Praderas urbanas más resistentes con menos sed de agua: la Comunidad de Madrid investiga cómo crearlas
Greennatur busca revolucionar la gestión de estos espacios, minimizando la presencia de enfermedades y malezas
Las praderas urbanas son sobre todo son islas verdes que mejoran la calidad del aire de los entornos urbanos


La Comunidad de Madrid investiga cómo crear praderas urbanas más resistentes y que necesiten menos agua, a través de nuevas tecnologías de cultivo y conservación que permiten a los investigadores del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) tener un mayor control de estas zonas verdes.
El proyecto Greennatur busca revolucionar la gestión de estos espacios, minimizando la presencia de enfermedades y malezas, mediante el uso de sistemas avanzados que permiten analizar varios parámetros en diferentes puntos de la región.
En este sentido, desde el IMIDRA explica que «las praderas urbanas son parte de las instalaciones deportivas y parte ornamental de nuestros parques y plazas, pero sobre todo son islas verdes que mejoran la calidad del aire, mitigan las temperaturas y facilitan la filtración del agua».
Amenazas para las praderas
Las praderas pueden verse amenazadas ante la escasez de recursos hídricos en periodos prolongados de sequía en nuestra región. El IMIDRA trata este problema desde hace años con diferentes recursos.
El instituto planta praderas con bajas necesidades hídricas usando distintas combinaciones de gramíneas de clima cálido (C4) y especies autóctonas (C3). Se utilizarán productos bioestimulantes para reducir el uso de fungicidas e insecticidas.
También describen que usan la teledetección con drones para evaluar la calidad de las praderas en diferentes regímenes de riego, identificar patógenos y malas hierbas. Tras los vuelos, se analizarán imágenes que ayudarán a crear una plataforma de gestión para la mejora de la sostenibilidad y el manejo de áreas verdes urbanas y deportivas en la Comunidad de Madrid.
Captura de carbono y huella hídrica
Los ensayos se están llevando a cabo, por un lado, en las superficies de césped de la Universidad Francisco de Vitoria, donde se mide la incidencia en la captura de carbono (cuánto dióxido absorbe la tierra) y en la mejora de la huella hídrica (cuánto se optimiza el uso del agua).
Así mismo, en los campos de experimentación de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la Universidad Politécnica de Madrid se evalúa el comportamiento de distintas especies de césped frente al estrés hídrico.
🌱 La @ComunidadMadrid investiga cómo crear praderas urbanas más resistentes que necesiten menos agua.
✅ A través del proyecto #Greennatur del @midra_i junto a las universidades @La_UPM, @ufvmadrid y @uni_cartagena.
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— Medio Ambiente | Comunidad de Madrid (@MAmbienteCM) August 23, 2025
En este espacio se evalúan diferentes mezclas de césped bajo tres intensidades de riego: al 100%, 75% y 50%. También se analiza el uso de productos que estimulan de forma natural el crecimiento de las plantas, con el objetivo de reducir la necesidad de fungicidas e insecticidas.
Sostenibilidad de las praderas
Greennatur incorpora un sistema de sensores remotos, desarrollado en colaboración con la Universidad de Cartagena, que permite la monitorización automática de parámetros del suelo y la vegetación, proporcionando datos en tiempo real a través de una aplicación.
En resumen, se busca la sostenibilidad de las praderas en las ciudades, «tecnificando los espacios verdes mediante el empleo de nuevas tecnologías de cultivo y de conservación para naturación urbana».
Jornada técnica
El pasado mes de julio, las praderas sostenibles fueron las protagonistas de una jornada técnica celebrada en los Campos de Experimentación Agronómica de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB).
Todo ello en el marco del proyecto de investigación FP24-GREENNATUR, financiado por la Comunidad de Madrid a través del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA).
Este proyecto se desarrolla en colaboración con el departamento de Producción Agraria de la ETSIAAB y, en particular, con el apoyo de las profesoras María Cruz Usano Martinez y Lorena Parra Boronat, y contempla la creación de un Living Lab en el que están involucradas varias universidades, entre ellas la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), a través de la ETSIAAB.
Céspedes y estrés
En el encuentro se explicó que se llevó a cabo el proyecto en parcelas experimentales que incluyen tres mezclas de céspedes resistentes al estrés hídrico y un testigo, distribuidas en un total de 36 subparcelas de 4 m², y sometidas a tres regímenes de riego diferenciados. Además, se han establecido parcelas de mayor tamaño destinadas a los ensayos con bioestimulantes.
Está previsto que esta zona experimental se mantenga activa en los Campos de Experimentación Agronómica durante al menos dos años, contribuyendo al desarrollo de soluciones concretas frente a uno de los retos más apremiantes en la gestión urbana: la eficiencia en el uso del agua en las áreas verdes.
Ahora, «el objetivo es escalar las soluciones generadas para facilitar su transferencia a empresas del sector y administraciones públicas», detallan desde la Escuela Técnica Superior de Ingeniería.