Plan B, la apuesta pionera de los Bancos de Alimentos para luchar contra el desperdicio alimentario

En España se desperdiciaron 2.890 millones de kilos de alimentos en buen estado, es decir, su destino final fue acabar en la basura, en vez de dar de comer a la población, según apunta la Federación de Bancos de Alimentos de España con motivo de la presentación de su nueva estrategia denominada Plan B.

Un dato que es preocupante y que señala al desperdicio alimentario como uno de los problemas que persisten en el primer mundo y que tiene profundas connotaciones sociales y medioambientales.

Desde Bancos de Alimentos se explica que de estos 2.980 millones de kilos de alimentos desperdiciados, 1.271 provenían de los sectores agrícolas, industriales, alimentarios y de la distribución.

Desperdicio en los hogares

A este dato se añaden las cifras del último Informe del Desperdicio Alimentario en España 2023 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, donde se refleja que, además, en nuestro país se desperdiciaron el 3,9 % del total de alimentos y bebidas adquiridos para su consumo dentro y fuera de los hogares, otro frente muy distinto al visibilizado por Bancos de Alimentos.

Un desperdicio alimentario en los hogares que no se reduce en España, una conclusión que sale a la luz al conocer las cifras globales de alimentos que no se aprovechan tanto dentro como fuera de casa, es decir, que se tiran, al aumentar un 1,1% en 2023 con respecto al año anterior.

Plan B, un proyecto pionero

La presentación de PlanB, el nuevo proyecto pionero de los Bancos de Alimentos, «tiene como objetivo el optimizar la cadena de donación de alimentos, creando un potente nexo entre donantes y entidades beneficiarias», según explican sus impulsores.

Para la federación, este paso supone el «contar con un nuevo modelo de prestación de servicios, en beneficio de todos los miembros de la cadena alimentaria, que permitirá a Bancos de Alimentos seguir siendo referentes en la lucha contra el desperdicio».

Gracias a PlanB, el proceso de donación será más fácil e intuitivo, ya que cuenta con una plataforma digital propia que, además de simplificar el proceso, ofrece la posibilidad de contar con la trazabilidad de cada contribución realizada, asegurando que las donaciones tengan un impacto social, justo y equitativo a través de su red de 7,000 entidades benéficas auditadas.

Plataforma digital

Según José Manuel Marco, responsable del proyecto Plan B, «tan sólo se recupera el 6% de lo desperdiciado», una cifra que supone un reto exponencial para lograr reducir el 94% restante, «para llegar a más gente».

Los responsables de esta innovadora plataforma digital, única en Europa, afirman que quieren también trasladarla a otros bancos de alimentos de los países de la Unión.

El principal objetivo es «la necesidad de reforzar la lucha contra el desperdicio alimentario», a las puertas de la próxima aprobación de la nueva ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario (LPPDA) el próximo año.

Aumento de la pobreza

Según Marco, con el Plan B «todos los bancos de alimentos van a trabajar de la misma manera» en un momento de «creciente conciencia medioambiental del desperdicio y su impacto, en el que la pobreza alimentaria está creciendo en nuestro país».

Desde Bancos de Alimentos señalan que cuentan con una trayectoria de más de 30 años de experiencia y que «han repartido en los últimos seis años 471 millones de kilos de alimentos procedentes de excedente alimentario».

De los 138 millones de kilos entregados por los Bancos de Alimentos en 2023, 79 millones de kilos (el 57% del total) procedían de excedentes alimentarios, destacan sus responsables.

54 Bancos de Alimentos

El proyecto posee una gran capilaridad nacional, ya que cuenta con la participación de 54 Bancos de Alimentos y una amplia red de contactos con entidades benéficas.

«Esto garantiza que las donaciones lleguen a quienes más lo necesitan en todas las regiones de nuestro país, abordando las necesidades de manera integral y efectiva», añaden.

«Los 30 años de experiencia de los Bancos de Alimentos nos consolidan como un referente en la lucha contra el desperdicio alimentario, gracias a la extensa red de colaboradores y voluntarios con los que cuentan», ha asegurado José Manuel Marco.

Impacto social

Para Bancos de Alimentos «la seguridad reputacional es también una prioridad para PlanB», ya que es una organización con una imagen e impacto social consolidados.

En este sentido, el pasado año distribuyó 138.046 toneladas de productos, a través de 6.493 entidades benéficas, llegando así a 1,2 millones de beneficiarios.

Como concusión, «PlanB proporciona un modelo de donación confiable y efectivo para canalizar la solidaridad de manera eficiente y segura, con una clara misión: asegurar que cada donación tenga un impacto positivo y duradero en la sociedad, brindando apoyo a quienes más lo necesitan», según sus responsables.

Lucha contra el hambre y la pobreza

La Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) es una entidad fundada en 1995, que promociona la labor, la imagen y la figura de los Bancos de Alimentos asociados en su lucha contra el hambre, la pobreza y el desperdicio de alimentos, mediante su aprovechamiento y reparto a las personas más necesitadas, contribuyendo, además, a mejorar el medioambiente.

La conforman 54 Bancos de Alimentos por toda la geografía española que reparten alimentos casi 7.000 entidades benéficas. En 2023 se repartieron más de 140 toneladas de alimentos entre más de un millón de personas. Y es que se estima que en España 7,7 millones de toneladas de alimentos van a la basura cada año, mientras cada vez hay más personas que precisan de ayuda alimentaria.