Una década de cambio climático en España: recopilan cuáles han sido los diez desastres más extremos
Diez ciudades arrasadas por eventos extremos que dejaron 5.000 muertos y 23.000 millones en pérdidas
De la DANA de Valencia a los megaincendios de Galicia: un informe marca en el mapa la tragedia climática española

Valencia, Paiporta, Ourense, Torrefeta, Chiva, León, Zamora son los nombres de ciudades y pueblos que jamás olvidaremos. Son los lugares que en la última década han sido escenario de desastres extremos, de eventos fuera de lo normal que han dejado casi 5.000 víctimas mortales, más de 370.000 personas afectadas y daños por valor de 23.000 millones de euros.
El cambio climático ya no es una amenaza del futuro, es una realidad que está marcando el mapa de España con agua, calor, frío o llamas desde hace diez años que deben estar muy presentes en la memoria colectiva.
Estos desastres extremos son las catástrofes naturales aceleradas en los últimos años con una virulencia sin precedentes por el cambio climático. Aunque todavía alguien dude de las causas del cambio climático, sí que está comprobado que son olas de calor que matan, sequías que ahogan, incendios que devoran comarcas enteras y lluvias torrenciales que arrasan pueblos completos.
España arde, se inunda y se seca
son las diez catástrofes que han marcado una década de preocupación y efectos climáticos que demuestran que el calentamiento global no es un problema del mañana, sino del hoy. España arde, se inunda y se seca.
Estamos mostrando una pequeña parte de lo que ocurre también en el planeta, cuando precisamente se busca remedio estos días en la COP30 de Brasil. Diez desastres extremos en diez años que han sido analizados en un informe por el CSIC y Greenpeace.
Cuando el agua lo arrasó todo
En octubre de 2024, el municipio de Paiporta se convierte en el epicentro de la tragedia más reciente y mortífera. La DANA golpea con una furia nunca vista la provincia de Valencia. Más de 220 personas pierden la vida en localidades como Paiporta, Aldaia, Alfafar, Algemesí, Catarroja, Massanassa y Sedaví. El barranco del Poyo se transforma en un monstruo de barro que arrasa todo a su paso.

Chiva registra casi 490 litros por metro cuadrado en pocas horas. Un récord que nadie quería batir. Las calles se convierten en ríos, los coches flotan como juguetes, las casas quedan sepultadas bajo el lodo.
Son 65 municipios afectados, 845.371 habitantes que ven sus vidas destruidas en cuestión de horas. 11.000 viviendas arrasadas, 48.700 negocios destrozados. El barrio de La Torre en Valencia capital también queda bajo el agua.
Ourense, el infierno en la tierra
Este mismo año, en agosto de 2025, Galicia se convierte en una tea como nunca antes había ardido. A Rúa-Larouco registra el peor incendio de la historia gallega: 45.000 hectáreas calcinadas. Ourense se convierte en sinónimo de infierno.
La provincia ve cómo 150.000 hectáreas de su territorio (una séptima parte de su superficie total) son devoradas por las llamas. Chandrexa de Queixa, Oímbra, A Veiga, A Mezquita, Maceda. Pueblos evacuados, familias que lo pierden todo, un paisaje lunar donde antes había bosques centenarios.
El fuego no distingue: arrasa monte, cultivos, ganado y recuerdos con temperaturas que alcanzan los 39 grados en plena ola de calor. El humo es tan denso que imposibilita la actuación aérea. Los vecinos ven cómo las llamas se acercan a sus casas sin poder hacer nada. Son incendios de sexta generación, monstruos incontrolables que crean su propio clima.

León y Zamora: el noroeste que no deja de arder
La tragedia no termina en Galicia. León y Zamora representan casi la mitad de la superficie quemada en España durante 2025. Gestoso, Benuza, Llamas de Cabrera, Burón. Nombres que quedarán grabados en la memoria colectiva. Un trabajador muere en Espinoso de Compludo cuando su autobomba vuelca. Es una muestra de las 400.000 hectáreas calcinadas en toda España durante este 2025, la peor temporada de incendios en más de 30 años.
El paisaje protegido de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, arde ante la impotencia general. Castilla y León ve cómo 160.000 hectáreas de su territorio se convierten en ceniza. Las evacuaciones se suceden, los pueblos se vacían, los ancianos lloran viendo cómo desaparece todo lo que conocieron. El cambio climático tiene nombre y apellidos aquí: sequía extrema, calor abrasador y viento huracanado.
Investigación y ciencia marcan el mapa
Un informe elaborado con datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas para Greenpeace y presentado durante la COP30 en Brasil demuestra sin margen de error que el cambio climático está detrás de estos diez desastres extremos.
El estudio, titulado 10 años, 10 eventos extremos. Cómo el cambio climático golpea a España, de la Plataforma Temática Interdisciplinar para el clima y los servicios climáticos del CSIC emplea un método de atribución científica que compara cómo sucedieron estos fenómenos en la realidad con cómo habrían ocurrido sin calentamiento global.

