¿Cómo podría afectar la caída de Los Verdes a las políticas medioambientales de Europa?
El retroceso generalizado de Los Verdes europeos contrasta con las subidas en los países nórdicos como Suecia, Dinamarca y Holanda
Entre las incógnitas está cómo se cumplirán los compromisos del Pacto Verde europeo
Los resultados de las elecciones en Europa han mostrado un retroceso muy marcado de los grupos políticos que nutrirán las filas verdes del parlamento, una votación que también puede dejar su huella en las políticas medioambientales de los 27 países que acaban de decidir el futuro de La Unión en los próximos cinco años.
El giro a la derecha de Europa deja en el aire numerosas incógnitas que deberán resolver decisiones que afectan al Pacto Verde y a las ambiciosas políticas medioambientales y climáticas de los países miembro puestas en marcha en 2019.
Subida en el norte
Sin embargo, el retroceso de Los Verdes europeos, en general, contrasta con subidas, llamativas en algunos casos, en países nórdicos como Suecia, Dinamarca y en los Países Bajos.
El país que más poder ostenta en las políticas y en las decisiones verdes europeas es Alemania, una nación que ha visto en estas elecciones europeas cómo el poder de los verdes ha menguado de manera significativa en este país y que repercute en Europa.
Caída en Alemania y España
El partido del arco más ultraconservador, la AfD (Alternativa por Alemania) ha logrado casi el 16% de los votos, frente a menos del 14% de los socialdemócratas del SPD, el partido de Scholz.
También han perdido apoyos sus aliados de coalición, el Partido Verde, que ha caído del 20,5% de 2019 al 11,9% en 2024, y los demócratas del FDP, que descendido hasta el 5,2%.
En España, el partido más cercano a Los Verdes es el de Yolanda Díaz, Sumar, donde se ha integrado Verdes Equo, que ha conseguido tres escaños en Europa. Uno de ellos formará parte del grupo europeo pro medioambiente.
Otro de los partidos más identificado con Los Verdes europeos es el PACMA, que en estas elecciones ha sufrido también un fuerte retroceso, pasando de 295.546 votos a 134.425 (un 0,77% del total), con una caída del -41,22%.
Dinamarca
El caso más llamativo en cuanto al giro hacia la izquierda y con tintes marcadamente verdes se ha producido en Dinamarca, donde el Partido Socialista Popular (SF), una formación política de corte rojiverde, obtiene la victoria en Dinamarca (17,3%).
En segunda posición, el Partido Socialdemócrata, de la primera ministra danesa, Mette Frederiksen; que ha cedido seis puntos hasta el 15,6%. En tercera posición se encuentra el partido social liberal Venstre (13,9%).
Países Bajos
También en los Países Bajos se lleva la victoria la coalición entre Los Verdes y el Partido de los Trabajadores (GroenLinks-PvdA), con un 21,1% de los votos, que logra subir un eurodiputado. Algo parecido ha ocurrido en Suecia, donde Los Verdes han subido también un asiento con respecto a las elecciones de 2019.
La caída de 8 puntos de los verdes alemanes, con una estrepitosa disminución de escaños en Europa, pone en cuestión las políticas derivadas del Pacto Verde, el famoso y ambicioso green deal del continente, calificado como el paso ambiental más ambicioso del planeta.
Un parlamento menos verde
¿Cómo quedan las fuerzas verdes en el Parlamento Europeo? En estas elecciones europeas de 2024, la suma de representantes de cada país en clave ecologista muestra un claro retroceso.
El partido más representativo en defensa del medioambiente, el Grupo Los Verdes / Alianza Libre Europea, ha sufrido una caída muy fuerte en los comicios que han convocado a las urnas más de 350 millones de personas.
Si en las elecciones de 2019, el Grupo Los Verdes / Alianza Libre Europea consiguió 74 asientos en el Parlamento Europeo, en estos comicios esta formación ha perdido 21 escaños, bajando hasta los 53.
Pacto Verde Europeo
Con estos cambios en el panorama europeo, con menos peso ecologista y ambiental, habrá que ver como progresan los compromisos del Pacto Verde.
