Qué adornos navideños no puedes robar a los bosques: las especies protegidas que están prohibidas coger
Acebo, tejo, alcornoque y musgo están protegidos y su extracción sin permiso conlleva sanciones
Los agentes forestales recuerdan qué elementos se pueden recoger del suelo para uso doméstico
La mejor alternativa para disfrutar de adornos navideños naturales es adquirirlos en viveros y establecimientos autorizados

Con la llegada de diciembre, muchas familias españolas acuden al campo en busca de elementos naturales para decorar sus hogares durante las fiestas. La tradición de recoger ramas, frutos y plantas del monte para crear un ambiente navideño auténtico está profundamente arraigada en nuestra cultura.
Sin embargo, no todo lo que crece en el bosque puede utilizarse libremente como decoración, ya que existen especies protegidas cuya recolección está terminantemente prohibida por la legislación medioambiental.
La normativa es clara en toda España: está prohibida la recolección, corta y poda de determinadas especies vegetales consideradas escasas o en situación vulnerable.
Las especies más protegidas
Entre ellas destacan el acebo, el tejo, el alcornoque y el musgo, elementos muy demandados para adornos navideños, pero cuya extracción del medio natural puede acarrear sanciones económicas de hasta 3.000 euros. Estas restricciones buscan proteger la biodiversidad y garantizar que estas especies puedan seguir cumpliendo su función ecológica en los ecosistemas.
El acebo destaca por sus vistosos frutos rojos y sus hojas verdes brillantes con bordes espinosos, características que lo convierten en uno de los adornos navideños más codiciados desde tiempos inmemoriales.
Sin embargo, esta especie tiene un gran valor ecológico que va mucho más allá de su atractivo ornamental. Sus frutos constituyen un alimento esencial para numerosos animales durante el invierno, cuando la comida escasea en los bosques y las aves migratorias necesitan recursos para sobrevivir.

El emblemático acebo
El acebo, una de las especies emblemáticas de la Navidad y cuyo crecimiento es extremadamente lento, está incluido en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial en España, lo que refuerza su protección legal. La Comunidad de Madrid, a través del Cuerpo de Agentes Forestales, recuerda que cortar sus ramas puede suponer infracciones graves.
Raúl del Hierro, jefe de Unidad del Cuerpo de Agentes Forestales madrileño, explica que hay especies que no se pueden cortar, arrancar ni podar, como el acebo, que en invierno alimenta a muchos animales y tiene un valor ecológico incalculable.
Tejo y alcornoque
El tejo es otra de las especies especialmente protegidas cuya corta o arranque puede acarrear sanciones de entre 600 y varios miles de euros, dependiendo de la comunidad autónoma.
Además del impacto económico, los agentes forestales advierten de que su recolección ilegal podría incluso constituir un delito medioambiental según la gravedad de los daños causados. Esta especie milenaria crece muy lentamente y su regeneración natural es extremadamente difícil, por lo que cada ejemplar cortado supone una pérdida irreparable.

El alcornoque y su corcho completa el trío de especies arbóreas cuya extracción está prohibida sin la correspondiente autorización administrativa. Tampoco está permitido arrancar ni cortar pinos ni abetos del medio natural, una práctica que daña gravemente los ecosistemas forestales. Estas especies cumplen funciones esenciales en la regulación del clima local, la prevención de la erosión y el mantenimiento de la fauna silvestre.
El musgo en los belenes
Al igual que el alcornoque y su corcho, el musgo merece especial atención por su uso generalizado en los belenes y otros adornos navideños. Esta planta no puede ser extraída del medio natural debido a su lento crecimiento y a la función esencial que desempeña en los ecosistemas forestales. El musgo actúa como una esponja natural capaz de retener agua hasta 20 veces su tamaño, lo que beneficia a las plantas y especies circundantes durante los períodos de sequía.

