Emisiones CO2

La industria química europea cifra en un billón de euros su proceso de descarbonización

El sector químico español estima cerrar el ejercicio 2023 con un crecimiento productivo del 0,8% y un importante retroceso de la cifra de negocios del 6,8%

Industria química descarbonización
La industria química europea necesitará abordar inversiones por valor de un billón de euros hasta 2050 para alcanzar la descarbonización completa de sus procesos y operaciones

La industria química europea necesitará abordar inversiones por valor de un billón de euros hasta 2050 para alcanzar la descarbonización completa de sus procesos y operaciones.

Este cálculo es una de las principales conclusiones en cuanto a sostenibilidad en el informe Radiografía económica del Sector químico español de 2023 presentado hoy por la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique).

Así mismo la federación califica como clave otros aspectos como el «desarrollo de la electrificación, el hidrógeno y los gases renovables y tecnologías como la captura, almacenamiento y uso del CO2 serán clave».

Tendencia en la reducción de emisiones

Estas inversiones, a juicio de Feique, son fundamentales para que el sector químico europeo sea competitivo y sostenible con el claro objetivo «de alcanzar la descarbonización completa del sector químico antes de 2050».

Durante la presentación del informe se ha destacado el esfuerzo en las últimas tres décadas de la industria química europea por su avance significativo «en la reducción de sus emisiones anuales, pasando de 350 Mt de CO2 equivalente en 1990 a 179Mt en 2019».

La federación estima que se ha llegado a una reducción «al 50%, que se situaría en torno al 80% si se consideran las emisiones relativas por tonelada producida, lo que muestra el esfuerzo desarrollado por el sector ya que, para cumplir los objetivos comunitarios de reducción del 55% en 2030, bastaría con una reducción adicional de 13 Mt».

Para el sector la mayor complejidad radica en abatir las restantes emisiones hasta 2050 (151 Mt), «por la dificultad intrínseca de todos los objetivos de reducción a acercarse al cero».

Industria química Feique descarbonización.

Inversión de 35.000 millones anuales

La descarbonización cifrada por la patronal de la industria química incluye la modificación de las operaciones de suministro y requerirá del desarrollo de procesos y tecnologías, alguna de ellas todavía desconocida o incipiente, que permitan neutralizar sus emisiones de CO2.

Un hecho relevante es que el 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector químico europeo se concentran en ocho procesos productivos (amoniaco, etileno, propileno, ácido nítrico, negro de carbono, caprolactama, carbonato de sodio y productos químicos fluorados)

Esta enumeración de los productos básicos son esenciales para el desarrollo de múltiples actividades productivas y transformadoras de otros procesos químicos y otros sectores económicos.

La descarbonización completa de estas producciones corresponden a las inversiones necesarias para mantener el conjunto de activos del sector químico en funcionamiento óptimo, ya sea por necesidades de operación o mantenimiento, o para garantizar el cumplimiento de la exigente normativa europea. El acumulado completo arroja una cifra de 1 billón de euros, lo que supone la necesidad de invertir anualmente cerca 35.000 millones de euros hasta 2050.

Sin embargo, la cifra anual de inversión actual de la industria química europea se sitúa en torno a 21.500 millones de euros, lo que genera un diferencial de 12.600 millones o, en total y hasta 2050, 365.000 millones  extraordinarios de inversión para cumplir con los objetivos climáticos del Green Deal. Todo ello sin considerar las inversiones necesarias para satisfacer el crecimiento de la demanda mundial.

Innovación y desarrollo tecnológico

«Aunque los Fondos Next Generation o las fórmulas de financiación futuras que establezca la Net Zero Industry Act puedan ejercer un papel complementario e incluso necesario, el futuro del sector químico europeo -o de otros sectores básicos con importantes volúmenes de emisión- no puede depender solo de la captación de recursos públicos sino, principalmente, de su mejora competitiva y en ella es donde deben concentrarse las decisiones de los diferentes poderes públicos, ejecutivos o legislativos» ha incidido Teresa Rasero, presidenta de Feique.

Asimismo, ha insistido en que «la recuperación de nuestra competitividad debe ser una prioridad para el próximo ejecutivo nacional y comunitario. lo que supone activar políticas eficaces en múltiples ámbitos y, muy especialmente, en el energético».

