Alimentación

Cuidado con el plástico reciclado: detectan sustancias químicas peligrosas en envases alimentarios

Investigadores de la Universidad de Alicante han llevado a cabo un estudio exhaustivo sobre la presencia de bisfenoles en plásticos reciclados

También alertan de que ciertos colorantes en los envases potencian la aparición de bisfenoles en el plástico reciclado

Envases plástico
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El plástico es uno de los materiales más comunes en los envases destinados a uso alimentario, es decir, que este derivado del petróleo está en permanente contacto con los productos que posteriormente ingerimos.

La preocupación aparece cuando ciertas sustancias químicas presentes en el material plástico que se utiliza para envasar productos alimentarios puedan impactar a largo plazo en la salud de los consumidores.

La Unión Europea ha endurecido progresivamente la regulación en torno a su uso, debido a que numerosos estudios científicos han demostrado su potencial como disruptores endocrinos a determinadas concentraciones.

Por otra parte, desde las regulaciones se están realizando esfuerzos para impulsar la utilización de plásticos reciclados, con el objetivo de alcanzar una tasa de reciclaje de plástico del 55 % para 2030.

Sustancias químicas

Uno de los principales desafíos en el reciclaje de plástico es el riesgo de que sustancias químicas migren a los productos alimenticios, afectando su seguridad y calidad.

Los bisfenoles son sustancias químicas que se utilizan para la fabricación de plásticos destinados a envases alimentarios y están presentes, también, en muchos otros productos de uso habitual, como botellas de agua reutilizables y tuberías de agua potable. El tipo de bisfenol más preocupante y del que se debe especificar su presencia es el de tipo A y se tiene que identificar con las siglas BPA.

Las botellas o envases sin BPA se suelen identificar a través del código de reciclaje, en el que está indicado el tipo de plástico utilizado para fabricar el producto. Los que pueden contener mayores restos de BPA son los que contienen los números 7, 3, y 10. Las botellas BPA Free tienen los códigos de reciclaje 1,2,4 y 5.

Presencia de bisfenoles

En concreto, uno de los componentes más cuestionados son los bisfenoles que pueden impactar en el neurodesarrollo, generando cambios en memoria, comportamiento y capacidad reproductiva, al mismo tiempo que puede causar irritación en el sistema respiratorio y reacciones alérgicas en la piel.

Su presencia no está bienvenida, pero, en el proceso de fabricación de los envases, se utiliza plástico reciclado que debe demostrar su trazabilidad y un lavado efectivo para que pueda ser utilizado para uso alimentario.

Trabajo de investigación

El grupo de investigación Residuos, Energía, Medioambiente y Nanotecnología (REMAN) de la Universidad de Alicante (UA) ha llevado a cabo un estudio exhaustivo sobre la presencia de bisfenoles en plásticos reciclados.

El trabajo Análisis y eliminación de bisfenoles en plásticos reciclados mediante polietilenglicol, ha revelado que existen «variaciones significativas» en las concentraciones de estos elementos en plásticos reciclados a partir de envases de productos alimentarios, según el método de limpieza aplicado en el reciclaje.

Los hallazgos de este estudio subrayan la importancia de considerar cuidadosamente el proceso de migración en envases de plástico reciclado postconsumo cuando entran en contacto con alimentos y bebidas.

Preocupación alimentaria

Los investigadores exponen que «en este contexto de preocupación por la seguridad alimentaria y la calidad de los materiales en contacto con los alimentos, la detección y evaluación de sustancias como los bisfenoles en plásticos reciclados se convierten en aspectos críticos de la investigación científica».

Los resultados resaltan la «importancia crítica» de implementar procesos de limpieza «meticulosos» durante el reciclaje, para «garantizar la seguridad alimentaria y la salud pública», según ha indicado la institución académica en un comunicado.

El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista científica Scientific Reports, del grupo Nature y forma parte de la tesis doctoral de Samuel S. Núñez, dirigida por los profesores del departamento de Ingeniería Química de la UA Juan Antonio Conesa y Julia Moltó.

reciclaje de plástico

BPA, BPS y BPS

En la investigación se detectaron concentraciones variables de Bisfenol A (BPA), bisfenol S (BPS) y bisfenol F (BPF) en plásticos reciclados de baja (LDPE) y alta densidad (HDPE), con valores que oscilan entre 0,03 y 8540 ng por gramo de plástico, según el tipo de plástico y el bisfenol analizado.

En este sentido, se revela que la tecnología empleada en algunos procesos de reciclaje consigue eliminar prácticamente su presencia, pero, en otros casos, la concentración de bisfenoles después del proceso «todavía es muy elevada».

Por este motivo, la tesis ha estudiado el uso de un proceso de limpieza basado en la extracción con polietilenglicol (PEG 400), un agente específico que ha demostrado una «alta eficacia» en la reducción de bisfenoles en muestras de LDPE y HDPE.

Contaminantes orgánicos

El director de la tesis ha explicado que «se han logrado reducciones significativas de hasta el 95 por ciento para BPA, BPS y BPF, en plásticos reciclados de baja densidad; y de hasta el 99% para BPA y BPS, con eliminación completa de BPF en plásticos reciclados de alta densidad».

Por este motivo, Conesa ha destacado la eficacia de este tratamiento en la eliminación de contaminantes orgánicos de plásticos reciclados.

Además, el estudio profundizó en la influencia del color en las concentraciones de bisfenol, revelando disparidades significativas en los niveles de BPA entre muestras del mismo origen pero de diferentes colores. Esto acentúa la necesidad de realizar más investigaciones para evaluar el impacto del color o los aditivos asociados en las concentraciones de bisfenol.

Estos hallazgos resaltan la necesidad de una gestión adecuada de los plásticos reciclados y la importancia de investigar más a fondo estos procesos.

botellas plástico reciclado

Proteger a los consumidores

Los hallazgos reflejados en la tesis de Samuel S. Núñez subrayan la «necesidad urgente de establecer restricciones y regulaciones más estrictas» en el contacto de plásticos reciclados con alimentos, con el objetivo de «proteger a los consumidores de potenciales riesgos para la salud».

En un contexto más amplio, el estudio destaca la importancia de promover prácticas de reciclaje «más efectivas y seguras» para mejorar la calidad y la seguridad de los productos plásticos utilizados en aplicaciones alimentarias.

La UA ha resaltado que los resultados obtenidos en la tesis proporcionan «una base sólida» para futuras investigaciones y acciones regulatorias destinadas a abordar los desafíos asociados con la presencia de contaminantes en los plásticos reciclados y su impacto en la salud humana.

Las muestras de residuos reciclados procedieron de diversas empresas especializadas en el reciclaje de plástico. Estas empresas obtienen plástico de diversas fuentes, incluidos orígenes postconsumo, postcomercial y postindustrial.

Cada vez más plástico

Según Plastics Europe , la producción mundial de plásticos aumentó un 2,4% en 2022, hasta 400,3 millones de toneladas, procedentes principalmente de materiales derivados del petróleo.

Europa, que ocupa el tercer lugar en producción con 58,7 millones de toneladas, enfrenta desafíos similares en la gestión de los plásticos, en particular en los envases, que representan el 39% de la producción mundial.

A pesar de estos desafíos, son evidentes señales de progreso en el reciclaje de plásticos. En Europa, se recicló el 12,9% del plástico producido en 2022, lo que supone un aumento del 2,8% respecto al año anterior.