Identifican a los autores del mayor vertido ilegal de fibrocemento con amianto de la última década
El vertido fue localizado el año pasado junto a un camino rural en Campo Real y los sospechosos pueden enfrentarse a penas de seis meses a dos años de prisión
La Comunidad de Madrid ha identificado a los presuntos autores del vertido ilegal de fibrocemento con amianto más importante de la última década en la región.
El depósito, que alcanzó 50 metros cúbicos, fue hallado el año pasado junto a un camino rural en Campo Real. El fibrocemento es uno de los residuos «más peligrosos que constituye un riesgo grave tanto para el medioambiente como para la salud de los ciudadanos, además de una afectación al paisaje», según indica la Comunidad de Madrid.
Indagación y recopilación de pruebas
Tras localizar una cantidad elevada de planchas de este material, los agentes procedieron a una minuciosa indagación y recopilación de pruebas que les ha llevado al hallazgo de los presuntos causantes, así como a la empresa de la que procedían.
Este descubrimiento ha sido posible tras las investigaciones del Cuerpo regional de Agentes Forestales en su condición de Policía Administrativa Especial y Judicial Genérica. Estos profesionales se encargan de la custodia y vigilancia para el cumplimiento de la normativa legal aplicable de todo lo que afecte al medio natural.
Fibrocemento o uralita
El fibrocemento con amianto, habitualmente conocido como uralita, no es peligroso mientras se mantiene estable en su formato original, es decir, amianto amasado con el cemento, y se considera amianto «no friable», es decir, no hay riesgo de dispersión de fibras de amianto.
Se puede convivir con él durante años con total tranquilidad en nuestras casas, lugares de trabajo, ocio, etc. La uralita con amianto está presente en prácticamente todos los edificios que nos rodean, que fueron construidos hasta el año 2002, sin temer consecuencias para nuestra salud de ningún tipo, según indica la plataforma Amianstop.
Peligro para la salud
A medida que va pasando el tiempo y el material se deteriora es cuando hay que preocuparse, puesto que el riesgo por dispersión de fibras de amianto y su inhalación es más probable.
Lo peligroso para la salud de las personas en inhalar o respirar fibras de amianto, y esto ocurre cuando el material es manipulado, es decir, mientras no sea fragmentado seguirá siendo inocuo, las fibras de amianto no se dispersarán por el ambiente y nuestra salud no correrá peligro, afirma la misma plataforma.
Seguimiento de los sospechosos
La operación incluyó un seguimiento detallado con esperas nocturnas y rastreos de incógnito, lo que permitió dilucidar los hechos. Todo el proceso se ha documentado y se han presentado diligencias ante los juzgados y la Fiscalía competente, por un supuesto delito medioambiental de carácter grave.
Los sospechosos pueden enfrentarse a penas de seis meses a dos años de prisión, una sanción económica e inhabilitación especial para profesión u oficio entre uno y dos años.
Empresas especializadas
Los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid advierten de que este tipo de vertidos deben ser retirados por una empresa especializada, debido a su peligrosidad. Asimismo, recuerdan que ningún tipo de residuo debe ser abandonado en lugares no habilitados.
Para este fin, los ayuntamientos cuentan con servicios municipales y con los puntos limpios, instalaciones adecuadas para los materiales que no pueden depositarse en los contenedores habituales de la calle, debiendo ser recogidos separadamente para su posterior tratamiento por gestores autorizados.
Las pequeñas empresas que generan cantidades reducidas de material de desecho también pueden hacer uso de los puntos limpios fijos. Estos espacios permiten la entrega de electrodomésticos, medicamentos, radiografías, termómetros, aerosoles, pilas, baterías de automóvil, aceites, cartuchos de tinta o tóner, pinturas, disolventes, fluorescentes y bombillas, entre otros productos.