Día Internacional contra el Cambio Climático: un planeta en estado de emergencia
La quema de combustibles fósiles es la principal causa del cambio climático
En 2024, la temperatura global superó por primera vez los 1,5 °C de aumento respecto a los niveles preindustriales
Belém (Brasil) acogerá la COP30 sobre cambio climático entre el 10 y el 21 de noviembre
Hoy se celebra el Día Internacional Contra el Cambio Climático, fecha con la que se quiere concienciar a la sociedad sobre los efectos devastadores del calentamiento global. Aunque durante décadas fue percibido como una amenaza lejana, hoy sus efectos son trágicamente palpables debido al aumento de los fenómenos extremos.
Desde olas de calor que baten récords históricos hasta incendios forestales que arrasan ecosistemas enteros, pasando por danas que provocan trágicas inundaciones como las sufridas en Valencia hace prácticamente un año, el planeta nos está enviando señales claras de que estamos en emergencia.
El cambio climático se refiere a las alteraciones a largo plazo en los patrones del clima de la Tierra. Si bien es cierto que el clima terrestre no siempre ha sido el mismo, en este caso nos referimos a una alteración que no es natural, sino de origen antropogénico. Es decir, derivada de nuestra actividad como seres humanos, como ha confirmado el IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) de Naciones Unidas.
Combustibles fósiles
Desde la Revolución Industrial, la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) ha liberado enormes cantidades de gases de efecto invernadero (GEI) como el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH₄) y el óxido nitroso (N₂O). Estos gases atrapan el calor en la atmósfera, provocando un efecto invernadero que aumenta la temperatura global.
Tanto es así que en 2024, la temperatura media global superó por primera vez los 1,5 °C de incremento respecto a los niveles preindustriales, según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Este dato marca un punto de inflexión preocupante en la lucha climática, tal y como señala el Acuerdo de París.

Tratado internacional
Dicho Acuerdo de París, adoptado en 2015 durante la COP21, es el tratado internacional más importante en la lucha contra el cambio climático. Firmado por 194 países, su objetivo principal es limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 °C, y hacer todo lo posible para no superar los 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales.
¿Por qué es tan importante ese límite? Según el IPCC, superar los 1,5 °C aumentaría exponencialmente el riesgo de sufrir fenómenos extremos, como olas de calor más intensas, sequías prolongadas, pérdida de biodiversidad, elevación del nivel del mar, deshielo de los polos o mayor desertificación.
Por todo ello, el Acuerdo de París exige que los países revisen sus compromisos climáticos cada cinco años y aumenten su ambición, además de proporcionar apoyo financiero y técnico a los países más vulnerables.
Soluciones eficaces
El IPCC señala que existen soluciones eficaces y rentables para reducir las emisiones y aumentar la resiliencia de las comunidades frente al calentamiento global. Estas son algunas de las medidas clave:
- Transición energética: abandonar los combustibles fósiles y apostar por energías renovables como la solar, la eólica o la geotérmica.
- Reforestación y protección de ecosistemas como los océanos y los bosques, que son sumideros naturales de carbono.
- Movilidad sostenible: fomentar el transporte público, la bicicleta y los vehículos eléctricos.
- Consumo responsable: reducir el desperdicio, optar por productos locales y minimizar el uso de plásticos.
- Educación ambiental: sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de sus decisiones cotidianas.
Los gobiernos deben además implementar políticas ambiciosas como, por ejemplo: impuestos al carbono, eliminación de subsidios a los combustibles fósiles y planes de adaptación para las zonas más vulnerables.

24 de octubre
El Día Internacional contra el Cambio Climático que se celebra este 24 de octubre no fue establecido oficialmente por la ONU ni por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), entidad que organiza las conocidas cumbres internacionales o Conferencias de las Partes (COP, por sus siglas en ingles), pero sí está relacionado con ambos organismos.
La fecha tiene su origen en el movimiento internacional 350.org. Este nombre hace referencia al límite seguro de concentración de dióxido de carbono en la atmósfera: 350 partes por millón (ppm). Actualmente, estamos en 430 ppm según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
El 24 de octubre de 2009, 350.org organizó una exitosa movilización mundial con más de 5.000 acciones en 181 países. El objetivo era presionar a los delegados que asistirían a la COP15 en Copenhague. Desde entonces, el 24 de octubre se ha mantenido como una jornada de concienciación climática global, respaldada por instituciones, gobiernos y organizaciones ambientales.

La COP de Belém
El Día Internacional contra el Cambio Climático también nos sirve para recordar que pronto se organizará una nueva cumbre internacional, en concreto la COP30 que acogerá Belém (Brasil) entre el 10 y el 21 de noviembre.
Será la primera vez que una reunión internacional de este tipo se realice en una ciudad amazónica, lo que subraya la importancia de la región como reguladora del clima global.
Objetivos
Estos serán los principales objetivos de la COP30:
- Presentar la tercera ronda de los Planes Nacionales de Acción Climática (NDC), asegurando que sean más ambiciosos y estén alineados con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.
- Garantizar la financiación climática justa para cumplir con los compromisos financieros adquiridos, especialmente los relativos a los fondos para Pérdidas y Daños y de Adaptación.
- Proteger la Amazonía y los bosques: Poner el foco en la deforestación cero y movilizar apoyo para el mantenimiento de los bosques tropicales, reconociendo su papel crucial para el clima.
- Promover transiciones justas y equitativas hacia las energías renovables y economías sostenibles, garantizando la participación y los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
- Evaluar los avances del Acuerdo de París de cara a conseguir sus principales objetivos.
En definitiva, Belém será en pocos días el epicentro de las negociaciones climáticas, en un momento en que este planeta en estado de emergencia necesita decisiones valientes y urgentes.