Frenar la escalada
Las conclusiones son demoledoras: tres olas de calor, tres sequías repentinas, dos episodios de incendios devastadores, una ola de frío y una DANA. Todos concentrados entre 2015 y 2025, la mayoría en los últimos cinco años.
Greenpeace alerta en el ecuador de la COP30 sobre la urgencia de frenar esta escalada de destrucción. Pedro Zorrilla Miras, responsable de Cambio Climático de la organización, lo resume: «La huella del cambio climático será cada vez más destructiva si no actuamos ya».
Torrefeta y el pirocúmulo del apocalipsis
Julio de 2025. Cataluña conoce el horror de los incendios de sexta generación. En Torrefeta i Florejacs, provincia de Lleida, se desata un infierno que genera un pirocúmulo de 14.000 metros de altura. Un fenómeno nunca visto en Cataluña. Dos personas mueren en Oliola al quedar atrapadas en su vehículo mientras intentaban escapar. Son 5.300 hectáreas arrasadas en cuestión de horas.
Los vientos alcanzan los 125 kilómetros por hora. Veinte mil personas confinadas. Un bombero herido en Coscó. El fuego crea su propia tormenta, genera sus propios vientos, se autoalimenta en un círculo de destrucción imparable. Salvador Illa decreta luto oficial. Las familias de las víctimas entierran a sus muertos mientras Cataluña se pregunta cuándo volverá a ocurrir.
El verano que España se derritió
Los veranos de 2022, 2023 y 2025 quedarán en la memoria como los del calor asesino. Las olas de calor registraron temperaturas entre 1,3 y 2,2 grados superiores a lo que habría ocurrido sin cambio climático. Parece poco, pero esos grados de diferencia significan miles de muertos. El territorio afectado por calor extremo se duplicó, en algunos casos se triplicó.
Cáceres alcanza los 41 grados, Zamora los 39. Los hospitales se colapsan atendiendo golpes de calor. Los ancianos mueren en sus casas sin aire acondicionado. Las ciudades se convierten en hornos. El termómetro no da tregua día tras día, noche tras noche. Dormir se convierte en un suplicio, trabajar al aire libre en una ruleta rusa. Miles de personas sufren las consecuencias de un planeta que se calienta sin control.

Cuando España se quedó sin agua
Las sequías de 2022 y 2023 afectan a un tercio del territorio nacional. Los embalses alcanzan niveles históricos mínimos. Los déficits hídricos son hasta un 25% mayores que en el pasado. La superficie afectada también crece un 25%. El Guadalquivir se seca, los campos se agrietan, los cultivos mueren. Sevilla, Córdoba, Jaén, ciudades que ven cómo el agua escasea peligrosamente.
Los agricultores se arruinan, los ganaderos sacrifican animales que no pueden alimentar. Las restricciones de agua potable se extienden. Ducharse se convierte en un lujo, regar los jardines en un crimen. España descubre que el agua, ese recurso que siempre estuvo ahí, puede desaparecer. La sequía trae consigo ruina económica y desesperación.
Los incendios del verano negro de 2022
El año 2022 fue el peor en incendios forestales desde 1994. Cincuenta y siete grandes incendios arrasaron 267.940 hectáreas. Zamora, Ourense, Salamanca, Ávila, Cáceres. Provincias enteras cubiertas por el humo. Losacino, Quintanilla del Coco, Boiro, Bejís. Pueblos que ven cómo el fuego se acerca implacable. El 80% de toda la superficie quemada ese año corresponde a estos grandes incendios.
Las condiciones son perfectas para el desastre: calor extremo, sequía severa, vegetación seca como la yesca. Los bomberos luchan día y noche contra un enemigo que parece invencible. Algunos pierden la vida en el intento. Los vecinos de los pueblos amenazados forman cadenas humanas para intentar salvar lo poco que pueden. El cielo se tiñe de naranja, el sol desaparece tras una cortina de ceniza.