Además, el musgo previene la erosión del suelo, especialmente en terrenos inclinados, proporciona refugio a pequeños organismos invertebrados y es una de las primeras plantas en colonizar zonas afectadas por incendios. Su adquisición debe realizarse exclusivamente a través de viveros o establecimientos autorizados que dispongan de musgo de producción controlada. Esta especie está protegida por la Política Agraria Común de la Unión Europea, lo que subraya su importancia para la conservación de la biodiversidad.
Qué se puede recoger
A pesar de las restricciones, existen elementos naturales que los ciudadanos pueden recoger del monte, siempre que sean para uso doméstico y en pequeñas cantidades. Se permite retirar las partes de acebo, tejo o alcornoque que hayan caído de forma natural al suelo, así como piñas, pinocha (las acículas u hojas del pino), semillas, frutos y pequeñas piedras. También se pueden recoger líquenes y cortezas de pino del suelo, siempre que no se arranquen de los árboles vivos.
Los agentes forestales permiten igualmente recoger ramas caídas y puntas de árboles que hayan sido cortados como consecuencia de tratamientos selvícolas autorizados, aprovechamientos de maderas legales o trabajos de limpieza de los trazados por donde discurren los tendidos eléctricos. En todos los casos, es fundamental no remover el suelo para no perjudicar el ecosistema y dejar la zona completamente limpia y sin residuos.
Leña para el hogar
En cuanto a la extracción de leñas, maderas y piñas para chimeneas, la normativa distingue entre terrenos privados y públicos en toda España. Si los terrenos son privados, se debe contar con el permiso expreso del titular para recoger cualquier material, independientemente de que esté en el suelo o requiera corte.
En el caso de montes públicos, generalmente se permite la recogida de los elementos que estén en el suelo, salvo que el ayuntamiento del término municipal haya regulado específicamente esta actividad.
Los agentes forestales pueden autorizar el corte de pinos secos en determinadas localidades, siempre bajo su supervisión y siguiendo protocolos establecidos. Sin embargo, estos profesionales recuerdan que los mejores leños para las chimeneas son los de encina, roble y fresno, especies de hoja caduca que proporcionan más calor y menor residuo. Desaconsejan el uso de leña de pino porque, al contener resina, genera mucho hollín.

Abetos después de Navidad
Un aspecto importante que destacan los expertos forestales es la prohibición de replantar abetos navideños en el medio natural una vez terminadas las fiestas.
El abeto que habitualmente se utiliza como árbol de Navidad es una especie no autóctona en la mayor parte de la Península Ibérica, y la legislación prohíbe su plantación en el campo. Estos árboles pueden crear desequilibrios en los ecosistemas naturales, ser fuente de plagas o enfermedades que afecten a especies autóctonas y alterar las condiciones del suelo.
La recomendación es contactar con los servicios municipales para su recogida y reciclaje, donde se destinan a compostaje o aprovechamiento energético. Otra opción es plantarlos en zonas verdes artificiales como parques y jardines urbanos donde no pongan en riesgo la biodiversidad natural. De este modo, se les puede dar una segunda vida sin comprometer el equilibrio ecológico de los espacios naturales protegidos.
Sanciones y recomendaciones
Saltarse estas recomendaciones puede suponer una infracción de la normativa medioambiental con sanciones que oscilan entre los 100 y los 3.000 euros, dependiendo de la gravedad de la falta, la cantidad de material extraído y el daño causado al ecosistema.
En algunos casos, cuando se trata de especies especialmente protegidas o espacios naturales con alta protección legal, las sanciones pueden ser aún más elevadas. Los agentes forestales tienen capacidad sancionadora y realizan patrullas especialmente intensivas durante la época navideña para prevenir estas prácticas.

Los ciudadanos deben recordar la importancia de no dejar ningún tipo de residuo en las zonas donde se realice la recogida de elementos naturales autorizados.
Si se utiliza el coche privado para acceder a estas áreas y recopilar los adornos navideños, debe estacionarse únicamente en los lugares habilitados para no obstaculizar el acceso de vehículos de emergencias.
La mejor alternativa para disfrutar de adornos navideños naturales es adquirirlos en viveros y establecimientos autorizados, donde se garantiza que proceden de cultivos controlados y no del expolio del medio natural.