Las frutas y verduras de Turquía y Egipto lideran las alertas por pesticidas en Europa
Agricultores valencianos denuncian un aumento este año del 36% de las alertas europeas en productos hortofrutícolas importados con materias activas no autorizadas aquí
Alertan de que el el 88% de los cítricos sudafricanos que se venden en supermercados españoles no se podrían comercializar en la mayoría de los supermercados europeos
La Unió Llauradora ha denunciado que el sistema europeo de alertas en alimentos RASFF ha detectado en lo que llevamos de año un total de 596 rechazos de productos hortofrutícolas de terceros países con materias activas no autorizadas en la Unión Europea o por superar los Límites Máximos de Residuos (LMR) permitidos.
En comparación con el total de las alertas que saltaron en las fronteras europeas por este motivo durante el pasado año, se produce un sensible aumento, ya que en 2023 se activaron 439, una cifra que contrasta con las casi 600 del presente año que aún no ha finalizado.
Un 36% más que en 2023
Según la organización, que agrupa a agricultores y ganaderos en la Comunidad Valenciana, «la cifra representa un 36% más y demuestra un aumento progresivo en un contexto además de reducción de los productos fitosanitarios en la UE»
De los datos analizados por La Unió se desprende que 91 alertas se han producido en cítricos y que 97 se han dado en la materia activa Clorpirifos, cuyo uso está prohibido en la Unión Europea.
Insecticida organofosforado
El clorpirifos es un insecticida organofosforado de amplio uso en las viviendas y en la agricultura que es utilizado en las casas para controlar las cucarachas, pulgas y termitas. También se ha usado como ingrediente activo en ciertos collares antipulgas para animales domésticos. En la agricultura se utiliza para controlar las garrapatas del ganado y se rocía en los cultivos para controlar las plagas.
Los insecticidas clorpirifos y clorpirifos-metil se detectan en una amplia gama de productos, incluidas frutas, verduras, hierbas, especias y té, especialmente en el cultivo de frutas y en el tratamiento de cítricos, pero también se pueden utilizar para tratar cereales y almacenes vacíos en muchas partes del mundo.
Desde principios de 2020 ya no están permitidos en la Unión Europea. En febrero de 2022, la EPA estadounidense también retiró todas las tolerancias anteriores.
Rechazos de Turquía y Egipto
Los dos países con mayores rechazos en frontera son Turquía con 183 detecciones y Egipto con 68 y un incremento del 16 y 10%, respectivamente, sobre el pasado año.
Ante la magnitud de los datos, La Unió propone incrementar al 50% el control de identidad y físicos a las frutas y hortalizas de los países con mayor número de intercepciones, como son Turquía y Egipto.
Cierre de importaciones
Para que resulten efectivos reclama que se amplíe el período de estas medidas a 12 meses. Si durante cualquiera de los meses de este período, se observa un incremento del 5% de las alertas en algún producto, la organización plantea el cierre de las importaciones de estos países y de los productos agrícolas con restos de pesticidas no autorizados en la UE o que superen los LMR establecidos.
La organización cree que la Comisión Europea debe concretar en hechos los anuncios que realiza y, por tanto, acelerar los trabajos para implantar las cláusulas espejo en el marco de la Estrategia de la Granja a la mesa.
Igualdad de trato
Carles Peris, secretario general de La Unió, indica que «la UE no puede permanecer por más tiempo pasiva ante esta situación y debe garantizar que los productos agrícolas importados a disposición de los consumidores tengan los mismos estándares de producción que se les exige a los agricultores europeos».
Peris insiste en que «no puede ser que exista carta blanca para los terceros países a la hora de entrar con sus productos en los mercados europeos, mientras aquí nosotros hacemos esfuerzos en la reducción del uso de pesticidas que nos han provocado más dificultades para controlar las plagas y mayores costes productivos que debemos asumir».
Analíticas periódicas
Hay que recordar también que la Unió Llauradora efectúa analíticas periódicas a los productos hortofrutícolas importados que se venden en los supermercados e hipermercados de la Comunidad Valenciana.
En las de este año ha observado que los establecimientos valencianos son mucho más tolerantes y permisivos con las materias activas de pesticidas en cítricos importados que los de otros países de la Unión Europea.
Para La Unión, este dato es revelador, ya que el 88% de los cítricos sudafricanos que se venden en supermercados españoles no se podrían comerciaizar en la mayoría de los supermercados europeos debido a sus normas más restrictivas de uso interno.