El frío que también mata
Entre los diez desastres extremos analizados también figura una ola de frío de nombre Filomena. Porque el cambio climático no significa sólo calor: significa caos climático. Temperaturas que oscilan violentamente, fenómenos meteorológicos cada vez más erráticos e impredecibles. La ola de frío demuestra que el clima se ha vuelto loco. Las alternancias extremas entre calor y frío son una de las señales más preocupantes de lo que está ocurriendo.
Ciudades que pasan de 40 grados en verano a nevadas históricas en invierno. Sistemas de calefacción que colapsan, carreteras cortadas, ancianos que mueren de hipotermia en sus casas. El cambio climático ataca por todos los frentes, no da tregua, no perdona. España descubre que está en primera línea de una guerra contra un enemigo que no negocia: la física del planeta.
El futuro que nos espera si no actuamos
Con los compromisos actuales, el mundo se calienta hacia 2,3 o 2,5 grados. Las consecuencias serán aún más dramáticas que las vividas. España se enfrenta a más calor, más sequías, más incendios, más lluvias torrenciales. Los científicos son claros: hay que reducir emisiones tres veces más rápido. Hay que abandonar los combustibles fósiles.
Hay que actuar ya porque cada décima de grado importa. Cada año que perdemos significa más muertos, más destrucción, más pueblos arrasados. Valencia, Paiporta, Ourense, Torrefeta, León, Zamora. Nombres que deberían preocuparnos por nuestra inacción.
Nombres que gritan que el cambio climático ya está aquí, que está matando, que no espera. La pregunta ya no es si actuaremos, sino cuántas ciudades más tendrán que arder o ahogarse antes de que lo hagamos.

Los 10 eventos más extremos en España
Te dejamos un resumen del informe de Greenpeace /CSIC con los 10 desastres extremos acontecidos en España en los últimos 10 años y sus ubicaciones
1. TORMENTA FILOMENA (Enero 2021)
Ubicación: Madrid (capital y Comunidad).
También afectó: Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón.
Nevada histórica que paralizó la capital y parte de la Comunidad de Madrid.
2. INCENDIOS FORESTALES 2022
Ubicación principal: Zamora (Losacino, provincia entera).
También: Ourense, A Coruña (Boiro), Burgos (Quintanilla del Coco), Castellón (Bejís, 18.000 ha)
57 grandes incendios, 267.940 hectáreas.
3. OLA DE CALOR 2022
Ubicación: Toda España (especialmente interior).
Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha muy afectadas.
Miles de muertos por golpes de calor.
4. SEQUÍA 2022
Ubicación: Cuenca del Guadalquivir
Sevilla, Córdoba, Jaén (provincias más afectadas).
Un tercio del territorio nacional afectado.
Andalucía y regiones del sur más castigadas.
5. OLA DE CALOR 2023
Ubicación: Toda España
Especialmente grave en el interior peninsular.
Temperaturas 1,3-2,2°C superiores a lo normal.
6. SEQUÍA 2023
Ubicación: Cataluña y cuenca del Guadalquivir.
Barcelona con restricciones severas
Embalses al mínimo histórico
Continúa la crisis del sur
7. DANA DE VALENCIA (29 octubre 2024)
Ubicación: Valencia (provincia).
Paiporta (epicentro de la tragedia).
Chiva (490 l/m² en horas).
Aldaia, Alfafar, Algemesí, Catarroja, Massanassa, Sedaví, Utiel.
65 municipios, más de 220 muertos.
8. INCENDIOS FORESTALES 2025 – CATALUÑA (Julio)
Ubicación: Lérida (provincia).
Torrefeta i Florejacs (5.300 ha, pirocúmulo de 14.000 m)
Oliola (2 muertos).
Coscó (bombero herido).
9. INCENDIOS FORESTALES 2025 – NOROESTE (Agosto)
Ubicación: OURENSE (provincia).
A Rúa-Larouco (45.000 ha, peor incendio de Galicia).
Chandrexa de Queixa (30.949 ha).
También: LEÓN (Gestoso, Benuza, Llamas de Cabrera).
También: ZAMORA (múltiples incendios).
150.000 ha solo en Ourense (1/7 de la provincia).
10. OLA DE CALOR 2025 (Verano)
Ubicación: Extremadura y Castilla y León
Cáceres (41 °C al norte).
Zamora (39 °C).
La más intensa de las tres olas estudiadas.
RESUMEN GEOGRÁFICO
Las áreas más afectadas en la última década:
Orense: Peor incendio de la historia (2025)
Valencia: DANA más mortífera del siglo (2024)
Zamora: Incendios repetidos (2022, 2025)
Madrid: Filomena (2021)
Lérida: Incendio de 6ª generación (2025)
Cuenca del Cuadalquivir: Sequías (2022-2023)