Aparte de las necesidades de capital, Feique insiste que «la descarbonización del sector químico necesita innovación y desarrollo tecnológico, así como un marco regulatorio que otorgue certidumbre a las inversiones bajo la premisa de la neutralidad tecnológica».

Industria química hidrógeno
Feique señala como claves otros aspectos como el «desarrollo de la electrificación, el hidrógeno y los gases renovables

Un hidrógeno más barato

La presidenta ha subrayado que «el sector está trabajando simultáneamente sobre sus procesos y sus demandas de energía y calor, donde la electrificación será una de las rutas tecnológicas más importantes, si bien los precios actuales y futuros, minan su expansión».

También ha expresado que el mismo problema se presenta para el desarrollo del hidrógeno verde, ya que la electricidad que alimenta los electrolizadores supone en torno al 85% del coste final de producción. Y para un desarrollo efectivo y competitivo, se precisarían precios inferiores a 25€/MWh.

Captura del CO2

En esta línea, Rasero ha incidido en la captura de CO2 como otro de los actores fundamentales en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente, como un elemento esencial en el abatimiento de emisiones.

De hecho, la Comisión y el Parlamento Europeo han concluido recientemente que no será posible alcanzar los objetivos de neutralidad de emisiones en 2050 sin las tecnologías de Captura, Almacenamiento y Uso del CO2 (CAUC).

Éstas, no solo son la única alternativa tecnológica para retirar el CO2 de la atmósfera por vía directa o indirecta, sino también para reducir emisiones en sectores con emisiones de proceso complejas de abatir o para proporcionar nuevas materias primas que no sean de origen fósil.

Revisión del PNIEC

Desde Feique se marca el camino para seguir profundizando en la línea abierta en la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y que se alinee con las recomendaciones de la Comisión Europea, facilitando un marco normativo favorable que promueva el desarrollo de Infraestructuras de captura, transporte y almacenamiento de CO2. Esto aportaría seguridad jurídica para acometer inversiones en estas tecnologías.

En cuanto al uso de CO2 como materia prima, precisan establecer un programa transformador para el desarrollo de soluciones innovadoras que permitan su captura y debe promoverse un marco normativo que permita considerar ese CO2 como emisiones evitadas.

Hidrógeno
El sector químico se concentra fundamentalmente en la química básica que cerrará el año con una caída de casi 12 puntos

Este aspecto es vital para el sector químico ya que, al menos el 20% del carbono utilizado en la fabricación de productos químicos y materias primas plásticas, debe proceder de fuentes no fósiles sostenibles en 2030.

Retroceso en la cifra de negocios

Por último, la presidenta de Feique, Teresa Rasero, ha reivindicado la función vital que juega la industria química para lograr los objetivos de reducción de emisiones a la mayor velocidad, por lo que ha apelado al compromiso claro del próximo gobierno nacional y europeo con el desarrollo competitivo de la industria.

En la presentación del informe se ha comunicado que el sector químico español estima cerrar el ejercicio 2023 con un crecimiento productivo del 0,8% y un importante retroceso de la cifra de negocios del 6,8% hasta los 83.799 millones de euros, lo que supone 6.000 millones menos respecto a 2022, una evolución pareja con la evolución de la industria europea en su conjunto.

Desde Feique se señala que «el retroceso del sector químico se concentra fundamentalmente en la química básica, que cerrará el año con una caída de casi 12 puntos, debido a los altos costes energéticos y a la retracción de la demanda iniciada a finales de 2022», afirmando que «la situación es más sólida en la química de consumo y de la salud».

Ligera recuperación para 2024

Se concluye que en 2024, el sector espera una ligera recuperación, con un crecimiento productivo del 1,2% y del 2,4% en el caso de la cifra de negocios, propiciado por un mejor comportamiento de la economía y de la demanda, que permitiría recuperar un tercio de las pérdidas de 2023.

Los autores de la radiografía del sector químico advierten que «los altos precios de la electricidad y el gas continúan siendo un importante freno para la competitividad de la industria y muy particularmente para la química básica, como gran consumidora de energía».