Aun así, muchos expertos aseguran que la hora que nos rige no es la recomendada para nuestro país. Se explica que tenemos más que ver con el huso horario de Berlín (que es por el que nos regimos y que se instituyó con Franco en 1940) y sí, mucho más por el de Londres. Desde entonces, España sigue usando el horario alemán.

Afrontar mejor el cambio de hora

Para adaptarte mejor al cambio de horario y que no te influya negativamente en tu  salud, puedes adoptar algunas medidas, ya que este cambio puede tener impactos negativos en la salud de las personas.

No es infrecuente que los primeros días después del cambio de hora algunas personas experimenten irritabilidad, falta de concentración, bajo rendimiento laboral e insomnio.