Entre ellos están el plantar tres mil millones de árboles y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55%, aunque el objetivo principal es ser climáticamente neutros en 2050, es decir, emitir sólo lo que el planeta puede absorber por sí mismo.
Desde su aprobación, el Pacto Verde se ha convertido en la hoja de ruta de la Unión Europea, con unos objetivos para 2030 y 2050 muy claros y complicados de tejer, que necesitará seguir hilando acuerdos y aprobando más inversiones para combatir el cambio climático.
Políticas medioambientales
Entre los objetivos que hay que seguir desarrollando basándose en las políticas medioambientales fijadas por este compromiso están el ampliar las zonas marinas y terrestres protegidas en Europa y recuperar los ecosistemas degradados.
Desde las movilizaciones de los agricultores de los últimos meses, Europa y Francia han flexibilizado el uso de los pesticidas y plaguicidas, uno de los objetivos que ya estaban marcados en el Pacto Verde europeo.
Agricultura
Además, en este sentido, con los resultados de estas elecciones se tendría que ver cómo afecta a la estrategia de la Comisión «De la Granja a la Mesa» que tiene por objeto ayudar a la UE a lograr la neutralidad climática de aquí a 2050, transformando el actual sistema alimentario de la UE en un modelo sostenible.
Otro objetivo, junto con el de la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos, también se fijó en Europa el propósito de garantizar suficientes alimentos, además de que sean asequibles y nutritivos, sin superar los límites del planeta, apoyando una producción alimentaria sostenible.
Updated seat projection for the new Parliament based on available provisional or final national results published after voting finished in all member states as of 01.07 CET on 10 June.
The group composition is based on structure of outgoing Parliament. https://t.co/FxYGUAeHfo pic.twitter.com/x6psQhNWBh
— European Parliament (@Europarl_EN) June 9, 2024
Movilidad
La crisis de los vehículos eléctricos y las baterías con China, a causa de las tensiones comerciales y la necesidad de incrementar la autonomía estratégica del Viejo Continente, son dos de los retos más acuciantes en materia de movilidad a los que se tendrá que enfrentar el nuevo Parlamento Europeo durante los próximos cinco años de legislatura.
En estos momentos son 290 millones de vehículos los que circulan por las carreteras de la Unión Europea (UE), casi 300 millones si se suman los de Islandia, Noruega y Suiza, según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por sus siglas en inglés).
Otras de las tareas en materia de movilidad vendrá de la mano de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Según el primer borrador de la Comisión Europea las ZBE debían estar activas «antes de 2024» en las ciudades con más de 50.000 habitantes, pero sólo está vigente el 9% y a pesar de los más de 1.500 millones de euros de fondos europeos con los que Bruselas ha intentado acelerar su aplicación.
Gasto público
Reto Cueni, economista de Vontobel, operadora de inversiones suiza, se traslada que «el giro hacia partidos de derecha más antisistema que se oponen políticamente al nuevo acuerdo verde y dan prioridad en su programa a la seguridad nacional y el control de fronteras, muestra cómo ha cambiado el enfoque político en Europa».
La compañía opina que, tras las pérdidas del «bloque» de Los Verdes en el Parlamento, «el impulso político para la transición verde se ve obstaculizado y aumenta la probabilidad de que durante la legislatura se frene el gasto público destinado a iniciativas verdes mientras aumenta el gasto en defensa y control de fronteras».
Acuerdos verdes complicados
La pérdida de poder en Europa del Grupo Los Verdes / Alianza Libre Europea seguramente hará más difícil llegar a acuerdos orientados a sacar adelante proyectos europeos enfocados netamente a la conservación de la naturaleza.
Sin embargo, los analistas creen que el resultado de las elecciones al Parlamento Europeo tendrá un impacto limitado en la economía de la Unión Europea, aunque sí podría incidir en políticas concretas relacionadas con la energía, el medioambiente, el ritmo de integración comunitario o la inmigración, según comenta a la Agencia EFE.
Estos expertos consideran que seguramente se mantendrá la apuesta Europea por la independencia energética, aunque algunas iniciativas concretas, como el desarrollo del hidrógeno verde, podrían perder impulso.