Animales en peligro de extinción

Insertan isótopos radioactivos en los cuernos de rinocerontes para evitar su tráfico ilegal

La caza furtiva de estos animales los ha llevado al borde de la extinción y el tráfico de especies es la tercera mayor forma de delincuencia organizada

Cuerno rinoceronte
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La apuesta por la tecnología nuclear para evitar el tráfico ilegal de rinocerontes se ha visto como una de las soluciones para luchar contra el tráfico ilegal de especies, en concreto en los rinocerontes por el valor de sus cuernos.

Se ha visibilizado esta innovación con el anuncio por parte de científicos de la universidad sudafricana de Witwatersrand, han introducido bajas dosis de radioisótopos en los cuernos de veinte rinocerontes vivos para evitar el tráfico de especies, en el marco del proyecto Rhisotope.

Según WWF, los rinocerontes son figuras emblemáticas de la fauna africana y asiática, una de las especies más reconocidas a nivel global por su aspecto prehistórico y su gran tamaño.

Beneficios económicos

Se trata de uno de los animales que mayor volumen económico mueve en el mundo, ya que se encuentra entre los llamados big five que atraen a millones de turistas al año en las sabanas africanas, pero también entre los más amenazados.

De hecho, a día de hoy sólo quedan 5 de las 7 especies que existieron históricamente y dos especies asiáticas, Sumatra y Java, se encuentran en peligro crítico de extinción, apunta WWF.

La caza furtiva de estos animales los ha llevado al borde de la extinción y el tráfico de especies es la tercera mayor forma de delincuencia organizada a escala mundial.

Cazadores furtivos

Sin embargo, las poblaciones de rinocerontes negros y blancos están creciendo por primera vez en la última década en África después de haber sido diezmadas por la caza ilegal y la pérdida de sus hábitats, según el último estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), publicado el septiembre de 2023.

De acuerdo con la UICN, a finales de 2022 había 23.290 rinocerontes -incluidos 6.490 rinocerontes negros- en todo el continente, un 5,2 % más que en 2021, pese a que murieron al menos 561 a manos de los cazadores furtivos.

Rinoceronte cuerno

Isótopos radioactivos

¿Por qué se introducen estos radioisótopos en los cuernos de los rinocerontes? El objetivo es que, de producirse la caza furtiva y el contrabando, las radiaciones podrán ser detectadas en los controles de aduanas.

En estos momentos, sus impulsores se encuentran en la fase final del proyecto Rhisotope, en la que investigadores de la Universidad de Witwatersrand, han logrado insertar esta semana.

Tras tres años de trabajo, se ha realizado la aplicación de dichos átomos en rinocerontes de la reserva de la biosfera de Waterberg, en el norte de Sudáfrica.

Ciencia nuclear

Los radioisótopos son «un método asequible, seguro y fácilmente aplicable para crear marcadores de cuernos duraderos y detectables que no causen daños a los animales ni al medioambiente», aseguran desde la universidad.

Los creadores de esta solución explican que «al insertar cantidades medidas de radioisótopos en los cuernos de rinocerontes vivos, este proyecto pretende utilizar la ciencia nuclear de una forma novedosa para la conservación».

Esta solución no letal, pero poderosa, tiene como objetivo reducir radicalmente la demanda de los usuarios finales y salvar a los rinocerontes de la amenaza muy real de la extinción.

Sistema sin daños

Desde Rhisotope comentan que esta solución no dañará al animal «porque se insertarán cantidades cuidadosamente medidas de material radiactivo en el cuerno del animal. Las cantidades apropiadas se habrán determinado antes de realizar cualquier tratamiento mediante un cuidadoso modelado por computadora y luego mediciones en laboratorio realizadas en fantasmas.»

Los fantasmas son modelos a escala real de la cabeza de los rinocerontes que están cuidadosamente hechos para simular las condiciones de exposición, por lo que se sabrá qué sucederá cuando a un rinoceronte se le coloque material radiactivo en su cuerno.

De este modo, los átomos podrán ser captados por los monitores de detección de radiaciones de aeropuertos, puertos y pasos terrestres instalados en los controles de aduanas de todo el mundo y que cuentan con infraestructura de seguridad nuclear.

También para otras especies

La intención de los científicos es disuadir la caza furtiva, aumentar la capacidad de detección de los cuernos de contrabando, servir de apoyo en las acciones judiciales, revelar las rutas de contrabando y disuadir a los usuarios finales.

Aunque de momento los radioisótopos solo se han introducido en veinte rinocerontes, el objetivo de Rhisotope es extender esta técnica a elefantes, pangolines y otra fauna y flora.

El proyecto, liderado por el profesor James Larkin, del departamento de Radiación y Física de la Salud de la Universidad de Wits, cuenta también con la colaboración de expertos de rinocerontes y la veterinaria, que seguirán de cerca la salud de los animales durante los próximos seis meses para valorar la viabilidad de la iniciativa.

Mercancía valiosa

El cuerno de los rinocerontes es actualmente la mercancía más valiosa en el mercado negro, con un valor superior incluso al del oro, el platino, los diamantes y la cocaína. Desempeñan un papel importante en la financiación de actividades delictivas en todo el mundo», recalcan desde la universidad.

El «experimento» ya está en marcha, ya que, a partir del pasado lunes, los científicos introdujeron los radioisótopos no tóxicos tras sedar cuidadosamente a los veinte rinocerontes y perforar un pequeño orificio en cada uno de sus cuernos.

Extracción del radioisótopo

Las dudas sobre la posibilidad de que este radioisótopo sea extraído del cuerno del rinoceronte queda despejada, ya que explican que en teoría, sería posible extraer los radioisótopos si las personas que realizan la extracción tuvieran un laboratorio radiológico completamente equipado con equipos por valor de muchos miles de dólares a su disposición.

La cantidad de material que luego se extraiga no valdría la pena por el costo y el esfuerzo y no representaría una amenaza significativa para la seguridad de nadie. Sin embargo, la mera posesión de material radiactivo ilícito expone a esa persona a consecuencias legales adicionales.

Radiación sin efectos

Acerca de si la radiación deformaría al animal, los investigadores niegan este punto recordando las investigaciones con animales de áreas alrededor de Chernobyl y Fukushima que muestran que esto no tendrá ningún efecto dañino en los animales.

Los niveles de dosis que se están considerando para su uso en este proyecto son sólo ligeramente superiores al límite superior a lo que las personas están expuestas por la radiación de fondo que se produce a partir de elementos naturalmente radiactivos en la Tierra y el cosmos (radiación cósmica procedente del exterior de la atmósfera terrestre).

Información preventiva

Si las investigaciones demostraran que los animales van a resultar dañados o morir a causa de la radiación, el proyecto se suspendería de inmediato. Si los animales no logran vivir y reproducirse, el proyecto fracasa en su objetivo de protegerlos.

Además, para evitar una caza ilegal de estos rinocerontes marcados con isótopos radioactivos por desconocimiento, los responsables del proyecto explican que se señalizarán las zonas donde estos animales se encuentran y se realizarán campañas informativas entre la población local además de están valorando visibilizar visualmente a cada uno de ellos para que se sepa que llevan este mecanismo preventivo.